Sensato: que muestra buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones
Hacía una hora de mi enfrentamiento con Leiftan. Había vuelto a mi habitación y por suerte Karenn no seguía ahí-Todavía no me dejarán entrar- Salí al exterior del edificio central, no pensaba estar encerrado ahora mismo-Hablando de encierros- fui andando hasta el cerezo-Te tengo que dar las gracias Neit-el león rugió y siguió tumbado tras la barrera,realmente había hecho un gran trabajo estaba casi roto dónde se había centrado en clavar las garras-Sí que tienes fuerza- pasé los dedos por las marcas y en algunas zonas hasta había atravesado-Da igual, te mereces no estar encerrado no voy a decir nada- Se levantó y se apoyó con las patas delantera en la pantalla semitransparente, me sacaba tres cabezas por lo menos- Astrid se va a poner bien gracias a tí otra vez...Buenas noches Neit- bajó y volvió al cerezo, sonó un rugido que seguro se escuchó en todo el cuartel y me fuí de allí
Ya apenas había gente en la sala de las puertas por suerte. Llamé a la puerta de la enfermería y me abrió Ezarel-Ya me extrañaba que no vinieses
-En dos días podrá entrenar de nuevo-asentí acercándome a su camilla, tenía puntos en el pómulo y el brazo-Tiene que tener cuidado, le sacaron de lugar la cadera y se la tuve que recolocar, tuvo mala suerte y fue justo el momento en el que se despertó
-¿No tiene nada más?
-Gracias al Oráculo que no, mañana podrá andar sin problemas
-Astrid lleva suficiente tiempo en el CG, llévala a una misión fuera de aquí unos días
-Ezarel tiene razón, no le vendría mal un cambio de aires
-Miiko dijo algo de Balenvia y Sirios, de paso podría aprender a ir de incógnito-dije pensativo
-No creo que le dé problemas nada para ir de misión-aseguró la enfermera
-Entonces mañana hablaré con Miiko
-Ezarel y yo vamos a seguir con los sedantes quédate todo el tiempo que quieras-Me senté agotado al lado de la camilla, había sido un día demasiado largo
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Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando
FanfictionLo más importante para Astrid eran tres cosas: sus mejores amigos, su familia, y sus mascotas. Había sido así desde que tenía memoria, y por esa razón nunca se había planteado que ninguno de sus pocos e irreemplazables tesoros pudiesen faltar en alg...