¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Parte 2 (Os# 47)
Desde que nos enteramos que estaba embarazada ninguno de la Batifamilia me deja hacer absolutamente nada; todo se excusan diciendo que Damian los matará si algo me llega a pasar y realmente es así, ni siquiera puedo ir a la cocina a comer porque alguien siempre va conmigo a todos lados cuando Damian no está.
Estoy sentada de manera cómoda en nuestra cama, la panza me ha crecido bastante a pesar de tener a penas cinco meses de embarazo. Siempre estoy acariciándola y por momentos siento que estoy conectada con ese bebé, me hace tan feliz poder sentir como se mueve dentro de mi y a veces me gusta contemplar mi gigantesca panza.
-Te ves hermosa- La voz de Damian me saca de mis dulces pensamientos, intento levantarme para abrazar a Damian pero él se adelanta primero y ya me sostiene con sus brazos; mis pies tocan ligeramente el suelo y me siento en el paraíso, nos damos un tierno beso y entonces ahí me siento totalmente completa.
-¿Saldrás a patrullar?- Me siento en la orilla de la cama mientras lo veo recoger su traje que recién trajo Alfred, su cara demuestra un poco de cansancio y malestar.
-Odio dejarte sola pero mi padre dice que han visto a algunos grupos de la liga de asesinos y no quiero que mi madre interfiera entre esto- Sus manos están en mi vientre, esto nos hace demasiado feliz a ambos y nada nos lo arruinará.
-Está bien, ve tranquilo- Le doy otro beso y lo veo salir de la habitación volviendo a estar sola una vez más. Suspiro, desde que nos enteramos de mi embarazo él ha estado un poco más de tiempo en la ciudad dedicándose a vigilarla y que sea un poco más segura para nuestro bebé pero a veces detesto que vaya a demasiadas misiones; también necesitamos un poco de atención.
Camino al baño para sumergirme en el agua un tiempo y poder pensar seriamente como decirle a Damian que quiero que pase más tiempo con nosotros. Las ideas fluyen y me dan demasiadas ganas de un batido de chocolate con fresas; a pesar de la dieta que Tim le dio a Alfred siempre he comido lo que se me ha antojado porque nadie le niega nada a una embarazada y peor si estoy en mis días donde las hormonas están a flor de piel.
Salgo de la habitación ya lista directamente hacia la cocina para pedirle a Alfred ese batido que había imaginado en mi mente, mi bebé comenzó a moverse un poco impaciente en mi panza y en verdad me estaba empezando a doler un poco; la Mansión estaba un poco oscura y eso me daba miedo, se supone que Jason se quedaría en la Mansión junto a Cassie y Alfred pero no encuentro a nadie.
Entro en la cocina despacio y enciendo la luz- ¿Alfred?- Miles de sensaciones recorren mi piel, no entiendo nada de lo que está sucediendo y me estoy sintiendo un poco mal por todo lo que está pasando. Decido mejor volver a la habitación y llamar a Damian porque en verdad siento que voy a desplomarme en el suelo en cualquier momento, los ojos me pesan demasiado y hago el esfuerzo por no usar mis poderes porque eso podría afectar al bebé.
