Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Filofobia

Filofobia: miedo a enamorarse

Nevra tenía el don de sacarme de quicio, me dejó fuera con el caballo eldariano y las cosas mientras pedía la habitación y una cuadra. Ignoré a todo el mundo por veinte minutos supongo, se me hizo un rato eterno realmente hasta que mi jefe salió

Dejamos a nuestra montura en el establo y cogimos las mochilas para ir a nuestra habitación, sí nuestra, desconocíamos cuanto nos quedaríamos y negociar por dos habitaciones era absurdo para mi jefe

-Llevas rara desde anoche-dijo cerrando la puerta y soltando la maleta junto a la entrada

Solté la mía en una esquina-No sé de qué hablas-respondí todavía de espaldas

-Demasiado callada-una mano acarició desde mi hombro hasta la muñeca de dónde me agarró para girarme suavemente- estás demasiado pensativa para ser tú-declaró con los ojos entrecerrados

-Estoy como siempre-insistí inútilmente. Observó detenidamente toda mi cara, algo no le cuadraba y esperaba que así se lo confesara seguramente.

Se detuvo un segundo en mis labios y luego subió a mis ojos, me besó

-Dime la verdad-demandó dando un paso atrás

La insistencia era cansina y suspiré antes de contestar-Estoy bien, como siempre

-Siquiera has reaccionado-replicó con voz arisca-Si es por lo de-antes de que continuase tiré de su camiseta y le besé, no dejaría que mis pensamientos salieran a la luz, y menos por la boca de otra persona

Nevra avanzó con ensayada agilidad por la habitación y sentí la cama detrás de mí. Me tumbó suavemente sin romper el beso, y con una mano en la cintura y otra en mi nuca se reclinó para profundizarlo

Jadeante me separé para recuperar el aliento. Nevra tenía un brillo en los ojos que pocas veces le había visto y su mirada me hizo estremecer. Me las arreglé para quitarle la camiseta sin problemas y digno vampiro bajó a mi cuello

-Nev-susurré intentando hacer que parase pero fue inútil, mi voz me falló convirtiéndolo en un jadeo-para Nev- empujé su pecho cuando levantó la cabeza y aparté la mirada, sabía perfectamente que arrasaría con mi casi nula fuerza de voluntad si continuase mirándole a los ojos... o los labios lo primero que encontrase

-Tú... ya lo habías hecho antes ¿voy demasiado rápido?-preguntó confuso e intranquilo. Negué y subí mi mano que acarició su nuca hasta perderse en su pelo. Lo malinterpretó ya que volvió a acercarse para besarme pero giré la cara y rozó mi mejilla-¿Qué ocurre?-murmuró angustiado

-No es el momento-susurré y le aparté un mechón que le tapaba un poco el ojo derecho-Estamos cansados del viaje y sucios del polvo del camino, no es el momento-repetí y asintió separándose, recuperé todo el aire que había perdido en unos simples minutos y Nevra desapareció tras una puerta

-Voy a ducharme