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¿Recuerdas ese museo a donde huímos en aquella fiesta? ¿Ese museo que pudimos bautizarlo museo de los besos imaginarios, porque vaya que imaginé besarte pero ninguna de las dos dio el movimiento? ¿Podríamos vernos allí? Sí no quieres hacerlo, lo comprendo. De igual forma, te esperaré allí a las tres de la tarde mañana. Todo es tu decisión.
Madelaine.
Saorise había releído la nota que encontró debajo de su puerta al despertar montones de veces, incluso de camino al museo en su limusina. Trataba de controlar su respiración poco a poco, pero no podía evitar sentirse nerviosa. ¿Qué le diría? ¿Sería posible el tener alguna oportunidad? ¿O sería acaso su despedida definitiva? Quería pensar que era algo bueno, por lo menos saldría del cuadro de tensión en el que llevaba ya casi dos semanas, pero aún así sus emociones estaban al límite.
Sacó de su bolsillo una segunda carta, los demás alters le habían escrito algunas palabras para que recordara que no estaba sola, que ella podía con esto. Cada quien a su propia manera, pero habían hecho lo posible para hacerla sentir calmada en el caso de que nadie estuviese cerca como para escucharla.
Superamos montones de cosas más duras, no dudes de que puedes con esto. Eres una chica maravillosa, con un corazón de oro, y sea cual sea la perspectiva de quien lo mire eso no hace menos a tu valor. Te ame o no, respira y recuerda que tú sigues siendo oro. June.
¿Recuerdas cuando esa chica rompió contigo y creíste que ibas a morir? ¿Y la siguiente? Dijiste que no lo soportarías, pero lo hiciste, incluso encontraste a alguien mejor. No creo que ella te deje, juraría que eres lo mejor que le ha pasado, pero sí lo hace recuerda que puedes con esto. En un rato todo esto se volverá un montón de risas, no dudes de ello. Rowan.
Vale... soy un asco con los sentimentalismos, yo iré al grano: ¿no quiere estar contigo? Que se joda, fin. Mira, hoy ella dice esa tontería y mañana dirá que eres una joya que jamás debió perder, pero ahí tú como la reina que eres le dirás que te perdió. Oiseau, vales más que esa tonta, mucho más, no te pongas a lamentarte por alguien que no lo vale. Queen.
Row-Row me dijo que no debo meterme en esto, pero también dice que es para que no llores y yo no quiero que llores. ¿Sí te presto mis muñecas no llorarás? Sólo no las rompas ¿sí? Es que no quiero que estés triste. Te quiero, come chocolate, el chocolate me hace felíz. Angeline ♡
