Zaino

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Zaino: Que no se le puede tener confianza, que es traidor o falso.

En cuanto regresé fui directamente a la sala del Gran Cristal, había recibido la carta de Kero hace apenas unas horas y no podía creer lo que Miiko había hecho, partí antes de que se enterasen los FengHuang y tuviese que ponerles al corriente sobre lo que pasaba en el CG-No has sido capaz de hacer algo así- Mi inusual tono mordaz marcó mis palabras consiguiendo al momento la completa atención de la Kitsune

-¿Cuando has-no le dejé terminar la frase cuando puse la carta con un fuerte golpe sobre su escritorio delante suya

-He venido en cuanto me llegó esto, da gracias de que conseguí disculparme y marchar sin tener que explicarle a Huang Hua nada de lo que ocurría-Un suspiro de alivio escapó de sus labios y recuperó un poco su color, sus ojos azules aún me miraban inquietos-¿Cómo te has atrevido a hacerle algo así a Astrid?No te es suficiente con haberle mentido sobre que no podrá volver a la Tierra-pocas veces había discutido tan abiertamente con Miiko, la Guardia no solía presenciar mi carácter y me tomaban como alguien afable

-Leiftan, tranquilízate. No puedes enfadarte así por esto

-¡Este es el único lugar que le queda y empieza a adaptarse! Ni te imaginas cómo se sentirá cuando se entere, odiara a la Guardia y sabes perfectamente que eso no nos combiene-

-Aún no nos podemos fiar de ella, acaba de llegar a Eldarya y es humana.

-¿Y tu única solución es enviar a Nevra que la vigile?¿Que el vampirito se acerque a la chica y descubra si es de fiar?

-No hay nadie mejor que el jefe de la sombra para eso, y él mismo aceptó hacerlo, no le obligué

-Estáis jugando con alguien que no conocéis, no sabéis cuales son sus propias reglas del juego, solo usáis las vuestras sin imaginar de lo que es capaz esa chica-En cuanto dije esas palabras abandoné la sala y me dirigí a la habitación del vampiro. Llamé y a los pocos segundos me abrió la puerta sorprendido-Tenemos que hablar-entré sin dejarle pensar siquiera en lo que le había dicho, no era pa que los oídos curiosos del pasillo se enterasen y Nevra lo entendió rápido-Estáis jugando con fuego, no sabéis de lo que es capaz Astrid como para andar engañándola así

-Solo la estoy vigilando de cerca como me pidió Miiko, Leiftan

-Está perdida conociendo Eldarya por primera vez, está sola en un mundo desconocido y le das la confianza que necesita para aguantar, en el momento que se entere de tu misión no sabemos como reaccionará ¡Ni siquiera nos obliga a devolverle a la Tierra cuando podría!

-¿Estás celoso de que me pidieran a mí ser su sombra en vez de a tí?-tenía una sonrisa burlona con la que intentaba provocarme, daba gracias a los hechizos de insonorización que tenían las habitaciones en este momento. Le di un puñetazo en la cara que lo cogió desprevenido y dio un par de pasos hacia atrás. Le agarré del cuello de la camiseta y le hice mirarme fijamente, verde contra gris

-En el momento en el que le hagáis algo, que le asfixien hasta que no pueda más por vuestra traición me la llevaré dónde no podáis volver a hacerle daño-le solté con asco, nunca me había llevado especialmente bien con el vampiro y esto no lo mejoró. Me separé unos pasos cuando tocaron a la puerta, miré a nevra y este fue a abrirla, apareció la pelinegra que en cuanto me vió sonrió ampliamente y corrió a abrazarme

-¿Leif cuándo volviste?¿Como te fue?Me tienes que explicar cómo son los Fenghuang y su templo¿No te molestaría no?

-Me lo podrías haber pedido a mí enana

-No te preocupes Nevra, yo se lo contaré sin problemas-Se oscurecieron sus ojos grises a espaldas de la morena y no contuve una sonrisa de victoria- Llegué hace un rato pero fui a hablar con Miiko directamente. Tengo el día entero para tí si quieres

-¿Enserio? Acabas de volver querrás descansar

-Y tú tienes entrenamiento de la Sombra Astrid- el pelinegro no podía callarse nunca...

-Podemos ir a comer y te diré todo lo que quieras sobre el templo y sus habitantes, tenemos unas cuantas horas hasta que tengas que ir a entrenarte- Puso una sonrisa que le iluminó los ojos  y solo pude corresponderle, haría lo que fuese para protegerla de todos los hipócritas de la Guardia, ella no los merecía.Salimos de la habitación de Nevra pero no pude evitar mirarle con superioridad a su cara de furia, no era al único que conocía las reglas, y se aprovechaba de estas para ganar.

Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora