EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)

CAPÍTULO 15 - JAMES

 —Necesitamos avisarle a su padre— Le dijo Thomas apenas se volvieron a montar en la parte delantera del camion, Mariel se había cambiado a la camioneta en ese momento detenidos y ahora se encontraban ellos tres solos.

—Se volverá loco—

—Si, pero mejor que se entere por nosotros a que descubra que ya no están sin tener menor idea de que paso James—

—Sé que es lo correcto—

—Ponte en su lugar, estuvo meses buscándolas, queriéndolas cerca, y ahora que las encuentra, las pierde nuevamente—

—Se que es lo correcto Thomas, pero...—

—¿Pero qué?—

—Maldita sea, ¿está mal sentirme feliz de que estén acá?

Thomas rió para sí mismo

—Yo me siento igual—

—Llámalo tú, digamos que te tiene cariño de hijo—

—Pero tú has sido su amigo por más años de los que yo pudiera siquiera saber—

—He sido su fiel sirviente, pero en cualquier momento mi cabeza podría rodar, tu madre si ha sido su amiga, por eso tú estás más a salvo que yo, aunque tu cabeza también podría rodar—

—Lo puedo llamar yo— Intervino Samuel viéndose en el medio de aquella discusión

—No no, ¡Vale¡ lo llamaré— Decidió Thomas

Usaban los walkies en frecuencias diferentes para comunicarse con el interior de la cueva, Thomas intentó por mucho rato, varias veces, pero nadie contestaba. Era raro porque, aunque algunos estuvieran durmiendo siempre había turnos de atención. Paró un rato y siguió intentando

Dos horas pasaron hasta que por fin alguien contestó.

—Hola, ¿me copian? Aquí Thomas Weaver, tratando de contactar con el halcón 1 ¿Me copian?—

—¿Thomas? ¿Eres tú? Aquí Madeleine—

—Si soy yo Maddy, ¿qué ha pasado? ¿Por qué nadie contestaba?—

—Tuvimos un ataque Thomas, ha habido heridos—

James miró a Thomas anonadado sin saber que responderle ahora a su compañera dentro de la cueva

—¡¿Como que ha habido un ataque?!— Dijo un Thomas exasperado, con un James aún más nervioso a su lado

—Pues un grupo desconocido entró por la misma puerta que ustedes salieron, parece que se escondieron hasta que la mayoría aquí dentro se encontraban durmiendo, tomaron rehenes, varios de los niños, querían hacer hablar a su alteza, sobre los experimentos, luego un equipo de contrafuerza nuestra logró neutralizarlos pero no sin dejar unos cuantos heridos y...—

—Y?...—

—Han habido dos muertos, uno de ellos, otro de nosotros, los demás fueron apresados y están encerrados—

—¿Quien?— Dijo James irrumpiendo en la conversación

—Joshua—

—Maldita sea— Dijo este golpeando el volante mientras trataba de no perder el control

—Mantenme informado Maddy, ¿puedes pasarme al rey?—

—Dame 5 minutos que lo voy a buscar—

La transmisión se cortó, en ese momento James frenó y se estacionó. Aquel día iba de mal en peor, primero el altercado en el pueblo, luego que las hermanas estuvieran con ellos, el ataque a la base, la muerte de Joshua ¿Que más podría salir mal?, no sabía cómo controlar esa impotencia.

En términos normales James tendía a ser una persona bastante controlada e inmutable, que podría ser la cabeza fría dentro de cualquier situación en descontrol, que podría materializar un plan en una emergencia, había sido soldado elite en alguna que otra vida, su reputación lo precedía. Pero en ese momento no era nada a lo que había sido en otra vida, o lo que en realidad, se supone, seguía siendo; era más bien un manojo de nervios, su respiración se empezó a entrecortar hasta el punto que casi no podía respirar, el desespero le afloraba por cada parte de su piel

—Hey, Hey, ¿James que te pasa?—

—N-no...p-ue-e-do...r-res-p-pirar—

—A ver, a ver, vamos a calmarnos, trata de moderar tu respiración, piensa en algo lindo, piensa en cosas bonitas, una pradera con arco iris y esas cosas— No se le ocurría más nada que decirle al chico.

James lo miró con malos ojos y poco a poco fue recobrando su respiración normal, un par de lágrimas se le escaparon de los ojos, por la exasperación, hasta que volvió a recobrar el control.

—¿Qué fue eso?, si no te conociera diría que fue un ataque de pánico—

—Pues qué bueno que me conoces— Le dijo tratando de evitar el hecho de que efectivamente, había tenido un ataque de pánico, pero esas cosas no le ocurrían a él, él no era de los que sufrían de ataques de pánico, ni él sabía lo que le había pasado

—Ya deja, conduzco yo, bájate y cambiemos de sitio, manejaremos hasta el centro de camping que queda por aquí y acamparemos esta noche—

Thomas se bajó del coche, fue a informarle a los demás y se volvió a subir para seguir manejando. Más de 10 minutos habían pasado cuando la radio volvió a emitir señal

—Thomas, James, repórtense— Era la voz de Marcus Wayslove la que salió del aparato

—Si su majestad, aquí James—

—¿Mis hijas están con ustedes?—

—Si señor, se escondieron en el camión antes de que partiéramos y salieron con nosotros

Un alivio se escuchó al otro lado

—No quiero que regresen, en ningún momento pronto, manténganlas con ustedes, protéjanlas, pero no las vuelvas a traer para acá—

—¿Qué ocurre señor? —

—Al parecer tenemos un espía, así como nosotros tenemos un espía en sus filas ellos infiltraron espías en las nuestras; uno de ellos habló, las quieren a ellas y por eso vinieron, porque se enteraron de que ellas estaban aquí— Ni James, ni Thomas sabían que responder, al parecer Marcus lo notó porque siguió hablando después de un minuto —Debemos suponer que saben el plan que tenían, debemos suponer que tienen la localización de las entradas de este refugio, así que necesito que cambien el plan, cambien el orden de los ataques los días, cambien absolutamente todo, que no tengan tiempo de adivinar nuestro movimientos; James confío en ti para esa tarea; ahora llamaré al otro equipo que anda afuera para darles las mismas instrucciones—

—¿Que va a hacer con el refugio?, si saben la localización, si tienen más espías—

—Vamos a interrogar a todo el mundo, en estos momentos no podemos confiar en nadie, reforzar las entradas y nadie saldrá o entrara hasta que no hayamos examinado a todo el mundo aquí dentro, así que por la cantidad de gente que manejamos en cada uno de los distritos, podría tomar un tiempo. Por eso no quiero que vuelvan—

—Las mantendremos a salvo señor—

—Se que lo harán. Haremos llamadas de control cada 6 horas, si pasadas 24 horas, no se han reportado, asumiré lo peor; lo mismo para ustedes, si pasadas 24 horas no han sabido nada de nosotros, asuman lo peor—

—Si señor—

—Bueno, cuídense, cuídenlas. Cambio y Fuera—

Y la transmisión se cortó. 

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Ultima Edicion: 09 de Agosto del 2021