¿Eres mi daddy? JRen

Capítulo n°18

Minki abrió con sorpresa sus ojos al ver a Jonghyun aún a su lado, abrazándolo estaba tan cerca de su rostro que podía sentir su cálida respiración sobre sus labios, frunció sus labios sonrojado, guardó silencio y se quedó observándolo, Jonghyun se veía muy lindo dormido, extrañaba escuchar esos ronquiditos que más bien parecian ronroneos.

—Eres un demonio disfrazado de ángel— susurró muy, muy bajo, siguió viéndolo, ya empezaba a considerarse un acosador por verlo tanto, de un momento a otro Jonghyun lo abrazó más fuerte acercando más su rostro al grado estar muy cerca de labios, Minki intentó alejarse, pero no podía, su rostro se volvía más rojo su rostro y más ahora porque Jonghyun lo miraba fijamente, el rubio tragó saliva nervioso.

—Buenos días— habló con su grave voz. —¿dormiste bien?— le sonrió, Minki asintió rápidamente, pensaba que al despertarse se alejaría pero seguían con la misma distancia.

—¿Y-y t-tú?— tembló, Jonghyun rió, Minki se sintió tan débil al verle de esa forma, respiró entrecortado.

—También dormí bien— le apartó algunos cabellos de su rostro, los ojos de Minki brillaron mucho, el sonrojo no desaparecia, seguía igual y Jonghyun lo notaba, se maldecía porque su palpitar golpeaba con violencia en su pecho.

—A-ah…o-ok— por un momento pensó que Jonghyun haría algo, pero no, no hizo nada solo se levantó de la cama, “Deja ya de ser tan sensible, ¿no te hace daño, no es justo para ti Minki, no lo es” Minki cerró sus ojos y se colocó la frazada sobre su rostro, “por lo que más quieras no llores, no llores, te lo prohíbo” Minki se encogió en su lugar.

—¿Minki?— la voz de Jonghyun lo sacó del trance en el que estaba. —¿te sientes bien?

—¿Mmh? s-sí, estoy b-bien— susurró, Jonghyun frunció el ceño, se giró, se agachó y quitó la frazada de su rostro, Minki se veía raro, ¿triste? Jonghyun quería disculparse, pero, no tenía las agallas para hacerlo.

—¿No quieres desayunar?— Minki no contestó, solo se limitó a verle, Jonghyun jugó con sus pulgares. —¿por qué no hablas?— Minki suspiró y se dignó en decir algo.

—¿A qué estas jugando? ¿no te das cuenta? m-me estas l-lastimando, y-ya b-basta ¿qué ganas con todo esto? ¿qué ganas con fingir que te importa lo que me pasa?— dos pequeñas lágrimas cayeron de sus ojos, Jonghyun bajó la mirada por un momento y luego lo volvió a ver. —y-ya no q-quie…— Jonghyun besó sus labios cayando al rubio, fue lo único que se le ocurrió para que no llorará más, éste abrió sus ojos muy sorprendido.

—No llores, mejor acompáñame a desayunar— le sonrió, esa tierna sonrisa que le derritió el corazón en un segundo. —¿no te gusta la idea?— acarició su mejilla suavemente, ya rendido Minki aceptó, se puso de pies y se dirigió a la cocina junto con Jonghyun. Ya en la cocina Jonghyun sacó de la nevera cinco huevos, una caja de jugo de naranja y tomó una bolsa de pan tostado, Minki solo lo veía atento, el mayor se giró. —oye…¿por qué no te sientas mientras hago del desayuno?— Minki bajó la mirada y fue a sentarse en una de las sillas que tenía el comedor. Jonghyun se veía tan dedicado, que le logró sacar unas dos sonrisas, ya cuando terminó sirvió en dos platos y unos vasos el jugo, se sentó a su lado claro con una distancia prudente, pues no quería molestar a Minki, empezó a comer en silencio uno muy incómodo, Minki solo veía el plato y con el tenedor movía los huevos sobre el pan tostado, Jonghyun mordió sus labios quería decirle algo pero no sabía como.

—No tengo hambre la verdad— se levantó, y fue entonces que Jonghyun reaccionó, en cuanto Minki se llegó a la puerta para salir de una vez, Jonghyun lo tomó de la muñeca. —¿e-eh?— Minki lo vió sorprendido.

—Lo siento mucho— Jonghyun hizo un gesto, subiendo la mirada para verle. —perdóname por todo lo que dije ayer, lo siento Minki— bajó la mirada otra vez, Minki no dijo nada, solo respiró entrecortado. —estos días no han sido nada fáciles, yo jamás quise que llorarás por culpa mía y si no te pido ayuda es porque es algo que ya no tiene solución— Minki por primera le había escuchado decir algo con honestidad, no dudo en abrazarlo, abrazo que fue correspondido al instante.

—Eso era todo lo que quería oír— susurró, Jonghyun cerró sus ojos aferrándose al delgado cuerpo del menor, Minki sonrió felizmente sonrojado, inclinó su cabeza un poco hacia la de Jonghyun.

—¿Yo te gusto Minki?— Minki rió al escuchar aquello, él no sabía la respuesta estaba tan confundido.

—No habrán sentimientos de por medio ¿lo olvidaste?— susurró, ocultando su rostro en el hombro del mayor, para que mentir una fuerte punzada sintió su pecho.

—Cierto, nada de sentimientos en lo nuestro— Jonghyun mordió su labio, de verdad que dolieron esas palabras, ¿así de verdad se siente Minki? el mayor le hizo cariño en la espalda. —¿de verdad no tienes hambre? ¿o lo que cocine te dió asco?— rió, Minki rió también, Jonghyun sonrió al escucharle reír, era mejor verlo feliz que con lágrimas ¿no?

—No, es que…— se alejó un poco, Jonghyun lo miró y Minki también lo hizo, ambos se ruborizaron por la distancia que tenían. —a-ah— aclaró su garganta y se alejaron, Minki rascó su cuello y Jonghyun miró sus pies. —e-eh…sí, vayamos a desayunar otea vez, b-bueno, c-comamos antes que se enfrie, ¡agh! solo v-vayamos— Min casi corre hacia el comedor, Jonghyun suspiró y también caminó hasta el comedor.

Esta vez no era incómodo, Minki estaba tan nervioso que su mano temblaba, se le caía lo que trataba de llevar a su boca, demoraron unos minutos y terminar de comer lavaron los platos.

—¿No irás a Anteiku hoy?— Minki sacudió su cabeza al escuchar aquello, lo había olvidado por completo.

—¡Claro que sí! ¡¿qué hora es?!

—Son las siete y treinta de la mañana— Minki abrió sus ojos a más no poder.

—¡Ah! ¡es muy tarde!— Jonghyun rió.

—Pues ya no grites y mejor ve a vestirte para ir allá, ¿no lo creés?— Minki asintió rápidamente y a toda velocidad se dirigió a su habitación, Jonghyun también estaba nervioso y asustado a la vez por tan repentina reacción al estar tan cerca del rubio, nunca había sucedido ¿por qué cambió eso? Jong caminó hacia la sala pues allí habia dejado su abrigo.

Minki demoró unos minutos en vestirse, dió gracias que esta vez tenía su uniforme en casa, no tuvo tiempo ni siquiera de acomodar bien la boina que traía puesta y corrió escaleras abajo, casi tropieza pero llegó a salvo.

—Oye, casi te caes de las escaleras— lo detuvo con el brazo pues casi choca con la puerta, Minki se hiperventilo, todo el cabello lo tenía en los ojos ni siquiera se podía ver su rostro. —déjame arreglarte eso— Jonghyun quitó la boina de su cabeza, acomodó su cabello, ya listo volvió a colocarle la boina. —te ves…bien— «Lindo» —en ese traje— Minki bajó la mirada apenado.

—G-gracias h-hyung— Minki pudo ver la hora por el reloj de muñeca de Jonghyun, faltaban cinco minutos para las ocho. —ay no…llegaré tarde, la señora Rose me regañara— hizo un puchero.

—¿Te gustaría que fuera a dejarte?— Minki le miró con sorpresa. —es para que no llegues tarde— el rubio asintió, ambos salieron y se dirigieron al auto, no demoraron tanto, y pudo llegar a tiempo. —bien, nos vem…— Minki se aproximó al mayor y besó una mejilla de Jonghyun, éste guardó silencio al instante.

—Gracias Jonghyunnie~— volvió a besar su mejilla antes de salir corriendo del auto y desaparecer en la entrada de Anteiku, Jonghyun llevó una mano hasta la mejilla que había besado, ahora roja por el rubor.