Sosiego

149 18 7
                                    

Sosiego: Quietud, tranquilidad, serenidad.

Habían pasado cuatro días desde que me llevó Nevra a la enfermería. Desde entonces estaba mucho más pegado a mí y no me perdía de vista aunque le repitiese todo el rato que no me pasaría nada, por dios llegaba a ser insoportable ni siquiera me dejaba ayudar a Karuto

"Tenemos una misión y mi deber es prepararte, el tuyo solo entrenar y hacerme caso" Me lo repetía hasta la saciedad. Siempre me acompañaba cuando entrenaba con Ezarel o Valkyon y me duplicó nuestros entrenamientos, ahora me entrenaba a mí sola después de mi turno con la Sombra hasta que no me aguantaba más en pie.

Tenía la manía de después de cada entrenamiento de arrastrarme hasta la enfermería y que Eweleïn me comprobase el maaná, lo que os digo era un incordio sobreprotector.

-¿Confías en mí?-me paré en medio del pequeño claro en el bosque en el que nos encontrábamos y le miré extrañada pero asentí lentamente. Sonrió y se quitó la bufanda negra.

-Nevra no me gusta el bosque y no está Neit- conectó nuestra mirada, estaba serio y entendí que mejor me callase, Nevra cambiaba radicalmente cuando entrenábamos a solas, se volvía mucho más exigente y estricto.

Pasó la bufanda alrededor de mi cabeza y la ató dejándome a ciegas completamente. Me sorprendió su voz calmada y ronca, en un susurro-No va a pasar nada-me tranquilizó, mis manos habían empezado a sudar al recordar la última vez que estuve en el bosque-Esto es un juego-aclaró todavía serio-Vas a esperar a que pase un minuto, y me tienes que encontrar en este claro, no me moveré después de ese minuto- Dejé de sentir su calor enfrente mía, no le escuchaba y ni idea de por dónde andaría.

Pasado el minuto fui a dar el primer paso pero me detuve al instante, era algo estúpido intentar encontrarle sin saber nada solo daría vueltas hasta que me chocase con él

Seguía todo en completo silencio, no escuchaba su respiración aunque me concentrase con todas mis fuerzas, el mínimo crujido de unas ramitas, el de una piedrecita moviéndose, solamente necesitaba el mínimo ruido pero nada

Soplaba una pequeña brisa, no iba a ser tan tonto de ponerse a favor del viento, ambos sabíamos que reconocería su olor a la perfección pero fue frustrante al comprender que así tampoco lograría nada, tenía en la cara su bufanda lo olía girase la cabeza hacia donde fuese.

Una piedra sonó levemente rebotando a mi derecha una..dos...tres veces. Era una trampa y casi caí en ella, Nevra nunca haría ruido y en todo caso si fuese así no seguiría por ahí, regresaría por el camino sobre sus huellas para no dejar más marcas y ahí lo entendí.

Me agaché despacio y extendí la mano a la tierra, mi jefe había estado parado enfrente mía para atarme su bufanda por lo que luego al moverse había dejado su rastro. Lentamente fui siguiéndole hasta que en un giro paraban abruptamente y se arrastraban hacia atrás-¿Te has sentado?-me imaginé su sonrisa burlona y no pude evitar sonreír yo también. Movió los pies arrastrándolos sobre la tierra hasta que tocaron mis manos; salté encima suya abrazándolo por el cuello y él rodeó mi cintura para no caernos, ni yo misma me esperé mi gesto.

Nevra se recostó un poco y noté la corteza de un árbol-Has sido ingeniosa- estaba contenta con mi logro, él me lo podría haber complicado realmente pero para la primera vez estaba muy satisfecha conmigo misma-Pensé que la piedra te distraería-negué suavemente, no podía ver todavía por lo que tenía la cabeza gacha, es como un instinto en las personas eso creo yo.

-Eso fue lo que me dió la idea- Nevra todavía me sujetaba por la cintura, me acomodó mejor suavemente y me notaba sonrojarme pero desvié el tema hasta el principal-Tú nunca harías tanto ruido, y si eso volverías sobre tus huellas para que no te encontrasen

-No me lo planteé-murmuró con un tono divertido, dio una risita y dijo-Estaba seguro de que te vería dando vueltas hasta que te tropezases conmigo-gruñí un poco disconforme y me intenté alejar pero me lo impidió-¿Ahora eres tú el chucho?- fruncí el ceño en desacuerdo pero todavía llevaba la bufanda que me cubría los ojos. LLevé las manos detrás de mi cabeza para quitármelo pero el pelinegro lo impidió

-Nev...-insistí, solo su voz me erizaba la piel y no podía controlarlo, menos sin ver que hacía en cada momento. Las ramitas y la tierra que se me clavaba en las rodillas pinchaba cada vez más e inconscientemente me removí un poco para aliviar esa sensación pero no fue buena idea...A quién engaño fue de las mejores decisiones que tomé en esa tarde junto a saltarle encima.

Él suspiró pesadamente y antes de que me pudiese disculpar se apoderó de mis labios, al principio fue un beso suave por el temor del rechazo pero luego subió la intensidad cuando le mordí el labio instintivamente. Por dios y el santísimo Oráculo era mejor que Castiel este vampiro. Sus manos me pegaban más contra él y me dejé completamente llevar.

Nos separamos por falta de aire y unos segundos después la bufanda cayó entre nosotros

Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora