Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Atisbo

Atisbo: Principio de algo que puede ser interpretado como una señal de ello.

Sentía una mirada penetrante en la nuca que me despertó. Intenté moverme pero sentí la típica presión en la cintura de cuando me abrazaban, demasiado cliché lo sé pero así era Nevra

Giré un poco como pude evitando centrarme en su cara a dos centímetros de la mía pero gruñó débilmente y le miré sorprendida y burlonamente, no esperaba que fuese así-¿Eres un vampiro o un chucho?

-Estate quieta y duerme-contestó sin abrir los ojos y acercándonos más, nuestras narices chocaron e intenté poner distancia empujando su pecho. De pronto abrió los ojos y una corriente me recorrió entera, desvié la mirada nerviosa y me mordí el labio para no decir ninguna estupidez

-Nevra ya está amaneciendo

-Aún queda un rato para desayunar-puso una sonrisa adormilado y volvió a dejarse caer en la almohada, mi almohada por cierto que me la había quitado, yo tenía la cabeza en su brazo

-Tengo que ir a ayudar a Karuto-bufó fastidiado y frunció la nariz, era la primera vez que le veía hacer ese gesto

-No estás obligada-todavía tenía la voz ronca que me erizaba la piel-Ya lo sabes

-Pero quiero ayudar

-Y yo dormir-dijo suplicante en un murmullo, su corazón latía despacio bajo mi mano pero el mío estaba a punto de taladrar mis oídos

-Nevra...Karuto me necesita

-Yo también-todo el aire abandonó mis pulmones de golpe y él seguía totalmente relajado sin abrir los ojos y respirando pausadamente, como si no lo hubiese dicho o tal vez fuese mi imaginación

-¿Q-qué?-conseguí balbucear cuando recuperé el aire

-Quiero dormir un poco más

-Te puedes quedar si quieres- suspiró pesadamente y soltó mi cintura dejándome levantarme por primera vez. Nevra se giró quedando boca arriba y se despeinó el pelo aún más, su pelo negro revuelto le quedaba bien y era un gran contraste con mi blanca almohada

-¿Y porqué no te quedas tú aquí, conmigo?- Se pasó una mano por la cara y luego bostezó cansado, me recordó un poco a Neit y en vez de sonrojarme sonreí. Aparté el pelo de mi cara y le dí un rápido beso en la mejilla para luego levantarme. Miré de reojo y seguía igual liado entre mis sábanas pero con una sonrisa

No éramos nada pero eso me había hecho sentirme su todo