Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Inhabilitar

Inhabilitar: Imposibilitar una persona o cosa para cierta acción

Desperté en un cuarto que me dió la sensación de que se me caerían las paredes encima y todo giraba demasiado rápido como para que lograse levantarme.

Desconocía cuánto tiempo llevaba inconsciente en aquel mugroso colchón en el sucio suelo. Pero tenía hambre, demasiada, y recordé de súbito todo lo que había pasado hasta ese momento.

Nevra nos había rechazado.

Me sentía como la mierda y empecé a llorar. Solo era una simple chica embarazada a la que habían abandonado y secuestrado.

-Déjame llorar, déjame ser débil y mañana me levantaré fuerte para tí-prometí acariciando mi abdomen, era algo evidente y no comprendía como el vampiro no se había dado cuenta antes de que se lo dijese, aunque realmente se la pasaba buscando a los secuaces de Lance y yo con Katty. Me había dicho que me notaba rara pero no sabía el porqué y así no me dejaría arriesgarme en una pelea.

Conseguí sentarme con la espalda apoyada en los macizos muros de piedra gris. Horas después, cuando ya tenía los ojos hinchados de llorar y la ropa empapada entró un hombre a la habitación. Era tan musculoso como Valkyon o Cris, con el pelo negro.
Me agarró sin miramientos del brazo y me levantó de un tirón por lo que se me escapó un grito de dolor y me miró con asco.

Él había comenzado a andar pero no podía seguir su ritmo estaba demasiado débil y trastabillaba con mis propios pies, pero supe que si me caía me arrastraría por el suelo sin importarle lo más mínimo.

Al fin y al cabo yo no era nadie importante.

Con un empujón me metió a una habitación con dos hombres más, también eran musculosos y se encontraban en medio de la sala mirándome con un par de sonrisas inquietantes. Empecé a revolverme imaginando lo peor, que me iban a violar o a matar entre ellos y comencé a temblar de pánico.

-Atala-ordenó el de la izquierda y con un brazo me abracé a mi misma intentando protegerme inútilmente. Me ató a una barra mirando de frente a los tres hombres musculosos- ¿Tú eras las que nos cazabas?-había sorna en su pregunta, y de golpe entendí que ellos eran los cómplices de Lance y que el tío de Katty trabajaba con ellos, y puede que mi amiga también.

Agaché la mirada y esperé al primer golpe, tardó unos segundos en caer una bofetada que me tumbó de lado-Solo eres una perra- dijo el que me arrastró hasta esta habitación, el tercero se quedaba callado. Intenté llenar de aire mis pulmones pero me quedé ahí en el suelo, no me salvaría mi carácter y no pensaba revolverme contra la mano que sujetaba mi correa para que luego mi bebe lo sufriera.

-¡Levanta!-rugió el que había permanecido callado todo ese tiempo y recibí una patada en el estómago que me dolió hasta en el alma.

-No, por favor, parad-supliqué entre lágrimas intentando encogerme. Vi que hicieron el amago de darme otra patada-¡Estoy embarazada!-terminé confesando y los tres me miraron tensos y empezaron a hablar pero no les podía escuchar, en mis oídos retumbaba el ritmo errático de mi corazón.

-Llévala de vuelta a su jaula-igual que a la ida me trató a la vuelta y cuando me arrojó dentro del cuarto con únicamente el colchón mugriento cerró de un portazo la puerta maciza de madera.