Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Vasallo

Vasallo: que está bajo una autoridad absoluta, no democrática.

Terminamos consiguiendo la corteza y regresamos al CG. Atravesamos la Gran Puerta, aún seguían en sus puestos, solo les ignoré y pasé de largo pero noté como Valkion se quedó atrás, suponía que les caería una buena bronca, una vez recibí una del jefe de la obsidiana por romper una espada entrenando y no quería sufrir otra en mi vida, son horribles.

-Bueno pues ya sabes que te toca- Ezarel me miraba con una sonrisa burlona

-Noo por favor déjame hacerla mañana. Ez estoy muy cansada y no es bueno hacer alquimia apunto de dormirse

-Yo puedo despertarte rápido- me separé de Nevra con un empujón, no tenía ganas de descubrir que intentaba

-Mira mejor me voy a dormir y así no sufro tu intento- me fui corriendo y les dejé en la sala de las puertas. Estaba abriendo la puerta de mi habitación cuando noté que me abrazaban por la espalda, me intenté soltar pero me levantaron del suelo haciendo que patease para que me suelten

-Tranquila fiera-giré la cabeza y mi nariz chocó con la de Leiftan-Los sombras de guardia se han dado cuenta de tu alboroto y vienen para acá, decide si te relajas y entramos o sigues pataleando y les damos de qué hablar cuando nos pillen-Conseguí soltarme y entré dejando la puerta abierta para que el rubio entrase

-Te voy a matar ¡No esperaba que me agarrases así!-sonrió divertido y como de costumbre se sentó en el sofá-Hacía noches que no te pasabas por aquí...

-¿Me echabas de menos?- un brillo iluminaba su mirada y una sonrisa socarrona adornaba su cara

-Sí, añoraba nuestras interesantes charlas nocturnas. Pensaba que me habías sustituido- me senté en la mesa enfrente suya

-Solo he estado discutiendo con Miiko estos días-se apoyó en el respaldo con un suspiro cansado- Sigue anulando mis viajes fuera del CG

-¿Y las dos horas para volver?

-Ni se contempla quitarme esa restricción- me levanté y me acerqué a mi cama, tenía el pijama listo para ponérmelo, me giré para asegurarme que Leiftan no miraba y así era, estaba con los ojos cerrados y la cabeza hacia el techo, se quedaría dormido en un rato. Me cambié rápido y cuando me volví para despertar al rubio lo encontré mirándome fijamente y con las pupilas dilatadas-En mi opinión te sobra el pijama

-Pues quítamelo-nos miramos fijamente unos segundos y empezamos a reírnos, me tiré en la cama y notaba como se me cerraban los ojos-¿Te quedarás esta noche?-susurré acomodándome entre las cálidas sábanas

-No creo que le haga gracia a tu vampirito verme salir de tu cuarto al amanecer-susurró de vuelta y se sentó al borde a mi lado

-Entonces encuéntrame mantas, esta habitación por la noche es helada, si me resfrío será tu culpa-sonrió y bostezó ampliamente, me recordaba a su familiar

-No puedo permitir que se enferme señorita-se tiró hacia atrás tumbándose encima mía-Ya está lo suficientemente calentita

-Sí, pero no cómoda ponte bien- me aparté como pude y  le dejé la mitad de la cama, se metió entre las sábanas y me miró con una sonrisa divertida

-¿Y tu familiar?

-Esta noche duerme con Karenn, le dije que seguro llegaría tarde a mi habitación y la vampira se lo llevó con ella

-Me resulta raro no oírte gritarle al pobre- le dí un golpe y me giré dándole la espalda, se me escapó un bostezo y me escondí aún más entre las mantas buscando calor, de pronto noté una calidez en mi espalda, Leiftan me daba la espalda pero se había pegado a mi-Buenas noches

-Gracias Leif- cerré los ojos y me dejé arrastrar a los brazos de Morfeo