Hoy.
Es hoy.
El sol ha salido, haciendo que oficialmente sea de día.
El día.
Apenas he podido pegar un ojo. Casi toda la noche me la pase viendo a la ventana, sin poder creer que por fin voy a poder ver más allá que el jardín. Voy a poder ser libre.
Era impresionante como las decisiones podían cambiar de un momento a otro. Ayer me había convencido que estar aquí era la única manera de poder "vivir"...a duras penas. Pero me di cuenta que este pensamiento era totalmente irracional y estúpido; no sabía como había caído tan bajo. Como él me había llevado a mi punto mas profundo.
Me levanto de la cama, ansiosa por que ya fuera la hora. Caminé de una esquina a otra de la habitación, jugando con mis manos en el proceso. Solo tenía que esperar unas horas y todo saldría bien, solo tenía que actuar una última vez y ya no mas.
Miro el reloj y salto cuando ya es la hora del desayuno. Voy corriendo al baño para sacar el vestido que escogí anoche. Es el vestido perfecto para persuadir a Michael, para hacerlo flaquear, hacerlo caer. El vestido seria algo esencial ya que sé que lo va a sorprender verme con algo así. Nunca le hice caso respecto a la vestimenta que el me impuso desde el principio, por eso tengo la esperanza que este detalle lo haga ablandarse.
Con el vestido puesto me miro en el espejo y me observo. A veces no puedo creer lo que veo en el reflejo. Mi rostro no es el mismo. Tanto física como mentalmente me han destruido. Primero el cabello, luego la manipulación. Mi cuerpo y mi mente han decaído tanto que me siento tan mal...ahora es que me doy cuenta lo tonta que fui por pensar todo lo que he pensando. Si seguía aquí por mas tiempo, probablemente acabaría conmigo misma. No iba ser Michael, no iba ser Alexis, iba ser yo misma la que se destruyera.
Respiro varias veces. Una y otra vez, cerrando mis ojos, convirtiéndome en lo que debo ser.
Al abrir los ojos muestro una sonrisa con la esperanza de que Michael se trague todo lo que voy a decir.
Bajo las escaleras repasando todo lo qué hay que decir. Acomodo la falda del vestido con nerviosismo. No puedo permitir arruinar esto, no puedo permitirme llevarme por mis emociones. Tengo que ser fría, solo por un momento no dejarme caer, ya luego puedo hacerlo, pero por ahora no voy a permitir dejarme llevar.
Camino al comedor con las manos entrelazadas para evitar que tiemblen. El desayuno ya está servido, abriendo mi apetito. Llego hasta mi silla y antes de sentarme decido hablar.
-Buenos días , Michael.- digo sonando dulce y feliz, como el espera que suene. No me contesta, ni siquiera me mira. Aprieto mi mandíbula.
No me apresuro a volver a atacarlo. Me siento como si nada hubiera pasado, fingiendo tranquilidad. Mentalmente pienso que su actitud es estúpida y que hacerse la víctima me parece injusto, pero sabia que algo así sucedería.
Después de unos cuantos bocados. Decido ir a la siguiente fase, ya que no puedo esperar.
Mi rostro lleno de "felicidad" cambió a uno de tristeza.
-Sé que reaccione mal, amor.- dije con una tristeza tan grande. Veo como deja el tenedor en la mesa.- Lo que pasa es que...yo...me tomó de sorpresa.- lo miré.- no supe como tomarlo.-fingir un sollozo fue fácil.
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Conmigo
RandomGrité lo más que pude, me removí, luche, pero no vencí. -Shhhh tranquila, estas a salvo...conmigo. Primera parte. TERMINADA