CAPÍTULO 25 - ELIZABETH

20 3 0
                                    

Era su día libre auto impuesto por ella, libre de entrenamientos, libre de experimentos, libre de estudios, simplemente libre. De todo el tiempo que había pasado allí, nunca había explorado más allá del distrito central, los más cercanos eran el agricultor y el minero, donde lo más lejos que había llegado era aquel silo donde solía pasarla con Thomas; así que evito totalmente el distrito agricultor y decidió caminar hacia el minero. Ya entendía porque usaban transportes internos, la caminata fue de aproximadamente 3 horas antes de llegar a los limites entre distritos y eso que era de los más cercanos, la diferencia no se notaba, todo era piedra, solo un pequeño cartel que decía "Distrito minero" anunciaba el cambio entre secciones.

Si pudo notar es que ahora se añadía granito a la ecuación y una que otra piedra brillante que podía asumir era zafiro u oro. Caminó adentrándose más al distrito y empezó a ver pequeñas cortinas frente a entradas naturales a cuevas más pequeñas, así como una cabaña central y alrededor diferentes vagones que se movían en caminos hacia otras áreas lejanas a su vista, había igualmente mucha gente así como en la central, quizás hasta mas, pero aquí podía ver más humanos. Estaba maravillada por lo que veía, como era posible que llevara 7 meses allí y aun no hubiese conocido parte de la inmensidad de aquella cueva, y solo era un distrito donde la cueva se extendía a casi 6, además de la central.

¿Tu eres Elizabeth Wayslove?─ Una chica, como de 15 años pelirroja con pecas y lentes la miraba con la boca abierta, asombrada como si fuera una extraterrestre -que viniendo al caso si era-.

Si, lo soy ¿Como sabes quién soy? y ¿Tu quien eres?─ Le respondió la rubia sonriéndole.

Todos aquí sabemos quiénes son y como lucen tu y tu hermana, son las princesas─ Le dijo encogiéndose un poco de hombros como si el titulo no significara nada para ella ─Yo soy Mathilda Jenkins, mi papa es el alcalde de este distrito, no sabíamos que ibas a venir, hubiésemos preparado algo para usted...─ La chica se había puesto nerviosa y se movía de un lado para el otro, se notaba que estaba preocupada de lo que le podría pasar.

Hey, tranquila, vine de sorpresa porque quería conocer, no era algo planeado

Los protocolos con la realeza no son así─ Otra vez ese tono preocupado, los protocolos no significaban en realidad nada para ella, pareciera que fuera mas una obligación tener que aceptarlos.

Solo soy una chica normal, pero quizás si me podrías dar un tour por el distrito ¿te parece?

Ahora Mathilda sonreía.

Me parece, ven conmigo

Ambas caminaron en dirección a la cabaña central, era como aquella cabaña en la que Freya y ella se ocultaron en el bosque antes de caer al río hace muchos meses atrás, por no decir exactamente igual; solo que por dentro estaba acondicionada como un centro de control.

Aquí, al distrito minero, le llamamos la cantera y desde aquí controlamos todo, tenemos un monitoreo de todos los ferrocarriles que se mueven a las diferentes áreas de extracción, así como un listado con cada uno de los mineros que andan por allí, todas las noches al finalizar la jornada tienes que venir a registrarse para constar que todos estén sanos y salvos─ Elizabeth asentía, era maravilloso como mezclaban la tecnología con lo rudimentario y hacían una fusión sumamente asombrosa ─Por ejemplo ahora en la zona 3 y 4 están mineros extrayendo carbón, el cual usamos para mantener las calderas de toda la cueva funcionando; las paredes de piedra pueden absorber el frió del invierno bastante rápido y a veces cuesta mantener el calor─ Era cierto, en poco tiempo iban a entrar en invierno y no había pensado como seria eso en una cueva bajo tierra.

EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora