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-¿Fuiste adoptado?- Una pequeña de ojos amatistas lo miraba directamente, ellos estaban en la misma habitación y él terminaba de empacar en la maleta que le habían dado. El pequeño asintió lentamente y la miró a los ojos.
-Bruce Wayne es generoso con los niños, Madame dice que me ira bien con él- Le dio una pequeña sonrisa y siguió con lo que estaba haciendo, la niña hace una mueca y lo abraza por la espalda.
-Te voy a extrañar Dick- Lo suelta y éste la mira llorar, se acerca a ella y le quita poco a poco las lágrimas de su rostro.
- Le hablaré a Bruce de ti y haré que también te saque de aquí- El pequeño Dick de 9 años soltó con sinceridad aquellas palabras.
-¿Es una promesa?- Sus ojos brillaron, era la esperanza más pura y real que Raven a los 8 años de edad había recibido en aquel orfanato. Eran amigos desde hace dos años, Dick Grayson llegó ahí ya que sus padres, trabajadores de circo, habían muerto durante un espectáculo. Raven había sido la única que no había tenido lastima de él en su primer día y desde entonces habían sido amigos inseparables. Dick ayudaba a Raven a defenderse de los niños y las niñas más grandes, mientras que Raven le enseñaba a Dick a ser sigiloso y robar los bocadillos que sobraban de la cocina. Eran un gran equipo, pero ahora después de tanto tiempo Bruce Wayne había encontrado al niño y estaba dispuesto a llevarlo con él y hacer lo necesario para volverlo fuerte, pues Bruce se había reflejado en el pequeño de los Grayson.
-Te lo prometo, volveremos a estar juntos antes de que vuelvas a decir Cuervo- Raven asintió y luego vio partir a su único amigo lejos de ella.
Estaba sola una vez más
* * *
Ahora después de 13 años, Raven caminaba sola por las calles. Habían sucedido demasiadas a lo largo de la vida de Raven y en todas rezaba a los monjes de Azarath por volver a encontrar a su amigo y salir del infierno en el que vivía.
La esperanza que Raven tenía dentro de su corazón se había esfumado mucho tiempo atrás
Caminaba por las calles de Gotham, con 21 años recién cumplidos se había dado a la tarea de encontrar a alguien que la ayudara en el gran problema en el que se había involucrado. A los 11 años Raven había desarrollado una especie de poder oscuro, había dañado por accidente a uno de los niños en el orfanato y desde entonces la pasaba totalmente sola, estaba condenada a vivir en el orfanato hasta cumplir la mayoría de edad.
Ella no quería eso así que decidió escapar a los 15 y desde entonces vaga por las ciudades queriendo comenzar una vida nueva junto a sus nuevos poderes. Apenas comenzaba a entenderlos, poco a poco se dio cuenta de que influían sus emociones y ahora una pandilla la perseguía, desconocía el porque pero debía de escapar de ellos a toda costa.
Con la capucha bien arriba, solo se le notaban sus ojos, caminaba mirando a su alrededor pendiente de que nadie la siguiera. Se escondió en un callejón oscuro y saco algunas cosas de su mochila.
- Sé que estas aquí Dick- dijo al ver el periódico de hace años, con la noticia de que Bruce Wayne había adoptado a un pequeño en la Mansión de Gotham- Te voy a encontrar- Abrazo el periódico y se hizo abrazo a si misma para dormir un poco.
[...]
El sol comenzó a darle en la cara, se levantó y siguió caminando viendo todos los locales a su alrededor, estaba fascinada pues ya no recordaba nada del lugar de donde venía. Un presentimiento creció en su pecho, se detuvo enfrente de la estación de policía y algo la llamaba a continuar hacia allá.
Entonces lo vio, era muy alto su cabello seguía igual de castaño oscuro y esos ojos azules brillaban con aquella ultima vez que los vio. Raven podría reconocerlo en donde fuera, intento cruzar la calle pero sería demasiado tarde.
-Dick- gritó desde el otro lado, él la escuchó y volteaba para todos lados, cuando volvía a gritarle una mano le cubrió la boca y la jalaba para atrás. Ella pataleaba y se retorcía en los brazos de su captor, solo hasta que se acordó de su mano salio un pequeño rayo negro y se impacto cerca de Dick, quien volteo a ver de donde venía viendo directamente a ella.
Raven ya no veía nada, solo se concentraba en salir de aquellos brazos desconocidos. Por un momento pensó en que ya no tendría escapatoria y que jamás volvería a ver a Dick, pero ella no se esperaba que el apuesto detective de policía llegara en su rescate.
Estaba aturdida, escuchaba su voz a los lejos y lo veía, pero no salían palabras de su boca. Sintió como la levantaba y con paciencia caminaban directamente a la estación de policía.
Ya estando solos en una sala de interrogación, ella bebió el agua y lo miro a los ojos- ¿Dick?- él volteo a la miro directamente.
-¿Ya nos conocemos?- Interrogo con un folder en sus manos, estaban sentados frente a frente y él parecía no recordarla.
- Tus padres trabajaban en un circo, murieron cuando eras muy pequeño- Raven le tomo la mano y sintió ver toda su vida después del orfanato y solo acabo cuando Dick retiro su mano.
- ¿Quién eres?- Ella sonrío y luego recordó todos los problemas que tenía
- Tienes que ayudarme Dick, descubrí estos poderes místicos y ahora hay gente que me persigue por ellos- Dick la analiza, sus ojos le resulta familiares, pero nada en su mente la recuerda, ella lo toma de las mejillas y se acerca- Soy Raven ¿Recuerdas? Yo era tu pequeño cuervo- Era la primera vez que decía Cuervo desde que se fue Dick. Él había prometido volver antes de que ella dijera esa palabra y ahora estaba juntos o eso creía Raven.
- No la conozco señorita Raven- El semblante de ella cambio, volvió a su asiento y agacho la mirada- Déjeme ver que puedo hacer por usted, buscaré un bonito alojamiento, mi compañera Sasha le hará preguntas sobre el hombre que esta en la otra habitación ¿De acuerdo?- No respondió, Dick se levantó y salió de la sala sin mirar atrás.
- Me lo prometiste Dick, era una promesa- Una sola lágrima resbalo de su mejilla y después sus ojos se volvieron totalmente negros.
