Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-Editando

Matutino

Matutino: de las horas de la mañana o relativo a ellas.

Me desperté por culpa de Castiel. Me apartó suavemente pero al alejarse empecé a sentirme incómoda por el repentino frio y abrí los ojos. El pelirrojo no se percató de esto y siguió buscando nuestra ropa por la habitación y la echó en un montón en el baño.

Llamaron a la puerta y la abrieron lentamente, Castiel se apresuró a la entrada del cuarto tapándose con una toalla-Señor vengo a despertar a-le interrumpió

-No quiero que la despierten hoy-advirtió serio, fue en un susurro pero le escuché perfectamente- Saldré a supervisar tráenos un par de uniformes limpios, cuando despierte dile que vaya a por Zillah si no vuelve Bagheera-Se cerró la puerta y se acercó a la cama con una expresión divertida-Sé que estás despierta

-Hace frío sin ti-me quejé estirándome debajo de las sábanas con un bostezo-¿Podemos ir a buscar a Bagheera? Todavía no ha vuelto-dije mirando la ventana pero no había ninguna sombra en movimiento

-Está amaneciendo descansa un rato más, cuando vuelva de los puestos de avanzada saldremos- sonreí agradecida y me senté. La sábana cayó pero no iba a tener vergüenza después de todo-Hazme caso y duérmete tardaré en regresar

De un tirón me destapé un poco perezosa y me acerqué hasta dejar unos centímetros entre nosotros. Me puse de puntillas y abracé su cuello sonriendo de lado-O puedo acompañarte

-¿Siempre consigues hacer lo que quieres?-

-Sí-respondí simple y me separé, escuchaba a la sirvienta acercarse-Voy a darme un baño-escuché a Castiel diciéndole a Mika que al final se quedaría sola en la casa

-¿Me esperabas?-dijo al entrar a la ducha detrás mía, me estremecí cuando puso las manos en mi cintura

-Vale, pero rápido que quiero ir a por mi familiar-cedí antes incluso de que empezase, era gelatina en sus manos. Estaba perdida.

Mika ya había colocado el desayuno en la mesa y no había rastro de ella en la sala. El pelirrojo se molestó un poco supongo que por la actitud pero lo dejó estar.

No me sentía del todo cómoda con el uniforme que me habían preparado. Era rojo igual que el pelo de Castiel y negro, básicamente era la versión femenina del mismo que él usaba, pero era demasiado llamativo para mi gusto. No dije nada sobre el asunto y no se percató de mi incomodidad.

Al final fuimos ambos en Lex, el león del pelirrojo. No había pisado antes ninguno de los puestos de avanzada pero no eran demasiado impresionantes. Los wächer andando tranquilamente por el perímetro, humanos rondando, riendo, comiendo y apareciendo y desapareciendo sobre sus familiares, dando novedades sobre lo que han visto en sus guardias en el bosque y poco más. Ciertamente eran agradables y tranquilos, los imaginé cómo sitios duros y estrictos-¿Porqué son así los puestos?-pregunté saliendo del último junto al pelirrojo

-Quiero soldados capaces, que puedan estar relajados aquí no impide que no sean efectivos. Además les gusta su trabajo y no descuidan sus obligaciones no tengo que ser severo

Di una última mirada y me subí al familiar-esto es muy diferente a la Guardia de Eel-susurré pensativa y nos adentramos al bosque, no volvería sin Bagheera y Castiel lo sabía.