Creo que no puedo respirar.Michael me mira expectante. Tiene los ojos abiertos haciendo que se vea casi cínico.
Todo se fue en tan solo un segundo.
Mi vista va de Michael a Max y viceversa.
Pienso rápidamente en algo que no me parece la opción mas razonable, pero tal vez sea la mejor que me saque de esta situacion. Además, puede ser bueno para el plan.
Mi expresión de sorpresa pasa rápido a una de dolor. Michael me mira confundido y es cuando decido hablar.
-¡Vete de mi cuarto, vete!- empiezo a decir con lágrimas en mis ojos. me pongo detrás de Michael y tomo su brazo haciéndolo creer que quiero que me proteja. Se tensa cuando lo toco.- por favor, Michael. Dile que se vaya.
Creo que Max está mas confundido que nunca pero con una seña le hago saber que tiene que seguirme la corriente. Rápidamente entiende.
-Eres una traidora, Aisa.- grita tratando de acercarse a mi pero Michael se interpone.- Como pudiste hacerme esto.
Hago una exclamación de dolor y empiezo a llorar. Me aferro mas a mi "salvador" mientras decid que mas puedo inventar.
-Claro que no, Max.- hablo, sonando ronca.- aqui estaremos bien...Michael nos protege.- se relajo cuando dije aquello. Podía apostar que estaba contento de escuchar eso.- Michael dile que se vaya. No me deja tranquila.- para terminar me abrace a a él con todas mis fuerzas, a pesar que estaba fingiendo me sentí...tranquila, como si de verdad me estaba protegiendo...no pienses eso.
Sentí su mano acariciar mi cabello. Cerré mis ojos con fuerza esperando que dijera algo y también para no tener que verlo; no fuera capaz de mentir si el me mirara.
-Vete.- hablo por fin. Hubo un silencio que me puso los pelos de punta, pero me relaje cuando empecé a escuchar pasos.- No vuelvas a molestar a mi princesa. Si no cumples...no respondo por mis actos.
Me tenso nuevamente al escucharlo hablar.
-Ya, princesa.- susurró. Empecé a llorar del miedo.-Ya pasó, ya no te va a molestar...no puedo creer que tu propio hermano te trate así.-dice con su voz manipuladora. Sé por donde va esto.- Yo nunca te acusaria de nada...si fueramos solo tu y yo.
Me aparto.
Ya he escuchado suficiente.
-Lo sé.-respondo siguiendole el juego.- pero es lo único que me queda por familia...
-Yo soy la única familia que necesitas.
- y por mas que sea así. No quiero que nada malo le pase.- continuo después de que me interrumpiera.- así me siento respecto a ti.- mi mano va a su mejilla.- no quiero que te manches las manos por mi. Quiero estar contigo, eso es lo que cuenta, ¿verdad?
Una sonrisa aparece en su rostro haciéndome respirar con normalidad. Toma la mano que estaba en su mejilla y me guia hasta la cama. Nos sentamos.
-Que fue lo que ocurrió, Aisa.- pregunta después de un rato. Serio.- ¿cómo entro?
-No se como entro...-dije primero haciéndome la tonta.-...él quería proponerme...que...escaparamos.
No termino la oración cuando Michael ya se levanta furioso. Mi corazón se acelera.
-Yo le dije que te quería.- hablo rápido pensando que lo hará reaccionar pero él sigue caminando hacia la puerta. corro y lo detengo por el brazo.- le dije que estoy feliz aqui, y que nunca aceptaría tal cosa.
Aprieto su brazo con fuerza para que no haga nada estúpido. Rezo para que me crea y que no salga por Max.
-¿Eres feliz aquí?- es lo único que dice.
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Conmigo
RandomGrité lo más que pude, me removí, luche, pero no vencí. -Shhhh tranquila, estas a salvo...conmigo. Primera parte. TERMINADA