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Desde que te conocí, quise que fueras para mi porque de alguna manera ese beso que nos habíamos dado era perfecto. Mi estadía en los titanes fue asombrosa y amaba a mis amigos completamente; Chico Bestia me hacia reír y me enseñaba las cosas más comunes de la tierra, Cyborg se encargaba de hacerme sentir mejor y sus historias de cuando era niño me conmovían; con Raven no tuve una amistad tan cercana pero me ayudo a meditar y las veces que me acompañaba al centro de comercio nos divertíamos, jamás la veía tan feliz cuando encontrábamos algo que verdaderamente le gustaba.
Y contigo, pase los mejores momentos de mi vida. Creí que eras mi alma gemela, con la que me casaría y haría a mis padres sentirse orgullosos de mi por el hecho de encontrar a un hombre que me haría feliz el resto de mi vida y por esos momentos me sentí feliz de tenerte a mi lado. Luego Slade apareció, tu caíste en su juego y te hizo cosas terribles algunas de las cuales no entendía y no me molesté en preguntar ¿Cómo estas? porque sabía claramente la respuesta.
Raven fue la que te ayudó, mientras yo me quedaba detrás de la puerta escuchando como platicabas alegremente con ella o algunas veces llorabas por todo lo que habías pasado y eso me hacia sentir mal, yo debería de estar en ese lugar; yo era tu novia pero algunas cosas no las entendía, eran demasiado diferentes a lo que se hacia en mi planeta. Intentaba hacer algunas cosas que se hacían allá para familiarizarte pero tu nunca parecías interesado en esas cosas.
Poco a poco nuestro romance se dejó de lado, dejé que te recuperaras de lo de Slade quien había quebrado una parte de ti, siempre me encontraba a tu lado pensando en que solamente era una etapa de tu vida. Después todo volvió a la normalidad y empezaste a abrirte conmigo sobre tus sentimientos y pasábamos tanto tiempo juntos que a veces sentía que te atosigaba, aunque yo en verdad estaba emocionada de volver a lo que teníamos.
Luego Raven y la profecía. Literalmente corriste a sus brazos cuando todo paso, fuiste el que se ofreció a buscarla aún sabiendo que podrías morir no te importó en lo absoluto, te fuiste sin despedirte de mi y eso fue algo que en verdad me dolió. Después de todo, volvimos a la Torre y los miré conversando en la ventana realmente se veían bien a pesar de no saber de que hablaban podía sentir esa vibra que en algún momento habíamos tenido.
Las cosas jamás fueron iguales después de Trigon. Raven tenía pesadillas a diario y la mayoría de las veces te quedabas con ella y solo conversaban hasta que salía el sol, tu atención estaba solamente en ella que me sentía mal y lloraba por ser tan egoísta, ella era mi amiga pero no estaba dispuesta compartirte con nadie. Las misiones se fueron haciendo más complicadas y siempre pedías la opinión de ella antes de hacer cualquier cosa, no fui la única que se dio cuenta de que algo había cambiado entre los dos y sabía que en algún momento tu corazón me cambiaría por ella.
El tiempo pasaba, intentabas tener tiempo para las dos pero siempre te encontraba con ella; platicando, desayunando, viendo el amanecer o el atardecer y sus sonrisas me hacían sentir envidia. Me cansé y te lo revelé todo y por supuesto te enojaste muchísimo por haber pensando que tenías algo con Raven mientras yo era tu novia; sabía que no eras esa clase de persona pero los celos y la envidia me habían consumido tanto que exploté. Una vez más las cosas cambiaron y Raven dejo de hablarte por un tiempo, te sacaba la vuelta, suponía que nos había escuchado pelear como todos en la Torre y en ese momento me volví a sentir mal, tal vez solo estaba exagerando.
Raven empezaba a tomar misiones en solitario, eso era algo que en verdad te molestaba y yo evitaba decir algo que te hiciera enojar más. Te la pasabas pensando ¿Qué era lo que le habías hecho? pero todo siempre regresaba a mi, yo tenía la culpa de que todo esto estuviera pasando, tu la querías y yo jamás seré ella.
