Socarrón

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Socarrón: Alguien que actúa con astucia o disimulo acompañados de burla encubierta.

Me desperté sobresaltada en mitad de la noche por culpa de una pesadilla, irónicamente no la recordaba entera solo la parte del final cuando vuelvo a la tierra y llegué a mi casa, allí estaban todos, mis padres,mi hermano y mis amigos, cuando entré, en vez de alegrarse que sería lo típico supongo, todos se fueron, se desvanecieron, sólo quedó Castiel que se acercó, creí que me estaba hablando porque movía los labios, pero yo no le escuchaba, cuando se calló sentí un fuerte dolor en mi pecho, y en ese momento me desperté, mi respiración estaba entrecortada y no era capaz de controlarla. Mi familiar que no sabía cómo había entrado empezó a gruñir llamando mi atención, sonó como llamaban a la puerta, me levanté y abrí despacio asomándome, era Nevra

-¿Qué ha pasado?

- Nada da igual- el pelinegro me observó detenidamente la cara intentando descubrir qué había ocurrido

- Te he escuchado gritar un buen rato Astrid- me aparté del marco de la puerta dejándole pasar, se sentó en el sofá tranquilamente.Cerré la puerta y me acerqué frotándome los brazos, empezaba a hacer frío, miré la ventana y las cortinas se movían con la brisa

-¿Así entraste no feo?-me acerqué y cerré la ventana por la que había entrado Aketza, éste muy digno él, gruñó bajo y se volvió a meter entre las sábanas de la cama

-¿Has nombrado a tu familiar feo?

-No, se llama Aketza, pero le ofende que le diga feo-sonreí divertida cuando escuchamos de nuevo los gruñidos bajo las mantas- Es un personaje-dije con simpleza

-¿Qué te ha pasado?-volvió a repetir la pregunta, suspiré cansada y me senté en la mesa delante suya

-Solo he tenido una pesadilla, siento haberte despertado...-se levantó y me dió un cálido abrazo, no me lo esperaba pero lo correspondí rápido, antes de alejarse me dió un beso en la cabeza ¿Está mal que piense lo adorable que és mi jefe?

-Sé lo que es tener pesadillas, cuando lo necesites avisame- asentí mirándole a los ojos, sonrió y salió de mi cuarto

¿Qué acababa de pasar?

Conseguí volver a dormirme, y si soñé con algo no lo recordaba.Me desperté cuando llamaban a mi puerta, perezosamente me levanté y abrí, estaba Karenn con una sonrisa radiante-¿Cómo puedes estar así por la mañana?-le dejé entrar y cerré la puerta, intenté sacar del lío de mantas a Aketza, pero se había enganchado al colchón y no se soltaba el estúpido-Feo sal de ahí o no te doy desayuno- el bulto empezó a moverse mientras refunfuñaba y sacaba la cabeza de las sábanas, le enseñé la galleta con forma de luna creciente, sí ,por la cara, pero bueno al gordo este le gustaban- No vas a comer en mi cama ¿Quien te crees aquí? ¿El rey de Roma?-La hermana del pelinegro a estas alturas estaba riéndose en el suelo, Aketza saltó para bajarse y se puso enfrente de mí para que le diese el desayuno, le dí su galleta y se giró para volver a la cama pero lo cogí antes de que llegase- No esperes que te deje vaguear todo el día, si yo no puedo tú tampoco-abrí la pequeña ventana por la que se colaba, la que era una especie de puertecita, o a partir de ese momento lo sería, saqué al familiar por ahí mientras me miraba mal-Venga a disfrutar del día-y le cerré la puertecita en la cara, empezó a arañar el cristal y daba demasiada grima así que volví a abrir pero antes de que entrase le pegué un empujoncito alejando sus garras de la ventana-

-Aketza no ha podido encontrar una dueña más idéntica por lo que veo

-Ey yo no soy así de amargada

-Sí sí, lo que tu digas-le lancé un cojín de la cama en venganza, su cara cuando le dió fue demasiado graciosa y se me escapó una carcajada, estuvimos un rato riéndonos-Por cierto...¿Qué hacía en la madrugada mi hermano aquí?-puso una sonrisa pícara y le lancé otro cojín sonrojada-Mi hermano es guapo claramente viene de familia, no me extrañaría que te atraiga, no eres la primera-

-No me gusta tu hermano Karenn-

-Tus mejillas dicen lo contrario- busqué con una mano un cojín en mi cama pero no quedaban, cuando me volví a girar hacia ella recibí un cojinazo en toda la cara-¿Buscabas eso?- la risa de la vampiresa era demasiado contagiosa, pero nuestras carcajadas pararon de golpe cuando volvieron a llamar a mi puerta, me levanté extrañada de la cama y abrí, adivinad quién era, sí, mi jefe de guardia y hermano de la ojiverde-

-A estas alturas ya tendrías que estar vestida-dijo alzando una ceja, me miré y tenía solo una camiseta que me llegaba a medio muslo, no me acordaba ni de haberme cambiado ayer siquiera, noté como me ponía aun mas roja, y su hermana no ayudaba

-Nevra¿Vais juntos a desayunar?

-Desde que llegó come en mi mesa ya lo sabes-Estaba demasiado tranquilo en el pasillo pero la gente empezaba a asomarse curiosa, no es que tenga vergüenza ni nada pero era demasiado nueva y no quería llamar la atención

-Bueno os dejo que he quedado con Alajéa-pasó entre nosotros con una sonrisita y se fue corriendo por el pasillo, la iba a matar.Mientras estaba mirando como la chica se iba por el pasillo el pelinegro entró y cerró la puerta, no iba a conseguir pasar desapercibida demasiado tiempo

-¿Necesitas ayuda para saber qué ponerte?- me entraban ganas de darle un golpe por su tono burlón, pero luego recuerdo que me ayuda con el cuartel y se me pasó

-Oh gran Nevra maestro de la moda ayúdeme-sonrió divertido y abrió mi armario. Me senté en la cama a esperar, iba para largo seguramente estaba hecho un desastre completamente, sacó unos pantalones ajustados negros cortos y una camiseta también corta blanca y gris

-¿Hoy no me tentarás a quedarme mientras te cambias?-su mirada pícara no se me pasó por alto y me levanté quedando cerca, puede que me pasase, demasiado

-No hay nada que más me gustase qué te quedaras-mantuvimos unos segundos el contacto visual hasta que empezamos a reír a la vez- Anda sal que tardo cinco minutos- me giré y empecé a cambiarme poco después se escuchó la puerta cerrarse, empecé a buscar por toda la habitación las botas pero no las encontraba

-¿Te falta mucho?-Abrí la puerta corriendo y me asomé para asegurarme que no hubiese nadie, pero había demasiada gente en el pasillo-

-Ayúdame a encontrar mis botas-le agarré de la manga y le metí en la habitación de un tirón, empecé a rebuscar por debajo de la cama y cerca del armario pero no estaban, unos brazos me agarraron por la cintura y me sentó en el sofá, mi jefe se agachó y de debajo de la mesa sacó mis zapatos-¡Gracias Nev!-empecé a atarlas lo más rápido que podía, por suerte no tardé demasiado-Vámonos-le agarré de la mano sin darme cuenta y salimos corriendo de la habitación, cuando fui a coger la llave del bolsillo me dí cuenta y le solté, cerré con llave y empecé a andar por el pasillo con Nevra a mi lado, no sé ni que me estaba diciendo pero todos nos observaban de reojo, genial no podré estar tranquila ni aquí

Típica vida de una faery-Fanfic Eldarya-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora