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De nuevo estábamos sentados ahí, en el sillón de la sala principal viendo la enorme vista que teníamos enfrente, de verdad éramos afortunados por tener un gran lugar en donde ver el mar desde su mejor ángulo.
Sin embargo las circunstancias no eran las mejores.
Robín estaba tan concentrado en la computadora que tenía enfrente que no se daba cuenta de la mejor vista que pudiera ver en su vida, pero es que cuando Slade ataca la ciudad se cierra de nuevo en su nube y no deja entrar a nadie.
Había pasado la primera vez en donde casi habíamos perdido a nuestro líder y luego nació Red-x, un traje que Robín creó para llevar una doble vida para poder atraparlo, después vino Tierra y su rotunda muerte; todos estábamos devastados pero sobre todo Chico bestia, habían creado una conexión que pensé que yo había creado con él.
Y después vino el fin del mundo, la profecía tenía que cumplirse y sólo Slade podía hacer que se cumpliera. Fui arrebatada de los brazos de todos mis amigos, traje a Trigon al mundo y lo destruyó, también eran días difíciles para mi.
Solo había pasado una semana desde el incidente y aún no podía dormir en las noches sin tener miedo de que todo fuera un sueño. Me estaba perdiendo en mi cabeza tal y como Robín lo hacía pensando en Slade.
O tal vez en Starfire...
Las cosas no habían ido de lo mejor con ella, algo pasó cuando no estuve que hizo que se distanciaran, pero Dick nunca quiso hablar sobre eso. -¿Me estás escuchando?- Volteo a ver a Robín que parece estar atento a mis facciones y es que pensar hace que me de dolor de cabeza.
-La verdad no, estaba admirando el mar- Me levanto del sillón y camino directamente a la ventana, los recuerdos comienzan a invadir mi mente y me juega una mala pasada, ahora todo es rojo y Oscuro. Siento como mi padre me grita que no es el final, que siempre estaré en peligro y que encontrará la manera de volver; mis manos viajan a mis oídos tratando de evitar escuchar su voz, dejo de mirar la ventana y me hago bolita en el suelo evitando escuchar cualquier sonido.
Siento que la respiración me falta y entonces dejo que la oscuridad me vuelva a consumir.
* * *
Siento el sol darme directamente en la cara, abro lentamente los ojos para darme cuenta de que no estoy en mi habitación sino en la de Robín, en mi brazo hay una aguja que tiene algún tipo de medicamento.
Realmente no estoy bien
Me siento en la cama y evito mover mi brazo, me duele un poco al igual que la cabeza ¿Cuánto tiempo llevo sin dormir? La verdad perdí la cuenta después de dos días. La puerta es abierta y Robín entra con una bandeja llena de comida; panqueques y té de hierbas, todo lo que me gusta.
