Capítulo n°15

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No supo el porque, pero no quería que nada le sucediera a Minki, en ese estado tan raro en que se había puesto, un vago pensamiento apareció por su cabeza «¿Tendrá problemas de personalidad?» Jonghyun se dedicó a verle, el rostro de Minki era bastante fino, no tenía imperfecciones, posó su pulgar por los labios del ser que estaba ahora dormido en su pecho, su cabello parecian los mismos rayos del sol, se veía muy bonito en ese traje rosa, era tan fácil confundirlo con una mujer por eso mismo, él simplemente no parecía un chico, con sinceridad si él buscara una relación estable con alguien tal vez Minki sería con la persona con la que andaría, pero prefería solo coger con él y no tener ningún tipo de compromiso, pues eso solo atrae problemas.

—J-Jong…min— Jonghyun salió de su mundo al escuchar aquel balbuceó por parte del rubio. —l-lo…lamento— «¿Jongmin?» se preguntó y porque razón se disculpó, se encogió de hombros restándole importancia, miró la hora en su reloj, eran las siete de la noche, suspiró y él aún estaba en el baño con Minki sobre él.

—Si fuera un hijo de puta, te hubiera dejado tirado y me hubiera ido— negó con la cabeza, fijó su mirada en una de las ventanas que estaba en la parte de arriba del baño, él también se quedaría dormido de ser que Minki se removió un poco abriendo sus ojos lentamente, Jonghyun bajó la mirada encontrándose con aquellos grandes ojos, Minki era tan diferente. —hasta que despiertas— su voz se escuchaba molesta, pero no lo estaba, solo estaba cansado y la posición no favorecía en nada, Minki al mover sus caderas ambos se dieron cuenta que seguían unidos, por un momento Jonghyun lo había olvidado, el rostro del rubio se volvió rojo, el mayor no apartaba la mirada de la contraria, Jonghyun frunció los labios pues Minki lo veía de una forma que no podía explicar muy bien, se sintió raro ante ello pero aúnque quisiera apartar la mirada no podía hacerlo.

—Pensé…que me ibas a abandonar— Minki por fin habló Jonghyun suspiró y logró desviar la mirada, Minki se aferró a Jonghyun, el mayor apretó sus labios ¿nervioso?.

—¿Cómo se supone que me iba si tú y yo...? agh…hay que irnos Minki, ya es muy tarde, de seguro la señora Rose nos dejó encerrados aquí— Minki asintió, se alejó un poco Jonghyun tomó sus caderas suavemente sin dejar de verse salió de Minki, Jonghyun sintió como sus mejillas ardieron, pero no al grado de ponerse rojas ya que el rubio había gemido cuando salió por completo y más porque al hacerlo manchó más sus piernas con su propio semen volvió a sentarlo esta vez en sus piernas.

—¿Por qué veniste aquí?— Jonghyun lo miró confundido. —¿conoces a la dueña del lugar?— Minki se veía diferente, ¿felíz? Jonghyun se asusto ante ello.

—¿Ah? bueno…la señora Rose es la madre de Minhyun— Minki lo miró sorprendido. —y…ella fue nuestra nana de pequeños— Jonghyun bajó la mirada triste, Minki lo había notado, ladeo la cabeza haciendo que Jong lo viera otra vez. —¿por qué trabajas aquí? ¿te consideras mujer?— Jonghyun lo miró con gracia, cosa que a Minki le molestó.

—No es tu problema— frunció las cejas, aquella mirada cálida desapareció por completo. —y si quieres delatarme con la señora Rose, pues adelante, ya veré que puedo hacer— dijo eso último en susurros, Jonghyun hizo un gesto con los labios e hizo una expresión de «De verdad me crees capaz de hacer eso» negó con la cabeza.

—Tienes razón, no es mi problema, no eres mi problema, tú y yo no somos nada ¿por qué debería preocuparme por ti?— habló muy serio, la mirada de Minki se volvió apagada y tal vez algo triste. —además nuestra relación es solo de sexo de Minki— le guiñó un ojo. —no estoy para compromisos, esos tiempos ya se acabaron

—Sí tienes razón, porque deberías preocuparte por…mí— susurró.

—Ya hay que irnos— Jonghyun ayudó a limpiar a Minki, éste no decia nada, acomodó su ropa ya limpios salieron de la cabina, Minki no espero y fue el primero en salir, se todo el pasillo estaba a oscuras, ya no había nadie solo estaba él y el odioso de Kim Jonghyun.

—Las cosas no podrían empeorar— suspiró.

—Veo que Minhyun, Baekho y Rose se marcharon— Minki lo ignoró y empezó a caminar a la salida, con suerte la poca luz de los faroles iluminaba algo el lugar.

—Al menos Jongmin esta bien— se dijo a si mismo, pasaria la noche allí al parecer. —demonios, que mierda— Minki se sobresaltó cuando sintió los brazos de Jonghyun rodear su cintura, se tensó. —¿qué estás haciendo?— lo miró o eso intentó hacer ya que por la posición no se le era fácil hacerlo, la poca iluminación del lugar tampoco ayudaba tanto.

—Tenemos el lugar solo Minki— rió, no haría nada era obvio, pero poner a Minki nervioso le causaba mucha gracia pues sabía cuanto poder tenía sobre él, ese rubio malcriado, caprichoso y testarudo. —¿no quieres divertirte un rato?— besó su cuello, Minki tembló no dijo nada solo llevó su cabeza hacia atrás recargandola sobre el hombro del mayor, notó como esa mirada de odio que siempre le lanzaba cambio repentinamente. —¿de verdad te quieres divertir?— Jonghyun aproximó sus labios a los del menor. —sabes que no te voy a pagar la cogida anterior ni esta ¿verdad?— Minki asintió lentamente. —¿entonces quieres que te folle de gratis?— Jonghyun reía en su interior, joder que disfrutaba verle así de tonto y más si era por él. —bien…— Jonghyun se apoderó de los labios del rubio, sus besos no demostraban ningún sentimiento, solo el deseo y lo lujurioso que se volvía por culpa de Minki. Jonghyun mordió su labio con fuerza, no era tierno, no era dulce con Minki, siempre era salvaje y sin sentimiento alguno, si le decía algo lindo era en esas raras ocasiones en las que Jonghyun se sentía bien para fingir amor.

—¡Jonghyun!— la voz de Minhyun resonó por el lugar, ambos se separaron de golpe, dieron gracias a la oscuridad que no los habían visto.

—Ven aquí— susurró, sin más jaló a Minki a un lado del mostrador en el cual lo ocultó. —estoy aquí Minhyun— habló lo más normal que pudo ya que estaba agitado por el beso y por el susto.

—Llevamos rato buscandote ¿dónde carajo has estado?— se veía molesto, tal vez es que no lo veía bien. —debemos ayudar a mi madre, ya hay que irnos— sin más volvió a caminar hacia el pasillo de donde habia venido.

Jonghyun miró en dirección a Minki, este se levantó y se aproximó al mayor. —bueno, ya, adiós— Minki estaba por girarse, y salir por la salida que aparentemente siempre estuvo abierta, pero Jonghyun lo tomó de la muñeca y lo jaló hacia él bruscamente. —¿q-qué pasa conti…?— Jonghyun lo volvió a besar que sin pensar correspondió al instante, ¿por qué tenía que ser tan dominado? Jonghyun bajó sus manos hasta el trasero del rubio. —…mmh~— Minki no quería que se detuviera, que horrible es necesitar tanto de algo o de alguien.

—¡Jonghyun!— el gritó de Minhyun y Baekho hizo gruñir molesto a Minki y a Jonghyun.

—Adiós Choi— fue lo último que dijo antes de irse, Minki se sentía molesto y confundido, quería la atención de mayor y al mismo tiempo no, un mes o más sin su atención y sentía que casi moría.

—Agh, imbécil— se dijo antes de salir de allí.

¿Eres mi daddy? JRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora