Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Prolijo

Prolijo: cuidadoso o esmerado

Me inquietaba la sensación de que me observaban-Al fin te encontré pequeña-Era  una voz algo ronca y abrí los ojos buscando quien habló. Me paralicé al descubrir quién era

-Castiel-susurré impactada, realmente era él. Estaba tumbado a mi lado con una sonrisa algo arrogante-Por dios eres tú-me abalancé sobre él y le abracé lo más fuerte posible. Intenté contener un sollozo pero fue en vano.

Había correspondido mi abrazo de inmediato. Era aun mejor que cómo lo recordaba- Siento haber tardado tanto

-Gracias-dije levantando la cabeza de su pecho. Suavizó un poco su expresión y acarició lentamente con su pulgar mi mejilla para quitarme unas pocas lágrimas. Necesitaba algo de normalidad en mi vida, y Castiel era seguramente lo único que me quedaba de la anterior.

-La cena ya debería estar lista-comentó y todo el hambre acumulado hizo acto de presencia-Ven vamos a lavarte la cara-Asentí y le seguí dócil, siempre se había preocupado por mí ciertamente. Seguía impresionada cuando conecté con su mirada a través del espejo. Sonrió genuinamente y me agarró de la mano. Andamos todo el pasillo hasta la entrada y luego giramos a la derecha. Era una sala grande con una mesa espectacular. Leiftan ya estaba sentado cenando y sonrió burlón cuando me vió.

Castiel me llevó hasta una silla realmente cómoda y se sentó a mi lado, enfrente del rubio. Un aroma delicioso apareció y la misma chica que desapareció al vernos aparecer, hace horas seguramente, entró con una bandeja-Que bien huele-suspiré cerrando los ojos y la muchacha la puso delante mía entre Castiel y yo

-Tu favorita-susurró en mi oído mientras se agachaba un poco para coger un trozo de pizza, era barbacoa y abrí la boca sorprendida. Ataqué sin perder tiempo, era mi debilidad-¡Ey tranquila!

-Déjame Cassy-repliqué con la boca llena mientras cogía un segundo trozo y el pelirrojo rodó los ojos divertido.

Leiftan cenó en silencio y con una disculpa se fue de la sala-Tengo que enseñarte todo esto. Pero ahora ven, esto te gustará-Le dejé guiarme por otro pasillo. Entramos a una sala algo oscura únicamente iluminada por la gran puerta abierta al exterior. Era una sala fría pero la calidez de Castiel ayudaba. Algo rozó suavemente mi pierna y miré al suelo alarmada. Quemé maaná y ví un gato grande.

-¿Tienes un gato?-Pregunté extrañada y soltó una gran carcajada. Intenté cogerlo en brazos pero era mucho más grande y pesado de lo que creí. El pelirrojo lo levantó sin problemas y salimos al exterior. La luna iluminó a una cría de un felino grande. Parecido a Neit sin duda-Es un wächter

-Sí, la cría más fuerte y lista de la última camada. Es un líder por nacimiento, se llama Dax- El pequeño familiar empezó a intentar rugir cuando escuchó su nombre pero eran pequeños gruñidos-Hijo de Neit y la mejor leona de la llanura-agregó orgulloso y lo soltó en el césped. Dax empezó a correr y curiosear cerca nuestra- Nosotros criamos los wächter, a cambio son nuestros compañeros y guardianes. Mañana iremos a mi cueva y escogerás uno para que aprendas y entrenes.

-Tendré un wächter...-Castiel asintió. Me sobresaltó al notar cómo el leoncito se abalanzó sobre mi espalda y se quedó colgando de mis hombros mientras gruñía y mordía mi pelo juguetón

-Uno de estos tardan un año y medio en ser adultos jóvenes, suelen crecer rápido. Sólo acogemos a los más fuertes de cada camada el resto son dejados en el bosque

Giré la cabeza de golpe y Dax cayó del susto y corrió torpemente lejos de mí-Eso es horrible, dejáis que cachorros mueran

-Lo sé, pero la mayoría son capaces de sobrevivir en la naturaleza.-Me desperecé. Me parecía algo horrible pero no era nadie para recriminarle algo así, yo misma había matado a dos personas.