Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Saudade

Saudade: Sentir añoranza, deseo o nostalgia.

-Y por eso esta noche te tiraré a la fuente-me giré sobresaltada por lo único que había escuchado de la conversación, Nevra me miraba serio-¿Me escucharás o seguirás mirando al resto de la guardia?- estaba molesto realmente, y cruzado de brazos con la cabeza y media que me sacaba de altura imponía

-Sí, lo siento, pero es incómodo que todos estén tan atentos a lo que hago

-No me digas que eres vergonzosa

-Ni por asomo, solo me resulta raro-volví a recorrer el pasillo con la mirada pero cuando iba a volver a hablar mi jefe me agarró de la cintura obligándome a andar a su lado, entre murmullos llegamos a la cantina y fuimos por las bandejas, no había tanta gente en cola y cuando fue mi turno Karuto me sirvió con una sonrisa que intentaba esconder

-He hecho uno de los mejores desayunos de mi libro, espero sorprenderte

-Ojalá esté tan rico como aparenta-sí, exageré mi respuesta, pero al menos sabían preparar tortitas en este lugar así que tan malo no puede ser. Me sirvió un vaso con el líquido espeso azul igual que ayer. Esperé a que le sirvieran a Nevra y le seguí a la mesa de la Brillante, me senté como si fuese lo más normal del mundo al lado de mi jefe, si iban a hablar de mí les iba a dar para llenarse la boca, en cuanto llegamos el elfo me puso una mueca de asco y Valkion me saludó con un movimiento de cabeza

-Es la primera vez que Karuto hace esto

-Sí, pero está rico, solo le falta miel-le respondió a mi jefe el peliazul

-¿Enserio? Pues vamos a probarlo entonces-Nevra sacó un bote de miel pequeñito y echó un poco en su tortita, lo probó y puso una mueca rara-Es demasiado empalagoso. Mira prueba-me cortó un trozo con su tenedor y me lo dió, lo probé y era verdad, la miel era demasiado dulce comparada con a la que estoy acostumbrada-

-Ugh, demasiado dulce-bebí un poco del coso azul que me quitó el sabor por suerte

-Os odio- Ezarel miraba frustrado el plato de Nevra y este le sonreía sacándole de sus casillas

-Menos mal que le he puesto poco-seguí comiendo de mis tortitas, pero estaban muy sosas sin nada, les faltaba algo de chocolate, nata o sirope

-Esto necesita chocolate-dije cuando terminé mi plato

-Aquí el chocolate solo está en esta bebida-Miré a mi jefe con los ojos abiertos, de eso me sonaba, pero era tan intenso que no lo había reconocido. Valkion se disculpó diciendo que aún le quedaba trabajo en la herrería, Ezarel dijo que no soportaba estar entre gente despreciable y sin  gusto como nosotros y se fue maldiciendo- Qué bien sienta incordiar a ese elfo-nos levantamos a dejar las bandejas en su lugar y salimos de la sala

-¿Miiko no come a esta hora?-negó mientras caminaba a no sé donde pero le seguí para seguir andando

-Ella come mucho más temprano que todos nosotros, solo espera si tiene que hablar de algo con Leiftan o Kero

-¿Y con vosotros no?

-Si tiene que hablar con nosotros nos convoca a la sala del cristal, con ellos es diferente, tienen muchas más responsabilidades. No tienen tanta libertad en sus horarios-asentí comprendiendo, era razonable que el representante de la guardia estuviese tan ocupado, y que el encargado de toda la biblioteca del cuartel igual.

¿A dónde vamos?-habíamos salido del cuartel y caminábamos por un sendero

-Pensé que te gustaría conocer nuestra playa-sonriente seguí al vampiro, no hay nada  mejor que la brisa del mar y caminar por la orilla. Llevábamos un cuarto de hora caminando cuando algo saltó encima mía y casi me tira

-¡¿Cómo se te ocurre hacer eso estúpido?!-Aketza saltó de mis brazos al suelo-No puedes ir saltándole así a la gente. ¿Y si te hubieses hecho daño?¿Con quién discutiría feo?-me agaché y lo acaricié, dejó un colgante al lado de mi pie

-Puedes ganar unos cuantos maanás en el purrekomercado con eso

-Es lo primero que me ha traído Aketza voy a quedarmelo-Era un collar de cuero negro triple y corto, tenía una luna creciente, una estrella y un sol.Me acerqué a Nevra y le dí el colgante para que me lo pusiera, Aketza se fue sin que me diese cuenta- Gracias Nev

-No hay de qué- seguimos un rato más caminando hasta que llegamos a un precipicio y unas escaleras talladas en la piedra, las vistas eran hermosas-Y esta es nuestra hermosa playa- miraba orgulloso al paisaje, sentí que volvería a este lugar muchas veces