Capítulo n°55

211 24 47
                                    

Jonghyun tuvo que avisarle a Minhyun, Aron y a DongHo donde estaba, claramente los tres le gritaron por no decirles que se había ido y que había encontrado a Minki, un error de su parte pero ya ni al caso, Minki le pidió que por favor le dijera a Yoonji que cuidara de Jongmin, no quería por ningún motivo lo mirara de ese modo, ya ha pasado por mucho, es una pequeña de solo cuatro años, el mayor accedió e hizo lo que el menor le pidió, al principio tuvo que controlarse ya que Yoonji lo invadió de preguntas y lo acusó de todo lo malo que le ocurre a Minki, aúnque ella tiene razón en ese punto.

Tener a Minki sobre sus piernas con la cabeza agachada, ojos decaídos y ese semblante tan triste le hizo recordar la vez que lo miró llorar por el papanatas de su padre, se veía a leguas lo mal que estaba, no sabía como “animarlo” pero es difícil ¿cómo animar a alguien que estuvo a punto de ser abusado? ¿cómo animar a alguien que lo golpearon con tal fuerza? eso solo le daba más motivos para hacerle torturas al desgraciado que lo lastimó, pero eso seria luego, ya pensará en algo, soltó un largo y pesado suspiro, tomó su mentón para que aquella triste mirada le viera.

—No me mires— Minki desvío la mirada. —estoy sucio— susurró, a lo que Jonghyun hizo un pequeño gesto con sus labios, hasta en las circunstancias más deplorables, Minki no dejaba esa inocencia que tanto lo caracteriza.

—Min…mírame— Minki hizo caso, pero al hacerlo las lágrimas que estaba conteniendo cayeron mojando sus mejillas nuevamente, Jonghyun pasó con cuidado sus pulgares y las limpió. —¿por qué dices que estas sucio?— Minki hizo un pequeño gesto de asombro.

—¿¡P-por q-qué!?— más lágrimas recorrieron su rostro. —j-jamás imaginé estar en una situación como esta, me sentí tan…mal cuando aquel bastardo me estaba tocando y a-agh…y-yo prometí q-que n-nadie iba a…— fue callado por un beso de Jonghyun, Minki abrió sus ojos de sobremanera por tal cosa y esa expresión duró hasta el momento que Jonghyun apartó sus labios de los suyos. —¿e-eh?

—No estas sucio— sonrió con ternura, las mejillas de Minki lentamente se volvían rojas a cada segundo. —lo que te hizo aquel hijo de puta no cuenta, él te estaba obligando a algo que no querías que sucediera— acarició la mejilla izquierda del menor con cuidado ya que tenía un golpe en ella. —sigues siendo el mismo tierno e inocente chico que conocí el primer que nos vimos, bueno…que te agarré entre la multitud— rió, Minki tenía un gesto muy bonito en su rostro, sus mejillas rojas sus cejas ligeramente levantadas formando pequeños arcos y sus labios formando una muy pequeña “O” apesar de tener aquellos morados y su labio partido no quitaba que era un ser muy hermoso. —aún sigues siendo un pequeño niño, tus ojos lo confirman, no has perdido esa luz de esperanza que los pequeños tienen en sus ojos al ver a alguien que quiere protegerlos— el pulso de Minki era rápido, Jonghyun apartó unos cabellos de su rostro. —tienes la misma mirada de Jongmin, pura e inocente— Minki empezó a hacer circulos con sus pulgares nervioso.

—¿N-no estás m-molesto conmigo?— Jonghyun rió al escuchar tal pregunta, Minki si se lo proponía podía ser el ser más adorable del planeta entero.

—Claro que no, nunca me molestaría contigo— besó su frente, Minki le dedicó una sonrisa. —con esa sonrisa revivirías hasta un muerto— Minki soltó una risa al escuchar aquello.

—Eres increíble— bajó la mirada. —haces que mi estado emocional cambie en un instante— Jonghyun besó nuevamente su frente.

—Tú también haces que cambie en un abrir y cerrar de ojos— Minki soltó una pequeña risita y lentamente se acercó al mayor, sus manos rodearon sus hombros, apoyó su cabeza sobre sus antebrazos Jong movió su cabeza quedando a escasos centímetros del menor.

—¿Me das un beso?— susurró, Jong sonrío antes de terminar de recortar sus distancias, Minki cerró sus ojos cuando sus labios fueron cubiertos por los cálidos labios del mayor, Jonghyun tomó su cintura y con cuido lo acostó en la suave cama sin dejar de besarlo en ningún momento, la humedad de sus besos crecía a cada segundo y los pequeños chasquidos se volvían cada vez más sonoros, Jonghyun se alejó un poco ya que el cuerpo de Minki por alguna razón empezaba a aumentar de temperatura.

¿Eres mi daddy? JRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora