Habían pasado alrededor de dos años desde que mi padre decidió invadir la tierra por medio de mi: su portal mágico. Nos habíamos adaptado a las circunstancias que pasaron pero los Titanes siempre tenía miedo de mi y de lo que podría acontecer debido a mis poderes, algunos dejaron de hablarme por un tiempo y otros solo sentían lastima por mi.
Damian Wayne era todo un caso; demasiado misterioso para saber cuales eran sus verdaderas intenciones al estar todo el tiempo preguntando si me sentía bien, si había tenido pesadillas y una vez me compro chocolate del que me había vuelto adicta. Damian era la clase de persona que aunque sea fría y controladora sabes que nunca te abandonará ni en los momentos más tristes.
Su padre era todo lo contrario. Había conocido a Bruce Wayne muy poco, sin embargo sabía que era una persona que hacia las cosas por conveniencia disfrazada de buenas acciones y lo había sentido el día que regresamos a casa después de que mi padre fuera desterrado. Jamás me preguntó si me encontraba lo suficientemente preparada para soportar a mi padre o preguntar algo sobre mi origen así que supuse que Bruce hizo su tarea y me estudió en todos los ámbitos. Conclusión, no le agrado para nada a Batman y trata de dejarme fuera de las misiones larga aun cuando mis poderes son necesarios, algo que le molesta en cierto sentido a Damian.
Pero todo se volvió más complicado cuando Damian y yo nos confesamos nuestros sentimientos; para nosotros fue algo hermoso poder disfrutar de la compañía del otro, poder reír sin ser juzgados y al cometer errores siempre nos animábamos y eso nos hacia volvernos mejores. Damian Wayne me había cambiado en muchos aspectos y estaba agradecida con eso; pero Bruce hacia hasta lo imposible por separarnos, casi pierdo mi estadía en los Titanes sino fuera porque Dick Grayson habló con él y por el momento nos dejó ser felices.
Ahora estábamos en una misión de alto rango, Dick había insistido demasiado hasta que entre Damian y Dick me arrastraron al auto. Cuando Batman me vio no hizo ninguna mueca pero las pocas emociones que destilaba me daban a entender que no me quería ahí, así que solamente fui el plan de respaldo.
Llevaba más de media hora de lo acordado, escondida a las afueras del edificio esperando a que me dieran la señal para sacarlos a todos de ahí y dar por finalizaba la misión pero algo estaba pasando. Una explosión me saco de mis pensamientos y la parte de arriba del edificio comenzó a caer, comencé a correr prácticamente con el corazón bombardeando al millón, tanto que me hizo olvidar que podía volar.
Damian venía corriendo en el pasillo principal de edificio, tenía algunos rasguños en su cara y una línea de sangre bajaba por su frente, le tomé las mejillas y él parecía querer recuperar el aliento, en sus manos traía una caja un poco misteriosa y me la tendió.
-Huye con ella- La sostenía indecisa por sus palabras pero lo detuve titubeando -Debo de regresar por Batman, Rachel- Iba a impedirlo, sabiendo que Bruce podía salir por su propia cuenta, aunque me detuve de ello porque en realidad no sabía las condiciones de los demás y mucho menos del padre de Damian, corrí cuando vi a los mercenarios empezar a perseguirme.
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One-shots Robrae
FanficDisfruta de las mini historias de RobRae No se aceptan copias ni adaptaciones Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a DC cómics