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Habían pasado varios años, me encontraba sola en mi departamento. Hace dos años había dejado de nuevo los Titanes y todas las propuestas que Bruce me había hecho para ser parte de la liga de la Justicia por dos simples personas: Dick Grayson y Damian Wayne.
Había pasado tanto tiempo con ellos y de los dos había estado completamente enamorada y nada de eso se olvida ni con el paso de los años. Decidí alejar un poco de mi vida amorosa cuando mi pasado volvió a atormentarme y no podía perder a ninguno de los dos y sabía que en el fondo ambos seguían sintiendo algo por mi.
Las conversaciones entre los tres, las reuniones y todo lo que tenía que ver con ellos se volvía incomodo para mi porque nunca pude escoger a uno; era tan egoísta porque sabía que perdería al otro para siempre.
Ahora me encontraba escondida en una isla que no recuerdo su nombre. Después de hacerme cargo del problema que me estaba atormentando, unas buenas vacaciones no me vendrían mal para acomodar mis pensamientos y ver si puedo contestar las llamadas tanto de Dick como de Damian y hasta de los miembros de la liga; me había desconectado completamente de ellos y eso me hizo bien por un tiempo.
Mi departamento era pequeño, y las pocas cosas que había traía seguían en la maleta como si en cualquier momento tuviera que viajar a salvar a mis amigos. Había conocido a Dick Grayson mucho tiempo antes, nosotros habíamos formado la primera liga de Titanes en Jump City, desde el primer día que nuestras miradas se juntaron supe que era alguien especial. Luego cuando sucedió lo de mi padre la primera vez, fue uno de los primeros en que me apoyo y me siguió hasta en el fin del mundo en verdad era mi héroe. Las cosas se complicaron y sufrí mucho cuando supe que empezaría una relación con Starfire, tiempo después nos dimos cuenta que en verdad nos queríamos pero no nos duro mucho pues el tuvo que ascender a NigthWing y yo me quede con los nuevos Titanes, donde conocí a Damian.
Él era un arrogante y terco en su totalidad, pero entendía su furia. Hicimos click desde el primer entrenamiento, algo bueno tenía ese hombre y al empezar a pasar tiempo juntos la ausencia de Dick poco a poco se iba de mi mente, me sentía completa de nuevo. Damian me entendía a la perfección, se esforzaba por recordar los pequeños detalles sobre mi y le gustaba tomar té, leer libros clásicos y amaba la vida de héroe tanto como yo. Las pláticas entre los dos se hacía eternas, las misiones era exitosas y nos complementábamos bien, todo era perfecto hasta que Dick decidió volver al equipo y todo mi corazón dio un vuelco.
Por varios meses trate de pasar tiempo con los dos, pero ambos se resignaban a compartirme con el otro y poco a poco comencé a cansarme. A veces peleaban por mi culpa y tenía que intervenir, era obvio que los dos sentían cosas por mi aunque ninguno se animaba a decirme completamente la verdad.
Observo la foto del equipo completo en mi teléfono. Starfire está al principio, después le sigue Dick, luego yo y enseguida de mi Damian, Garfield, Donna y Jaime y atrás de todos nosotros está Cyborg con una pizza en la boca. Ese día fue especial porque festejábamos mi cumpleaños, el primer cumpleaños que no terminaba en una tragedia y algunas semanas después todo se complicó, los hermanos comenzaron a comportarse como patanes e idiotas con el equipo y eso fue la gota que colmo el vaso.
