Lo había vuelto a ver en la famosa discoteca de Gotham. Desde el momento que entró todos pusieron sus ojos en él pero ya venía acompañado: tal vez alguna de sus damas de compañía, todos sabíamos que no era de los que mantenía una sola relación.
Aunque todo cambio cuando vi ese anillo en su mano izquierda.
-Tus ojos no se han despegado del Wayne ¿Lo quieres aún?- Volteo a ver a Selina, una de mis mejores amigas en Gotham
-Está comprometido- Separo la mirada de la sala VIP en lo alto del club, ella comienza a reír.
-¿Eso cuando te ha importado?- La volteo a ver con desgano, un hombre se dirige directamente a nosotros.
-Es Damián Wayne, claro que me importa- Observó al que parece ser Jason Todd entrando
-Pajarita ¿Qué haces aquí esta noche?- Lo miro con diversión
-Lo mismo que tu, diversión total- Toma mi mano y me guía a la pista de baile. La música poco a poco se vuelve salvaje y yo lo único que quería era olvidarme de que el maldito de Damián ya me había superado.
-No sabía que podías mover tu trasero de esa manera- Intenta darme un beso pero lo esquivo, por más licor que tomó no puedo emborracharme.
- ¿Ya estas ebrio?- Me rió de él, después de lo del pozo Jason cambio demasiado.
-Para eso se hizo la vida- Estaba por besarlo, en verdad quería hacerlo pero siento como me toman del brazo cuando estoy a dos centímetros de él y me jalan hacia atrás.
-¿Qué mierda es lo que haces Todd? Te dije que te mantuvieras alejado de ella- Escucho su dulce voz, esa que hace que delire en cuestión de segundos.
-¿Qué estas haciendo idiota? Yo quería- Damián me voltea a ver, algunas personas se han quitado para darnos un poco de más espacio, me suelto de su agarre y sus destellantes ojos no puedo reconocerlos.
-Nos vamos y tú, te vas conmigo- Me señala, pero ya no soy una niña chiquita a la cual proteger.
-Jódete Wayne- Levanté el dedo del medio y salgo de la discoteca sin esperarlo, de ninguna manera voy a irme con él.
Las calles están muy solas pero no tengo miedo, había aprendido a establecerme en Gotham después de terminar definitivamente con Damián y verlo establecer una relación con Dijin, la chica genio de la lámpara.
Aunque nunca nos separamos completamente, siempre teníamos nuestros encuentros carnales;en la oficina, en la Mansión, en la Torre y hasta en la misma discoteca de Selina.
Éramos adictos a nosotros mismos
Hasta que se fue a una misión super secreta a millones de kilómetros de mi, en donde estuvo a punto de morir y yo no estaba ahí para salvarlo o eso creía él, ahí fue donde le pidió matrimonio a Dijin a pesar de haberle sido infiel durante más de tres años.
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One-shots Robrae
FanfictionDisfruta de las mini historias de RobRae No se aceptan copias ni adaptaciones Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a DC cómics