Decidí que lo mejor era terminar por el momento, tu te rehusaste a aceptar eso y te expliqué las razones por las cuales me sentía tan mal y respetaste que tomáramos un tiempo entre nosotros y te quedaste completamente solo; sin mi y sin Raven.
Vino el ataque a la Torre y decidiste que debíamos de viajar a Tokio. Todo fue un completo desastre pero nos aferramos a un nosotros, por fin te habías dado cuenta de todo lo que yo había hecho por ti y de lo mucho que me preocupabas, así que después de terminar con el monstruo de tinta decidimos retomar nuestra relación.
Sabía que Raven aun sentía cosas por ti y eso me daba miedo pero a la vez me sentía mal por ella; jamás pudo decirme que le gustaba mi chico ¿No me tendrá la suficiente confianza? pero es Raven, ella no confiaba ni en su sombra y eso realmente es triste. Poco a poco veía como el equipo se volvía a unir y fuimos la hermosa familia que al principio de todo eramos.
Por un momento fuimos felices
Después Raven decidió irse del equipo. Eso daño nuestros corazones pero más el tuyo, ella dijo que Batman necesitaba su ayuda con un equipo que tenía magia y que se iría por lo menos unos meses, ustedes hablaron durante un buen rato y la verdad me preocupe por como tomarías las cosas. Un rato después, mi amiga Raven sale un poco molesta de la habitación y sin decirnos nada más sale de la Torre y entonces los problemas vuelven a surgir.
Los villanos nos recordaban la ausencia de nuestra amiga. Tu peleabas a cada rato con Cyborg por lo mismo y evitabas hablar conmigo sobre lo que sentías y de nuevo me sentía la segunda opción, todos comenzaron a hacer planes para el futuro y a lo último solamente nos quedamos tu y yo.
Los días se volvieron semanas y todo fue para un año, nos mudamos y empezamos a vivir juntos y de nuevo comenzamos a vivir para nosotros y eso verdaderamente me gustaba. Hicimos demasiados planes y poco a poco los estábamos cumpliendo, sin dejar de lado la vida de héroes que llevábamos.
Y al final nos comprometimos, eso fue una verdadera sorpresa para mi porque sabía que te habías resignado y vivirías el momento. Hasta que esa llamada sucedió, sabía que era ella y que te necesitaba, las cosas no habían salido bien en una misión y yo te deje ir a solo dos días de la boda.
Ahora te escribo esto, porque me di cuenta que después de tantos intentos por hacerte feliz a mi manera nunca seré suficiente para ti. En el sobre está el anillo que me diste, puedes hacer lo que quieras con él, me cansé de correr por ti Dick Grayson viendo como corrías por ella.
No estoy molesta, ni les tengo rencor a ninguno de los dos. La culpa fue totalmente mía por aferrarme a algo que nunca iba a suceder, el destino no nos quería juntos así que ahora que has vuelto y estas leyendo esto puedes tomar el consejo que te voy a dar.
Ve por ella, dile lo que en verdad sientes, enseñale mi carta y que comprenda que jamás podré enojarme con ustedes por enamorarse, no puedes escoger de quien te enamoraras y eso ahora lo entiendo.
Espero que puedan ser felices y yo estaré bien. Viajaré a varios lugares y esperaré la invitación de su boda.
Perdón por todo lo que pasaron por mi culpa
Los quiero con todo mi corazón
Starfire.
* * *
Dick terminó de leer la carta, las lágrimas corrían por sus mejillas y se sentía un poco mal por no haber seguido su corazón y lastimar a dos personas que en verdad quería. Todos los sucesos que Star le relataba los recordaba de manera diferente, pero eso era lo que ella había sentido en todos esos momentos. Si no podía negar que desde lo de Slade había sentido cosas por Raven y desde entonces no había podido sacarla de su mente y el saber que no podrían estar juntos lo había roto de una manera muy fea. Ahora tenía la oportunidad de confesarle todo lo que tenía que decir y no la dejaría ir por nada del mundo, la había perdido varias veces pero no se iba a rendir.
-Gracias Star- Tomo la carta y la guardo en su pantalón, tomo las llaves del auto y se encamino a detener la boda del amor de su vida.
