𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)

𝑪𝒂𝒑 57 "𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒅𝒆 𝒅𝒊𝒂𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆"

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Llevaba días encerrada en la habitación de un hotel que con suerte había encontrado de camino a casa.

Llegué a la conclusión de que encerrarme en mi propia casa no solo me traería una infinidad de recuerdos con Jungkook, sino que también sería demasiado fácil para él encontrarme y lo último que quería ahora era verlo.

La única persona que sabía dónde estaba era Jennie, y se lo tuve que decir ya que me amenazó con decirle a mi madre todo lo que ocurría, y si soy honesta, lo último que quería es dar lástima, sobre todo a mi madre.

Los días pasaron, Jennie me dijo que Jungkook no dejaba de buscarme y que estaba completamente desesperado. No le di importancia, supuse que tal vez en este momento era más importante controlar el dolor de cabeza gracias a tantas noches sin poder dejar de llorar luego de lo que ocurrió ese día.

*Flashback*

Xxx: Jungkook, por fin contestas. Soy Mi-Suk... Por favor vuelve a casa, prometo no volver a besarte. Me tienes muy preocupada y desde que te fuiste no contestaste mis mensajes... ¿Hola? ¿Jungkook?.-

¿Qué?.

Me quedé congelada por unos segundos. Lo que había dicho aquella voz comenzó a retumbar de manera dolorosa en mis oídos, estos empezaron a dolerme demasiado.

¿Beso? ¿De qué maldito beso estaba hablando? ¿Casa? ¿Por eso el repentino cambio de apartamento?

Sentí que los ojos se me ponían vidriosos por culpa de las lágrimas que amenazaban con esparcirse por mis mejillas.

¿Jungkook me estaba siendo infiel? En todo este maldito tiempo que estuve cuidando a mi abuela, ¿él se estuvo acostando con otra?

No, esto no podía estar pasando... No, en el mundo existen demasiadas personas con su nombre, esto debía ser solo un enorme error.

Xxx: Jungkook... Háblame. No me rechaces. Jamás quise enamorarme de tí, pero lo hice, por favor no seas indiferente conmigo.-

La puerta del auto se abrió, no pude ser consciente del momento exacto en el que Jungkook se había acercado al auto nuevamente. Las manos me temblaron y el teléfono cayó; la llamada se cortó al instante.

Jungkook: ¿Rose? Amor, ¿Qué te ocurre? Estás pálida.- Intentó tomar mis mejillas entre sus manos, pero las aparté bruscamente. Él me observó confundido, y pude notar cómo su expresión de pánico se hizo notar en cuanto conectamos miradas.-

Rose: ¿Me estuviste engañando mientras yo estaba en Daegú cuidando a mi abuela, Jungkook?.- Pregunté, el nudo en mi garganta comenzaba a desgarrarme por dentro, y aquello se podía percibir gracias a la voz quebrada con la que salían las palabras de entre mis labios.-

Jungkook: ¿Q-Qué? ¿P-Por q-qué dices eso? ¿Q-Qué está pasando? Rose...-Se acercó a mí, lo empujé de manera violenta y su espalda chocó contra la puerta del auto.-

Abrí la puerta de mi costado y bajé rápidamente del automóvil, con las manos intentando opacar aquellas vergonzosas lágrimas que caían por mis ojos.

Me sentía humillada, quebrada... Todo este tiempo, Jungkook se la pasaba llenándose la boca con palabras dulces que no eran más que una cruel y horrorosa mentira. Yo estaba sufriendo, él lo sabía... ¿Por qué mierda tuvo que hacer algo así?.