Capítulo n°31

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Minki al terminar de arreglarse vistió y peino a Jongmin, no era tan difícil ahora puesto que su cabello estaba bastante corto, estaba molesto pues le habían cortado el cabello sin su autorización, pero no podía regresarle el cabello como antes, esta vez no se pondría el uniforme en casa pues era muy obvio que si Jongmin lo miraba vestido de esa forma le iba a preguntar muchas cosas que una menor de edad no iba a entender.

—Minki oppa— Minki al ver las señas de su hermana le prestó más atención. —¿te vas a demorar mucho?— Jonghyun esperaba en la sala hace tiempo asi que alzó a su hermana.

—No bebé, vendré temprano— sonrió, ella también lo hizo y lo abrazó por los hombros. Al llegar a la sala Jonghyun tenía sus ojos entre cerrados y abiertos, mientras cabeceaba, Minki sonrió tiernamente. —Jonghyun~— Jonghyun al escuchar la voz de Minki abrió sus ojos. —¿dormiste bien?— Minki mostró clara preocupación por el mayor, el azabache se levantó del sofá estirándose al mismo tiempo.

—La verdad es que no dormí— Jonghyun hizo un pequeño gesto con sus labios.

—¿Algo te preocupa?— ladeo la cabeza.

—No, no es que el trabajo a estado muy agotador y pensar acerca de como mantener en pie todo sin que nada se derrumbe es muy estresante— como Jongmin estaba acostada en su hombro al parecer estaba dormida pues no se movía más que solo para respirar lentamente.

—Todo va a estar bien— le sonrió, Jonghyun asintió con su cabeza tratando de copiar su gesto pero en lugar de sonrisa se le formó una mueca. —yo creo que no son solo problemas laborales, ¿tienes algún problema familiar?— Jonghyun soltó un pesado y largo suspiro.

—Esta bien Minki, sí, sí algo más que el trabajo— la mirada de Minki se volvió algo decaída, Jonghyun tomó sus mejillas, el cabello de Minki lo hacia ver tan andrógino, demasiado lindo. —pero no hagas esos ojos, solo son problemas como los tendría cualquier persona— trató de excusarse, en realidad el problema era muy grande, era su fastidiosa madre.

—¿Quieres que te ayude en algo?— Jonghyun aproximó su rostro al de Minki. —¿m-mmh?— besó una de sus mejillas.

—Ya haces mucho por mí— esta vez besó sus labios, el rostro del rubio se volvió muy rojo. —y ya es muy tarde, te llevaré al trabajo— Jonghyun sonrió tiernamente, ambos se dirigieron al auto, Jongmin iba dormida en sus brazos, no quería despertarla asi que subió con ella en el copiloto.

El camino hacia el trabajo de Minki fue silencioso, de vez en cuando miraba de reojo al mayor mientras conducía, no podía negar que estaba preocupado por él, se veía distraído pero lo suficientemente concentrado para conducir, fue entonces que se preguntó si era buena idea dejar que se quedara con Jongmin, con exactitud no estaba muy seguro cual era la razón en concreto del porque quería cuidar de su pequeña hermana, pero al ver como sus ojos brillaban cada vez que la veía o lo escuchaba hablar le transmitía una gran confianza además que Jonghyun sería incapaz de lastimar o hacer algo incorrecto, cuando el auto se detuvo Minki observó a Jonghyun que también tenía su mirada fija en él y como si se leyeran la mente se acercaron para darse un beso, pero no cualquiera el mayor estaba extraño y lo pudo comprobar por la forma en que le había besado.

—Jonghyun~ ¿qué tienes? ¿qué es lo que te preocupa?— susurró estando aún cerca para rozar sus labios.

—Como me gustaría decirte— bajó su rostro. —pero es complicado y tendría que hacerlo con paciencia no en un auto— sonrió tristemente, se alejó un poco, cargó a Jongmin que aún seguía dormida al hacerlo notó que los ojos del rubio reflejaban tristeza al mismo tiempo que angustia. —Minki

—Agh…es que…— el lindo rostro de Minki tenía un pequeño pero muy notorio rubor.

—Prometo que hablaré contigo sobre esto ¿bien? pero necesito tiempo para organizar mis ideas y…solo…necesito tiempo ¿me lo podrías dar dulzura?— tomó su mentón suavemente, el rubor del menor llegó hasta sus orejas al escuchar la forma en que le llamó.

¿Eres mi daddy? JRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora