Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Íncola

Íncola: habitante de un pueblo o lugar

Increíblemente rápido regresamos a nuestra rutina. Castiel había olvidado toda la discusión como si no hubiese pasado nada y yo lo intentaba también. Evitaba que fuese tan afectuoso conmigo cuando Miika y Valeera estaban cerca, no tenían porqué entrometerse

Bagheera había vuelto por lo que pude ir con Castiel a los puestos de avanzada en vez de con otro familiar montando en el mío. Se notaba la diferencia entre los que estaban entrenados y Bagheera. Notaba la diferencia en el paso, Zillah o Lex, incluso Neit pisaban fuerte el suelo impulsándose para dar saltos en los cambios de ritmos, Bagheera no esperaba a posar una pata y ya estaba moviendo la siguiente, rozaba el suelo y daba pasos tan ligeros que parecía que volábamos, planeábamos sobre el suelo.

Ponía todo mi empeño en olvidar la discusión mientras hacíamos el recorrido y a ratos lo conseguía, el resto del tiempo prefería centrarme en mi familiar. Todo seguía tranquilo sin ninguna novedad interesante. Regresamos a casa pero había algo raro. Miika se acercó cuando entramos en la casa pero pasé de largo

-¿No piensas saludar?-me congelé en mi sitio y giré al comedor, el rubio estaba sentado con una sonrisa burlona

-Pensé que no vendrías-confesé cuando ya nos estábamos abrazando

-Mandé una carta-asentí pero de todas formas empezaba a asumir que me abandonó aquí-¿La leíste verdad?-volví a asentir y me abrazó nuevamente. Escuché a Castiel entrar a la sala pero no me separé de Leiftan

-Podrías habernos avisado que venías-noté cierto reproche en Castiel y levanté la cabeza del pecho del rubio para observarle, estaba tenso y de brazos cruzados

-Habría llegado antes que la carta. En todo caso no he venido solo a asegurarme de que estés bien-dijo mirándome con una sonrisa, si hubiese llegado ayer menudo panorama se habría encontrado- Traigo noticias del cuartel-puso un tono serio de pronto pero el brazo que rodeaba mi cintura se tensó

Miré a ambos que parecían discutir la situación con la mirada y me fijé en las chicas-Valeera tráenos un batido de chocolate, un café solo y otro con leche... Ah y unas palomitas con caramelo-guiñé el ojo cómplice al rubio y agarré a ambos de la mano. Fue gracioso arrastrarles por el pasillo hasta el despacho