Las cosas se habían puesto demasiado dramáticas y a mi nunca me habían gustado esas cosas. Luego de que Bruce Wayne se enterara de que mantenía una relación de casi un año con su hijo; todo se volvió un completo infierno.
Él se enteró gracias a la gran bocota de Jason y las burlas de Tim cuando estábamos en una misión un tanto arriesgada, la verdad Batman me intimidaba bastante y más cuando nos regaño a los dos por nuestro gran secreto.
Ni tan grande porque todo el mundo sabía menos él...
Flash Back: Dos días después de la revelación.
Caminaba por los pasillos de la Torre, Dick me había comentado que Bruce no estaba nada contento y que Damian debía regresar a Gotham por un par de días, aunque yo sabía que eso no era cierto, serían muchos más días ta, vez para siempre. Llegué a su habitación que estaba prácticamente enseguida de la mía, entre si tocar y lo vi ahí en el suelo acostado mirando el techo y Titus en sus piernas.
-Dami- le llamé pero seguía absorto en sus pensamiento, me dejé caer en el suelo junto a él y miré el techo, en donde había un dibujo de nosotros pegado- Amor- volví a llamarlo, puse mi mano en su mejilla y entonces las lágrimas se hicieron presentes.
Jamás lo había visto llorar tan natural, como si lo hiciera todo el tiempo
-Hará hasta lo imposible por separarme de ti ¿Lo entiendes?- Me voltea a ver, sus manos se encuentran con las mías y las aprieto fuerte.
-Haremos algo lo prometo- Lo abrazo y me pego a su cuerpo- ¿Cuándo viene Alfred por ti?- Lo escucho suspirar, sé que no quiere volver a la oscura y tétrica Mansión.
- Como en media hora ¿Quieres hacer algo mientras?- Lo miro directo a los ojos, iba a extrañar todo esto, nuestros abrazos, besos y nuestras pláticas.
Tres días después: Torre T
Pensaba en todo lo que había pasado, me sentía demasiado mal por como habían terminado las cosas. Estaba sentada mirando hacia la gran ventana de la Torre, el mar se veía increíblemente bello justo cuando el sol bajaba para dar espacio a la luna, siempre habíamos aprovechado ese hermoso tiempo para ver el atardecer en la azotea y ahora era el tercer día que lo veía sola en la sala principal.
Estar lejos de Damián me ponía mal
Kory entró en la sala principal y se acercó a mí lentamente, puso un brazo en mis hombros y suspiró con desgano.
- Lo extrañas ¿Verdad? - La miré, sabía que me veía un poco demacrada, no había podido dormir los últimos días. Miré de nuevo el paisaje y asentí.
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One-shots Robrae
FanfictionDisfruta de las mini historias de RobRae No se aceptan copias ni adaptaciones Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a DC cómics