39. Creer

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— "Linda".

— ¿Hyakkimaru?

— "Es tan linda".

— Oye... ¿me estás escuchando?

— "Dororo es hermosa".

— ¿¡Quieres regresar a la realidad y ponerme atención!?

Lo que finalmente me hizo dejar de soñar despierto y dejar de mirarla embobado fue que ella misma me lanzó con tremenda fuerza un pequeño tubo de pintura acrílica y esta me dio de lleno en la frente. Vi al tubo caer en mis muslos y me sobé lentamente mi frente mientras parpadeaba varias veces confundido.

— Lo siento mucho, creo que tengo mejor puntería de lo que yo creía. —Dijo entre risas traviesas. Se secó sus manos con un pequeño trapo y finalmente dejó de pintar el cuadro que estaba haciendo para dirigirse a mí—. Tuve que recurrir a medidas extremas pues ya tenía un buen rato hablando contigo y no me hacías caso.

— Disculpa, no fue mi intención. —Afirmé con una pequeña sonrisa—. Es solo que te ves tan hermosa cuando pintas... Cuando menos me di cuenta me perdí observándote, ahora tienes toda mi atención.

Dororo se sonrojó y soltó una tímida risita. Se sentó a mi lado mientras me daba un pequeño coscorrón en la cabeza, al sentirlo también reí junto con ella.

— Eres un tontito...

Susurró con ternura para después darme un pequeño beso en mi mejilla y entrelazar su mano con la mía. Bajó la vista y permaneció un momento en silencio, intuí que no venía nada bueno al notar un poco de tristeza en su mirada.

— Hyakkimaru, te decía algo muy importante... Ayer hablé con mis tíos por teléfono... Ellos me dijeron que debo regresar a Iwate en cuanto termine de cursar segundo de secundaria. Creen que no es bueno que esté aquí sola ahora que Mio se fue.

— Entiendo. Sin duda es lo mejor.

 Sin duda es lo mejor

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— Entiendo. Sin duda es lo mejor.

Me respondió el guitarrista con voz apacible. Levanté la vista asombrada, Hyakkimaru me observaba con tranquilidad. Sentí una opresión en el pecho y el enojo aumentar al ver su reacción. Desde esa llamada de mis tíos la preocupación no me había dejado tranquila, no soportaba la idea de alejarme de él, y a pesar de todo esto... ¿él decía que era lo mejor de esa manera tan tranquila e indiferente? ¿Qué acaso no le importaba separarnos?

— ¿En serio crees que es lo mejor? —Pregunté con un hilo de voz.

— Por supuesto. —Continuó aun con serenidad—. No está bien que una jovencita de tu edad viva sola, además... Aunque no lo admitas, yo te noto triste y nerviosa desde que Mio se fue a París, la verdad es que no te gusta vivir sola ¿verdad?

— Ah... Pues no, sinceramente no me es agradable. —Admití tímidamente.

— Tus tíos son muy sabios al pedirte que regreses a Iwate con ellos.

Las notas de mi corazón [Dororo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora