𝑪𝒂𝒑 48 "𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒐𝒓 𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓"

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Xxx: Jungkook!

Bien... Las dos personas que posaban frente a mí, eran las dos últimas personas que creí volver a ver en mi vida.

Sentí que mi corazón se detuvo por un par de segundos, y había olvidado por completo el procedimiento para respirar.

¿Qué hacían ellos aquí? ¿Qué querían? Después de todo lo que me dijeron, después de excluirme de sus vidas como si no existiera, como si no tuviera sentimientos, como si no les importase en lo más mínimo qué ocurriera conmigo; están aquí, llamándome con una enorme sonrisa en sus rostros.

-M-mamá... P-papá...-Solté apenas en un fino hilo de voz, sintiendo que hasta las cuerdas vocales comenzaban a fallarme tanto como mis otros instintos y pensamientos.-

Sun Hee: Así es Kookie... Cómo estás?.-Preguntó sonriente intentando acercarse a mí. Por acto de reflejo me alejé aún más de ella, sintiendo el rechazo apoderarse de mí.

Ella lo notó y de forma instantánea cerró sus manos, ocultándolas detrás de su espalda algo incómoda. Mi padre de igual manera lo había notado, pero me sentía demasiado tenso como para detenerme a comprender su reacción.

Kwan: Hace una semana vinimos a visitarte... Pero nos habían comentado tus vecinos que fuiste de viaje a Hawai con un par de muchachos más.-Tomó a Sun Hee de la cintura y la apegó a su cuerpo, intentando brindarle tranquilidad, ya que ella se encontraba cabizbaja con cierto sonrojo en sus mejillas.-

-¿Qué es lo que quieren?.-Pregunté una vez que pude tomar aire y sentir que al menos un poco de aquél pavor que me llenaba, iba disminuyendo poco a poco, aunque no del todo.-

Kwan: No nos hables así, Jungkook. Tenemos algo importante de lo que hablar contigo. ¿Nos dejarías pasar?.- Reflexioné acerca de que Rose aún se encontraba en mi sillón. Les dije que aguarden y les cerré la puerta "sutilmente" en la cara.

Volví a dirigirme a la sala, y en cuanto me di cuenta, Rose se encontraba dormida abrazándose a sí misma. Sonreí al verla, pero inmediatamente mi sonrisa se esfumó al recordar que algo, o mejor dicho alguien me esperaba aún detrás de aquella puerta.

Me dirigí nuevamente hacia la entrada, no sin antes cargar a Rose y llevarla hasta mi habitación. La arropé y la dejé descansar, como el angelito que era. Abrí la puerta y salí, cerrándola detrás mío.

La calle se sentía tan fría, oculta bajo la impactante penumbra creada por la oscuridad de la noche. Sentí un viento rozar contra mi nuca, me estremecí al instante. Al ver una sonrisa dibujada en el rostro de la mujer frente a mí, reaccioné. Cualquier tipo de brisa dejó de ser lo suficientemente llamativa, y me concentré en observarlos a ambos.

Kwan aún seguía con aquella figura tan intimidante. Él era muy guapo, sabía que exactamente por esa razón, Sun Hee había empeñado tanto esfuerzo en conquistarlo a él y a su corazón.

Y ella, sin mucha disparidad, seguía desbordando aquella brillante sonrisa, aquél sonrojo en sus mejillas demostrando su timidez, la cual la hacía ver como la mujer más dulce y tierna que jamás haya conocido... Sin embargo, algo que había aprendido siendo criado como su supuesto "hijo", era que mucho podían demostrar frente a los indiferentes ojos que los detallaban, pero realmente poco les importaba cuando se trataba de mí.

-¿Necesitan algo?.-Pregunté tratando de hablar con un tono amable... Después de todo, los traumas que sufrí debido a ellos, aún seguían dando sus frutos y no era tan fácil suprimirlos por completo de mi cabeza, mi corazón... y mucho menos podía simplemente verlos y sonreír como si me alegrara.

Sun Hee: ¿Podríamos ir a algún lugar más... Privado?.-Dijo aún escondida entre el refugio que le brindaban los brazos de Kwan, con una mirada tan triste que logró que mi corazón diera un par de latidos exagerados... Pero lo ignoré en el momento exacto en el que recordé todo lo que había pasado debido a sus desvergonzadas acciones.

𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora