Chains Of Promises╺╸Madelaine Petsch

⸙ 12 ⸙ bandadas

BUZÓN

Beaton_lana: OMG PASASTE AÑO NUEVO CON MADDIE

itskylievandergrifth: ¡Mi shipp es real!

camimendes: YO LO SABÍA, LO SABÍAAAAA. NO ERA MI IMAGINACIÓN, SABÍA QUE SUS ESCENAS NO ERAN TAN ACTUADAS DESPUÉS DE TODOOO *screams*

QueenD: Que buena forma de pasar el año nuevo!!!

mel_hussain: Yo sólo vine a decir que las shippeo, salu2

Lilireinhart: Me cuidas a mi bestie, ¿entendido? Se me portan bien, sí la lastimas no me hago responsable del cadaver 👀

debbygmarsh: Wait, te pediría explicaciones pero las dejo para luego. Alta suerte la de Maddie de pasarla contigo, quiero todos los detalles 👀🔥

callmeastrid: Mi bebé ya creció, me emocioné *se seca una lágrima* 💗

Ellas tan sólo caminaban por la calle, medianamente a oscuras pero medianamente iluminadas por la luz de los faroles. A solas, no del todo silenciosas por reír constantemente, con una sonrisa en el rostro mientras tan sólo caminaban hacia casa de Saorise.

Habían terminado el año juntas y Saorise no se había arrepentido ni por un segundo de ello.

—¿Entonces tú eres una ravenclaw y yo una gryffindor? —dijo Maddie mientras reía—. No puede ser, somos Ginny Weasley y Luna Lovegood.

Saorise simplemente rió, menudo comentario más raro pero acertado a la vez.

—Tan sólo que no justamente amigas, precisamente.

—Bueno... —consideró la pelirroja—. En ninguna parte de la historia dice que no pudo suceder algo sin que nadie lo supiera.

—¿Amor secreto? Suena interesante, sí. Puedo creerlo.

Saorise empezó a jugar con un mechón del cabello de Maddie, creando cierta cercanía. Observaba cada detalle de su rostro, analizándolo profundamente hasta llegar a sus labios, labios que no negaría que quería besar de nuevo para poder sentir aquella sensación que no se le iba de la cabeza. Fue allí cuando, de repente, una bandada de pájaros voló sobre sus cabezas.

—¡Pájaros! —señaló Maddie alegre, con un entusiasmo que nadie le quitaría de encima—. ¿Te conté alguna vez que sí fuera un animal, sería un pájaro?

La rubia no pudo evitar reír al escuchar su voz alegre.

—¿Un pájaro? ¿Por qué un pájaro?

—¿No es obvio? ¡Pueden volar! Yo quiero volar ¿Quién no querría volar?

—¿Alguien que le tenga miedo a las alturas, quizás?

Maddie sostuvo a Saorise del rostro suavemente con una sonrisa, acariciando sus mejillas.

—¿Le tienes miedo a las alturas, dulzura?

—No, realmente a las alturas no —contestó negando con la cabeza, sonriendo—. Preferiría decir que tengo miedo a caerme desde las alturas, a eso sí le tengo miedo.

Sintió sus ojos observando directo a los suyos, hipnotizándola lentamente. Se permitió dejarse ganar por ellos.

—¿Y sí te sostuviera la mano para que no cayeras?

Saorise asintió con la cabeza.

—Eso estaría bien, pero tendrías que prometerlo y subir poco a poco, despacio. Darme tiempo para que me acostumbre a la idea de que no piensas soltarme.

Maddie depositó un beso sobre su frente.

—Me parece justo, es una promesa.

Y tan sólo siguieron caminando a casa hablando, riendo, en algunos puntos entrelazando manos. Ese era un momento verdaderamente pequeño, tan diminuto que pocos podrían notar que verdaderamente existió, pero de eso se basaba el efecto mariposa ¿A que sí?

La teoría del caos.

《El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado de mundo》

Fue la promesa de no dejarle caer que hizo a Saorise verdaderamente querer quedarse, incluso sin saber qué significaría estar volando. Fue eso lo que la hizo soñar con la idea de por una vez dejarse caer a los brazos de alguien y tratar de tocar las nubes, volar incluso aunque le asustaba dejar los pies del suelo. Una promesa fue todo lo que necesitó para ilusionarse con la idea de volar verdaderamente alto.

Incluso aunque no sabía qué significaba el volar tan alto.