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—¿Soy yo o el caos nos persigue? —preguntó Rowan, pensando exactamente lo mismo que Saorise acerca de la situación.
A veces las cosas sucedían tan deprisa que Saorise no entendía cómo sucedían: en un momento estaban comiendo, en el otro alguien del cast había sugerido ir a un bar, al siguiente estaban allí y de la nada Saorise razonó que estaba cansándose, de nuevo. No estaba en un drama, ni siquiera había uno en proceso, pero de alguna forma ya se había agotado de nuevo.
La mayoría de las personas no lo sabían porque Saorise siempre les seguía la corriente, pero en realidad a Saorise jamás le habían agradado los lugares revoltosos. En parte no entendía por qué, siendo que le agradaba la idea de bailar y reírse con los demás, pero por otro lado sabía que siempre había sido así. No encajaba en ese tipo de lugares, en realidad, no encajaba en ningún lugar que no le representase calma. Siempre se quedaba en alguna esquina sola, sentada, viendo a los demás divertirse mientras un dolor de cabeza llegaba de nuevo y era algo complejo de controlar.
—¿No vas a ir con el grupo?
Saorise tuvo que parpadear dos veces para salir de su nube y notar que Maddie le estaba hablando.
—Siéndote honesta, ya me cansé de estar en este lugar —posó una mano apoyando su rostro para entonces dirigirse a mirarla—. ¿Nunca te ha sucedido que tu mente se pierde y no sabes qué haces en el lugar y momento que estás? Podría decirte que es lo que me pasa.
—Algunas veces, sí —la pelirroja se quedó pensativa por un segundo, tal como sí una idea corriese por su sangre y cerebro—. Oye, ¿y sí escapamos de aquí? Sé que todos quedamos en irnos juntos, pero creo que la mitad ya están lo suficiente ebrios como para notarlo.
Una sonrisa se le escapó de los labios, tal como críminal fuera de los barrotes de sus dientes. Ella sentía que no debía sonreír, no debía escuchar a su corazón alborotado y alocado tanto, pero tampoco podía negar que el par de tragos que había tomado estaban colaborando en ello.
—Sólo acepto sí lo hacemos corriendo.
La rubia mordió su labio inferior, el comentario había parecido más propio de Rowan que suyo pero había salido por su propia cuenta. Decidió no darle tantos rodeos al asunto, no mentía al decir que quería salir corriendo de allí de todas formas.
