Noctívago: noctámbulo
Unas horas más tarde mientras estaba tirada en la cama cuestionándome que hacer con mi existencia escuché a alguien por el pasillo, Era Castiel, ni Miika ni Valeera hacían ruido apenas
Rodé los ojos fastidiada y seguí con mi importantísima labor, ¿Dolería si me colgaba boca abajo de la barra de la cortina y me caía? ¿Cuánto aguantaría sin marearme?
-Ven a cenar-dijeron al otro lado de mi puerta. Seguía siendo un tono serio pero no podía compararse ni de lejos al de nuestra llegada
¿Y si lanzaba un cuchillo al enorme poste que había para bagueera? ¿acertaría o fallaría y me cargaría la pared? Valía la pena intentarlo
Me levanté y me puse en el medio del cuarto. Saqué el cuchillo con aire desenfadado y lo sopesé para ver si era posible u otra de las tantas gilipolleces que se me habían ocurrido.
Lo giré en el aire para acostumbrarme a su peso, solía usar una daga del tamaño de mi antebrazo no ese. Doblé el brazo y cuando lo iba a lanzar entraron al cuarto por lo que casi fallo, estuvo a un dedo de darle a la pared. Saqué el otro que guardaba en la bota y después de unos segundos para intentar apuntar lo lancé, quedó unos centímetros más centrado que el primero- No
-¿Estás divirtiéndote con tus juguetitos voladores?
-Más que contigo en la cama-contesté indiferente buscando si llevaba alguno más encima, y eso señoras y señores es la réplica menos mordaz que le podía soltar, ciertamente era un comentario de mierda pero pretendía evitarle todo lo posible, eso incluía hablarle
-¿No vas a cenar?-presionó ignorando mi anterior comentario
Terminé resignándome a ir hasta el poste y sacarlos, no estaban clavados más que unos centímetros y casi recurrí al maaná para sacarlos-Me traerán la cena
-Les he dicho que no lo hicieran, si vas a cenar será en el comedor-lancé uno de los cuchillos y se quedó a unos centímetros de su bota
-No pienso cenar allí, menos contigo
Arrancó el cuchillo de la madera sin dejar de mirarme serio- Deja ya la rabieta
-Déjame buscar a mi familiar-lancé el segundo y quedó a otro poco de la puntera de su bota, seguía dispuesta a volver a pelear y más estando encerrada en aquella casa
-No-rugió en respuesta, volvía a enfadarse y si así explotaba y terminaba ignorando mi existencia mejor para irme al bosque
-Ahí tienes mi respuesta campeón
Volvieron a pasar horas desde el encontronazo, anocheció mientras me planteaba si preferiría colgarme media hora de la cortina bocabajo solamente o intentar lanzarlos para ver mi puntería. No fue buena idea, no me caí pero sí que fallé un par de tiros, era complicado
Se escuchó un grito agudísimo y un estruendo de cosas rompiéndose. Intenté despejarme y salí dando algunos tumbos por el pasillo cuchillo en mano. Paré un momento en la esquina y cogí aire intentando volver a enfocar la vista
-¡Un...un...Salvaje!-Corrí a todo lo que me daban las piernas, había una sombra enorme frente a Valeera
La sombra giró la cabeza para mirarme y reconocí esos ojos brillantes, guardé el cuchillo y me acerqué con una sonrisa-No es salvaje, es Bagheera, al fin ha regresado
Mi familiar ronroneó cuando le acaricié y moviendo la cola le dio al horrible jarrón y lo tiró-¿Es tu wächter? ¿El que buscabais?-asentí y la enorme pantera le bufó, la chica retrocedió un poco
-No te conocía, al llegar te habrá tomado por una intrusa-comenté pasando una mano por su lomo-no te preocupes
-Ya apareció-comentó una voz ronca en el pasillo, pasé por su lado sin contestarle y con mi familiar siguiéndome de cerca-Me alegro-dijo con una pequeña sonrisa cuando me paró poniéndome las manos en la cadera
-Sí gracias o lo que sea-seguía con un humor de perros y con hambre, al menos tendría a Bagheera para usarle de estufa mientras duermo.
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Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando
FanfictionLo más importante para Astrid eran tres cosas: sus mejores amigos, su familia, y sus mascotas. Había sido así desde que tenía memoria, y por esa razón nunca se había planteado que ninguno de sus pocos e irreemplazables tesoros pudiesen faltar en alg...