𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)

𝑪𝒂𝒑 9 "𝑵𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒕𝒆 𝒑𝒖𝒅𝒆 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒓"

Me encuentro recostada en la cama, observando el techo sin poder conciliar una pizca de sueño.

Pero qué demonios, ¿quién podría dormir después de que su mejor amigo confesara que le gustaba?.

Pov. Jungkook

Al salir del festival estaba decidido: iba a declarar mis sentimientos hacia Rose; ya no podía guardármelos más. Al estar en aquel festival, a su lado, mientras la observaba cantar con torpeza las canciones de Iu, supe perfectamente que esa chica, Rose, me traía loco.

Cuando la conocí, me parecía una chica muy directa y quizá algo insoportable... Pero vaya que esa insoportable niña de lengua larga era muy hermosa.

Recuerdo perfectamente el día en el que se le atascó la mochila en el casillero; me fulminaba con los ojos, pero aún así la ayudé.
Luego de eso, los días pasaron y dejó de mirarme como si fuese alguna especie de chupacabras asesino.

Hablamos. Me dijo Kookie por primera vez, y al sentir aquel escalofrío recorriéndome la nuca, supe perfectamente que ella no sería una chica como cualquier otra.

Nos encontrábamos en el auto dirigiéndonos a su casa. Ella se despidió como siempre lo hacía. Estuve a punto de acobardarme y dejarla ir, pero no me lo permití.

Era ahora o nunca. No podía perder la oportunidad con la chica que tanto me gustaba.

Logré lanzarme a tiempo y la tomé por el brazo antes de que abandonara el vehículo, ella se volteó extraña y yo hablé.

-Rose, tengo que decirte algo muy importante.-Al decir eso, ella volvió a acomodarse en el asiento de copiloto, cerrando la puerta detrás suya, permitiendo que una brisa ágil lograra que sus cabellos comenzaran a danzar en el aire.

Me comencé a tornar nervioso, por su expresión pude intuir que ella se había dado cuenta. Me sentía inmóvil, no podía mover nada más que mis labios, que apenas lograban formular palabras.

Rose: ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?-Preguntó colocando su mano arriba de la mía, la cual se encontraba aún sobre su brazo.-

-R-Rose.-La llamé entre vagos suspiros; me costaba demasiado hablar.-

Rose: Jungkook, ¿qué te ocurre? ¿Tienes fiebre? No me asustes así.

Al ver su expresión me arrepentí tal vez un poco de haber abierto la boca, pero ya no podía echarme para atrás: O podía tener a mi lado a la chica que tanto me gusta, o podría perderla y perder todo aquello hermoso que habíamos forjado juntos.

Jungkook: Y-Yo... Y-yo...

Rose: ¡Jungkook! ¡Escúpelo ya! ¡Me asustas!

Jungkook: Es ridículo... No sé si deba decírtelo.-Me froté los ojos, irritado. De seguro parecía un idiota.-

Rose: Como no me digas nada voy a aventarte del auto.

Intenté verla a los ojos, pero de inmediato volví a agachar la cabeza. Me sentía avergonzado; confesar aquello no era fácil para mí.

Jungkook: Yo... Tú...

Rose: ¡¿Yo qué?!

Jungkook: ¡Me gustas! ¡Me gustas mucho Rose!

Al terminar de decir esa frase de seis palabras, las cuales fueron ahogadas en el fondo de mi garganta, pude ver cómo Rose me miraba a los ojos, los suyos brillaron apenas terminé de hablar.

Sentía que buscaba algo, tal vez ¿sinceridad? No lo sé. Tenía miedo... ¿y si lo jodí todo? ¿Y si no me quiere volver a ver?

¡Maldita sea Rose, haz algo!