Otrora: en un tiempo pasado, indeterminado
El día pasaba y era tan aburrido que parecía sofocante. Mika me había buscado un par de veces para solucionar problemas pero tampoco podía hacer gran cosa. Bagheera se fue por la mañana al bosque y seguía sin aparecer pero realmente no me preocupaba, sobrevivió solo todo ese tiempo.
Evitaba cruzarme lo máximo posible con Nina, no quería peleas por el momento. En cierta forma comprendía su resentimiento. Me asomé al pasillo y miré ambos extremos, estaba despejado.
Anduve aburrida por toda la casa excepto la cocina, estaban ambas sirvientas preparando la comida y no iba a molestar.
La puerta del despacho de Castiel estaba abierta pero no se escuchaba nada. Me asomé cuidadosamente para ver si estaba allí o no él.
Castiel se encontraba apoyado en un escritorio de impresionante madera negra casi como el carbón. No me vio curiosear en la puerta, estaba demasiado concentrado pensando en algo.
Entré con una sonrisa a la sala y reaccionó cuando le toqué el pecho para llamar su atención- Hola, ¿Qué haces aquí?-preguntó con una sonrisa totalmente relajado
-Me pasaba a saludar-contesté mientras observaba la sala. Tenía un par de librerías y me acerqué a leer los títulos-Estos...¿son mis libros?- pasé el dedo suavemente por el lomo de los volúmenes, estaban ordenados igual que yo los tenía en mi habitación-Están todos- saqué el nombre del viento de Patrick Rothfuss, si tuviese que elegir un libro en menos de diez segundos sin duda sería ese.
-Son tus libros, los he ido trayendo desde hace un tiempo- Me quitó el libro de las manos divertido y me enseñó la página final con una esquina rota y manchas marrones- ¿Me sigues guardando rencor por este accidente?-dijo mientras lo regresaba a la estantería
-Claro que sí, no puedes hacerle eso a mis pequeños-refunfuñé y al girar me fijé en la botella sobre el escritorio-Tú no bebías-la cogí para leer la etiqueta, no era muy fan de la bebida por lo que no reconocí qué era exactamente
-Nina la trajo la última noche que estuve con papeleo pero no la he abierto-dijo encogiéndose de hombros
-¿Sabes algo de Leiftan? ya tendría que haber regresado-Sacó una hoja de entre un montón y me la tendió, era una carta del rubio
-Las cosas están complicadas en el Cuartel, volverá cuando lo crea posible sin ponerse en peligro-asentí comprendiendo que no le vería indefinidamente-Si hubiese descubierto antes que la chica de la que me hablaba Leiftan eras tú...bueno habría ido yo mismo a sacarte de allí hace meses
-No llevo tanto tiempo aquí-dudé en responder pero Castiel negó inconforme
-Cerca de un año ha pasado desde que te fuiste, puede que algo menos
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Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando
FanficLo más importante para Astrid eran tres cosas: sus mejores amigos, su familia, y sus mascotas. Había sido así desde que tenía memoria, y por esa razón nunca se había planteado que ninguno de sus pocos e irreemplazables tesoros pudiesen faltar en alg...