Saorise llevaba quince minutos fuera del apartamento de la pelirroja, dudando o no sí tocar la puerta mientras su pie izquierdo subía de arriba a abajo. Con un ramo de flores en sus manos, el cabello perfectamente arreglado y cierto suéter que tal vez nadie notaría pero que Madelaine le había regalado una noche que pasaron juntas y aún olía a su perfume, Saorise pensaba si arriesgarse sería lo correcto o no. Tenía miedo a que la pelirroja la rechazara, aunque también empezaba a comprender que si no hacía algo a tiempo la perdería por completo.
Finalmente tocó la puerta, emitiendo un ritmo específico con el sonido. Fue al medio minuto que la entrada fue abierta por la pelirroja, quien si bien quiso sonreír al parecerle tierno que trajese flores, decidió reprimirlo. No quería que se diera cuenta, pero a pesar de todo siempre le había tenido por completo.
-Son para ti -dijo la rubia, asustada al ser la primera en hablar. Entregó las flores rápidamente, para suerte de su sistema interno la pelirroja decidió tomarlas-. ¿Podemos hablar? ¿O es un mal momento?
Madelaine se apartó de la puerta, permitiéndole entrar al apartamento.
-Sí, habla.
La rubia entró al apartamento mientras la pelirroja dejaba las flores sobre la mesa, decidiendo ambas sentarse sin decir palabra en un pequeño sofá de la sala de estar con tela suave. Sus miradas chocaban en silencio, preguntándose qué habría dentro de los pensamientos de la otra ¿arrepentimiento o orgullo? ¿Lamento o decisión? ¿Dolor o alegría? ¿Algún punto en medio entre ambos extremos? ¿Qué habría en la mente de quien hacía unos días llamaban cariño? ¿Acaso su alma gemela estaría mejor luego de todo lo sucedido o estaría tan herida como se sentía por dentro?
-Lamento haber desconfiado de ti tan deprisa -dijo Saorise, iniciando la plática con cierto brillo triste en sus ojos-. Podría excusarme o echarle la culpa a todas las cosas que me han convertido en una desconfiada pero sé que no quieres escuchar eso, así que sencillamente eso, lo siento, es un defecto que he cargado conmigo por un montón de tiempo y es difícil soltarlo. Sí es lo que necesitas puedo intentar ser mejor, dar lo mejor de mí para no desconfiar sin escuchar tu punto de vista como lo hice antes... o bueno, eso sí en realidad quieres volver conmigo.
Mientras que Saorise se mordía la parte interior de la boca debido a los nervios, Madelaine jugaba con sus manos mientras analizaba la situación, maquinándose cómo escogería las palabras correctas sin haberlas pensado con anterioridad.
-Quiero volver contigo y sí dices que vas intentar confiar un poco más en mí, te creo -contestó, intentando centrarse en su respiración para no enfocarse específicamente en la rubia mientras hablaba, sino en todas las emociones y pensamientos internos que se iban creando poco a poco mientras las palabras salían de su boca-. De igual forma sé que también cometí errores al haber explotado de esa forma en un momento tan vulnerable para ti, no fue correcto, estabas tan asustada que quizás hasta yo misma hubiese podido explotar así. Es tu cuerpo, tu privacidad y alguien se aprovechó de todo lo que pasó en los Vanity's para quitarte eso, en realidad ni siquiera sé porqué estamos molestas entre nosotras cuando deberíamos estar molestas con el responsable de todo eso.
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Chains Of Promises╺╸Madelaine Petsch
FanfictionCOP | ❛Pero a su lado mi corazón sonaba tal metrónomo; un inquietante, constante y sonoro tic tac❜ ━━ MADELAINE PETSCH FANFICTION 🌱 01 en #madelainepetsch PROBLEM GODDESSES VOL. IV © -rainbow-girl- | 2019-2020