¿Eres mi daddy? JRen

Capítulo n°34

Jonghyun tenía su mirada fija en el techo, pensaba si estuvo correcto decirle a Minki que estaba enamorado de él, es decir, si lo está, pero involucrarlo en los problemas que tiene con su madre es algo que le deja en el aire y que el fuerte insomnio se apodere de su ser, no dormir bien durante días ya lo comenzaba a afectar a tal grado de imaginar o ver cosas que no existen y que su mente al estar tan agotada se lo imaginaba o los creaba para atormentarlo.

—¿J-Jonghyun?— el mayor al escuchar la aguda voz de Minki le hizo salir del trance al que estaba sometido, bajó su mirada encontrándose con los cansados ojos del rubio. —¿todo está bien?— Jonghyun sonrió un poco, joder que se sentía un completo estúpido al ver la mirada que siempre le dedicaba.

—Sí…todo esta bien— dijo mientras quitaba unos cabellos de su frente. —es muy tarde ¿por qué estas despierto?— acarició su cabello rubio sin apartar la mirada de éste en ningún momento.

—Siempre despierto a esta hora por alguna extraña razón— Jong frunció las cejas confundido miró a un costado para ver que hora era, eran las tres con treinta de la madrugada.

—¿Pesadillas?— la voz del mayor se escuchaba preocupada en muchos sentidos era inevitable no darse cuenta que algo le preocupaba a Jonghyun.

—No, no…solo estoy acostumbrado a despertar a esta hora supongo— rió sin muchas ganas pues aún estaba cansado.

—Entiendo, intenta dormir— susurró mientras cerraba sus ojos, Minki se quedó pensando si estaba correcto hacerle una pregunta o si al menos Jonghyun se la pudiera contestar, básicamente tenía un sin fin de dudas con respecto al mayor, frunció sus labios y cogió valor para hablar.

—¿Hyung?

—¿Mmh?— se escuchaba que estaba a punto de quedarse dormido.

—¿Puedo hacerte una pregunta?— Jonghyun asintió con su cabeza en aprovación, era la hora, mordió su labio con algo de fuerza.

—¿Podrías hablarme acerca de tí?— en cuanto pronunció esas palabras, Jonghyun inmediatamente abrió sus ojos, su rostro reflejaba sorpresa y confusión. —me gustaría saber todo sobre tí Kim Jonghyun, tal vez si hablas conmigo de tus problemas te podría ayudar, aún no sé porque una de tantas noches veniste aquí a mi casa con lágrimas en los ojos y una mejilla golpeada, ¿por qué?— Jonghyun no decía nada, su rostro reflejaba su inexpresividad a la vez que ¿miedo? o eso es lo que miró en él. —pero…si no estás listo para hablar yo entenderé, no quiero que te sientas presionado, yo quiero ayudarte, eres…importante…y…necesito que estes bien— susurró, de nuevo, la tierna mirada de Minki apareció, Jonghyun suspiró.

—Justo es lo que no quería en este momento— rió, una risa que reflejaba lo mal que se encontraba en ese momento.

—Lo lamento yo solo quería…

—No, no te disculpes, el que se debe disculpar soy yo— tomó las mejillas de Minki entre sus manos, el pálido rostro del menor lentamente se volvía rojo, se volvía cada vez más adicto a sus miradas y sus sonrojos. —no tienes idea de cuanto me gustaría hablarte sobre lo que me esta sucediendo, pero es muy difícil de entender y no quiero que estés involucrado en toda esta basura— acarició sus mejillas con sus pulgares. —soy…malo con las palabras pero, no cabe duda que me has devuelto la vida— los ojos del menor se volvieron húmedos al escucharle decir aquello. —he sido un maldito idiota contigo y lo lamento tanto, no tienes idea de cuanto me arrepiento de las veces que te traté como una mierda— se veía tanto, el rubor del menor fue abarcando sus orejas. —es muy difícil demostrar afecto cuando nunca te lo han dado— besó la frente de Minki, Jonghyun se veía tan decaído, triste y a la vez felíz. —en algún momento podré hablar, podré desahogar todo lo que he guardado, pero solo te pido tiempo pues no me siento listo ni en condiciones para hacerlo— Minki moría en sus brazos, Jonghyun dibujó una muy linda sonrisa con sus labios y Minki no pudo evitar copiar la misma muestra de afecto. —te quiero tanto Choi Minki— Minki juro que el aire le falto en ese momento. —y estoy tan enamorado de tí que me asusta toda esta cursilería que estoy diciendo que jamás pensé que diría, pero no importa, todo es por tí— las lágrimas del rubio no se hicieron esperar, Jonghyun limpió sus lágrimas.

—A-agh…o-odio ser tan sentimental— rió avergonzado.

—Eso me gusta también de ti, eres muy lindo— la sonrisa en su rostro no desaparecía. —quiero protegerte y que nada malo te pase, necesito que estés a mi lado, necesito tenerte todo el tiempo cerca ¿entiendes?— Minki besó los labios del mayor.

—Entiendo muy bien— susurró aún haciendo posible el roce. —porque yo también necesito que estes cerca, es muy frustrante que estes todo el día lejos, no te das cuenta de lo enfermo que me tienes— Jonghyun tenía una expresión muy seria en sus ojos al igual que Minki, la tensión entre ellos era tan fuerte que se ponía notar a distancia. —agh…cada vez que me ves de esa forma…no puedo— dijo desviando la mirada, las manos de Jonghyun bajo lentamente de su rostro hasta su espalda gracias a que no tenían nada de ropa era más fácil tocarle y ver como la piel se le erizaba le hacia sentir poderoso.

—Es gracioso ¿no?— Jonghyun bajó por completo sus manos hasta llegar a su espalda baja, Minki tragó grueso. —al principio no querias nada conmigo— llegó hasta sus glúteos empezando a tocarlo con autoridad haciéndole saber a Minki que le pertenece. —¿lo olvidaste?— rió malévolo.

—Que idiota— se maldijo por gemir cuando Jonghyun le azotó. —a-ah~ n-no hagas e-eso— Jonghyun se apoderó de sus labios, lo besó claramente necesitado de sus labios y como es de esperar Minki correspondió con la misma intensidad, mientras lo besaba Jonghyun seguía apretando con sus manos el pálido y suave trasero del rubio a su antojo. —J-Jong~ m-mgh~— Jonghyun gruñó cuando Minki deshizo el beso.

—Quiero que vivas conmigo— dijo de la nada sin esperar respuesta besó de nuevo a Minki mientras buscaba la forma de frotarlo más sobre su entrepierna. —te necesito cerca— mordió su labio inferior sacándole un jadeo. —no aceptaré un no por respuesta

—A-ah~ s-sí…quiero vivir contigo— Minki volvió a juntar sus labios, Jonghyun sonrió triunfante en medio de beso mientras seguía con su labor.

—Ahora quiero que te diviertas conmigo, para que recuperes el sueño— su tono pervertido le hizo reír mientras ayudaba con el roce.

—De acuerdo— susurró.