Capítulo n°11

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Abrió sus ojos lentamente, de nuevo un fuerte dolor de espalda lo invadió, hizo una mueca de dolor al intentar estar en pies, miró al lado y Jonghyun seguía dormido, Minki bajó la mirada desanimado, no sabía el porque, pero ya no quería, aún a estas alturas se preguntaba porque razón su actitud cambiaba al estar con Jonghyun, es decir, podía ser muy indiferente con Jonghyun pero le costaba mucho decir que no a lo que él pedía, frunció las cejas algo molesto consigo mismo soltó un suspiro cansado.

—Todo esto es culpa tuya, mal padre, irresponsable, desgraciado, maldito...p-por c-culpa t-tuya m-mi madre e-esta enferma, por tu c-culpa J-Jongmin no puede hablar— sollozó, no supo en que momento su rostro se inundó en lágrimas. —te…o-odio t-tanto…ojalá te hayas muerto— sorbió de su nariz.

—¿Minki?— Minki miró en dirección hacia la voz, Jonghyun lo veía algo sorprendido al verle llorar. —¿por qué lloras? y…¿de quién estas hablando?— Minki limpió sus lágrimas.

—No tiene importancia— se giró, «mierda…¿por qué me tuviste que ver?» aún siguió derramando lágrimas en silencio.

—Minki— lo ignoró. —Minki— no hizo nada solo se encogió tratando de calmarse, pero le costaba tanto, justo ahora le había dado una crisis. —Choi Minki— sollozó, Jonghyun lo tomó de los hombros y lo obligó a girarse, los ojos de Minki estaban rojos, sus mejillas rojas al igual que su nariz.

—N-no m-me v-veas— trato de cubrir su rostro pero no lo logró porque Jonghyun se lo impidió. —m-mis problemas son míos, ¿qué? ¿también quieres saber de ellos?— Jonghyun lo miraba serio, Minki pasó una de sus manos por sus mejillas húmedas. —además…nosotros somos solo compañeros para esto, si le puede llamar compañeros, así es como funciona, tú haces lo quieres conmigo y yo, no hago nada para evitarlo— los ojos de Minki estaban tan decaídos y tristes, Jonghyun limpió los ojos de Minki éste lamió sus labios estaba bajo mucha presión.

—Veo que pasas por mucha presión— acarició sus mejillas con sus dedos, Minki siguió derramando lágrimas. —pero esta bien, si no quieres decirme de acuerdo, no voy a obligarte a nada ok— sonrió, se levantó de la cama para dirigirse al baño, Minki se levantó también se encaminó hacia el vestidor, allí estaba su ropa de la vez pasada, no dudo en ponérsela, no lo pensó ni dos veces, y se marchó, ya no quería estar allí, no por Jonghyun si no que quería estar solo.

✘ ✘

—Minki, ¿volverás a ir?— Yoonji se sentó a su lado, Minki seguía desanimado, habían pasado dos semanas desde lo ocurrido, no sabía porque pero se sentía triste.

—No, no voy a ir a ningún lado— suspiró.

—Ren…bebé, mira, sé que es difícil, pero si ya no quieres estar así, te puedo ayudar a conseguir trabajo en una cafetería ¿te gusta la idea?— Yoonji sonrió tratando de animarlo, Minki la miró, sinceramente no quería hacer nada y daba gracias porque Jongmin no estaba, no quería que lo viera en ese estado.

—De acuerdo— Minki sintió un fuerte mareo, en el transcurso de esos días comia poco, no bebía agua y no lograba conciliar el sueño.

—Estas muy pálido— se preocupó por él, no se veía nada bien. —¿te sientes bien?

—Sí, es solo que…— se levantó y a como pudo se sostuvo del marco de la cama, Yoonji fue más rápida y lo tomó de las manos para que no cayera.

—No, debemos ir al médico, ¡ya lo tengo! mi hermano es médico, déjame traerlo— recostó a Minki en la cama, estaba tan débil que no hubo problema. En cuestión de minutos Yoonji apareció con su hermano en la casa de Minki. —ayúdalo Yoontae, ¡ayúdalo!— gritó.

—Tranquila— Yoontae revisó a Minki, hizo un gesto. —a simple vista se ve que esta deshidratado, no se ve nada bien— Yoontae se apresuró, tomó una toalla la mojó con agua y la colocó sobre su frente, Minki apenas y lograba verles, todo estaba borroso hasta que todo se volvió negro.

Pasaron las horas y Minki estaba mejor, Yoontae le había puesto suero para que recuperara algo del líquido que habia perdido, esta profundamente dormido y al parecer no tenía intenciones de despertarse, Yoonji se había quedado cuidando de él, no quería dejarlo solo, apoyó su rostro sobre sus antebrazos viendo dormir a Minki, sus parpados eran cada vez más tardíos estaba a punto de quedarse dormida hasta que el sonido de un claxon llamó su atención miró por la ventana, era un auto negro, frunció las cejas sin entender, era muy tarde, demasiado.

—¿Quién será?— trató de ver mejor, un chico bajó del vehículo, vestía un traje negro elegante, Yoonji se sorprendió al ver de quien se trataba, era Kim Jonghyun, una persona muy importante, miró a Minki, aún dormía, suspiró aliviada y salió de la casa.

Jonghyun miró su reloj, era muy tarde, esperaba que Minki estuviera despierto, se aproximó a la puerta pero cuando estaba por tocar esta se abrió, Jonghyun arqueo una ceja al ver a la joven que estaba detrás de la puerta, ella tenía una expresión ¿molesta? en realidad no sabía el porque, solo se encogió de hombros.

—¿Esta Minki?— «Con que eres tú» pensó Yoonji.

—Sí, si esta, ¿quién lo busca?— dijo haciéndose la que no entendía.

—Eso no te importa, quiero verlo— Yoonji alzó ambas cejas por el comportamiento tan insolente del mayor.

—Oh...disculpe— habló indignada. —tengo que saber quien lo busca, después de todo es mi novio ¿no? me preocupa— mintió, Jonghyun abrió sus ojos a más no poder, sorprendido al escuchar aquello.

—¿Qué?— la miró muy molesto, apretó sus manos con tanta fuerza se notaba la presión que aplicaba en ellas por la forma de sus puños y la manera en que sus venas se marcaban. —déjame pasar— habló firme.

—No, Ren no va a salir de aquí y se acabó y será mejor que te largues o llamaré a la policia ¿cómo viste eso?— dijo con firmeza en su voz, Jonghyun respiró profundo, estaba por empujarla y entrar a la fuerza, pero prefería hablar mañana con él, tenía que ser una vil mentira.

—Mocosa malcriada, agradece que no estoy de malas— se aproximó a ella y tomó su rostro apretando sus mejillas con una de sus manos, ella lo vió con temor. —si llegó a enterarme de que lo que dijiste es mentira— le sonrió, una sonrisa malvada, tanta que se reflejó en su rostro lo malvado que era, Yoonji tragó saliva, inmóvil del gran temor que estaba sintiendo. —no querrás saber que te pasará por mentirosa— la soltó y antes de irse dió unos pequeños toques a la cabeza de Yoonji con la palma de su mano, en cuánto se fue cerró la puerta, puso seguro y corrió a la habitación de Minki en la cual se encerró, su cuerpo temblaba y sus ojos estaban algo húmedos, giró la vista y Minki seguía dormido.

—¿En qué te has metido?— susurró antes de resbalarse por la puerta y quedar sentada en el piso abrazando sus rodillas.

¿Eres mi daddy? JRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora