17. Corazones en conflicto

654 79 113
                                    

"Happy Food". Ese era el nombre del restaurante de comida rápida que solíamos frecuentar. Era muy común que Rainbow Tears se reuniera ahí para discutir asuntos de la banda, yo también llegué a ir con ellos en numerosas ocasiones. El modesto restaurante tenía un ambiente cómodo, comida deliciosa y a precios bajos, era la combinación perfecta.

Hyakkimaru y yo nos sentamos en una mesa para dos, la mesera se acercó y al reconocernos pues ya éramos clientes frecuentes nos mostró una amigable sonrisa al hablarnos:

— Buenas tardes, bienvenidos a Happy Food ¿puedo tomar su...?

— ¡Una hamburguesa doble con queso!

La interrumpí con voz ansiosa y animada. La mesera en un principio parpadeó algunas veces confundida al saberse interrumpida, aun así, después continuo sin perder su acostumbrada amabilidad:

— Tienen suerte, el día de hoy tenemos una promoción especial de dos por uno en todas las hamburguesas.

— ¿No es eso genial, Hyakkimaru? —Le pregunté con una enorme sonrisa—Así tú también podrás comer una hamburguesa.

— En realidad pensaba solo tomar algo, en un rato más comeré con Mio.

— Eso no importa, puedes comer dos veces hoy. —Sugerí con una sonrisa traviesa.

— Pero... Mio siempre me dice que no es bueno comer tanto. —Susurró inseguro.

— ¿Entonces vas a dejar que coma sola? ¡Qué malo eres!

Fingí un tono de reproche al tiempo que le hacía un puchero, al ver esto Hyakkimaru suavizó su mirada al tiempo que una tierna sonrisa se formaba en sus labios. Creí que no podría convencerlo, pero me tomó por sorpresa al escuchar cómo le respondía a la mesera:

— Aprovecharemos la promoción de dos por uno.

— Muy bien, en un momento más volveré con su orden.

Ya de por si me sentía muy bien al poder pasar un rato con Hyakkimaru, saber que había accedido a comer conmigo hizo que me pusiera aún de mejor humor. Siempre que me sentía muy feliz por algo inventaba canciones graciosas en mi cabeza, en esa ocasión era tanta mi dicha que resultó que tontamente comencé a cantar en voz alta:

— Ricas hamburguesas yo quiero probar, son tan deliciosas que no puedo parar.

Me llevé las manos a la boca y mi cara enrojeció al darme cuenta que la canción no solo se había quedado en mi cabeza. Completamente apenada dirigí mi vista a Hyakkimaru para ver como este reía dulcemente en voz baja. Solo lo hizo por unos segundos, después abrió mucho sus ojos y estos brillaron de manera interesada.

— Dororo, vuelve a cantar eso, pero ahora hazlo más lento.

— ¿Por qué? ¡No me hagas hacer cosas vergonzosas! —Reclamé levantando mi puño de manera amenazadora.

— Solo hazlo, por favor...

Me suplicó con una pequeña sonrisa, torcí la boca y lo miré no muy convencida. No se rindió, cambió a una mirada de cachorrito tierno, agh, era imposible, si me miraba así no me quedaba otro remedio que hacerlo.

Hice tal cual lo que me dijo, repetí esa vergonzosa canción, pero esta vez pronunciando las palabras de una manera más lenta y clara. Al escucharme Hyakkimaru cerró sus ojos, mientras que con su dedo índice comenzó a golpear suavemente la mesa, era como si siguiera el ritmo de la canción.

— Bien, la tengo...

Susurró con una voz misteriosa para después sacar rápidamente un bolígrafo de su mochila y tomar una servilleta del restaurante. Con gran velocidad dibujó un pentagrama y comenzó a escribir unas notas musicales en ella.

Las notas de mi corazón [Dororo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora