𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)

𝑪𝒂𝒑 8 "¡𝑭𝒆𝒍í𝒛 𝒄𝒖𝒎𝒑𝒍𝒆𝒂ñ𝒐𝒔 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒊𝒆!"

Era increíble la forma en la que daba brincos de alegría. La desesperación por encontrar el regalo perfecto para Jungkook me había invadido, pero al ver la oportunidad de conseguirlo, toda esa preocupación se desvaneció, dando lugar a una alegría desesperada.

Me había llegado la notificación de que mañana se iba a presentar en un festival muy importante de Seúl, la hermosa cantante Ji Eun. Yo sabía perfectamente que Jungkook la admiraba; era su cantante favorita.
Nunca faltaban sus canciones cuando íbamos juntos en el auto. Gracias a él es que ahora conocía las canciones de Iu. Su música era muy bonita, y la letra de sus canciones eran profundas. Tiene una voz preciosa, entiendo a Jungkook y su admiración, es decir: ¿quién no la admiraría?

Abrí la notificación desesperada por comprar entradas para ir con Jungkook. Se iba a poner muy contento.

Finalmente, luego de comprar las entradas caminé hasta la cama y quedé totalmente dormida. Estaba muy impaciente por el cumpleaños de Jungkook y por ver su reacción al darse cuenta de que le había comprado entradas para ir al festival de su cantante favorita. Ansiaba ver aquella sonrisa infinita plasmada en su rostro.

Al otro día, desperté por la alarma. Puse mucho esfuerzo de mi parte, no iba a permitirme llegar tarde el día del cumpleaños de mi mejor amigo, eso nunca.

Me duché y comencé a tararear algunas canciones que acostumbraba escuchar. Salí del baño y bajé a desayunar. Mis padres aún no volvían de su viaje a Japón, tenían que arreglar asuntos importantes sobre su empresa, eso quería decir que mamá ya no estaba para cocinarme aquellos deliciosos panqueques, por lo tanto me vi obligada a preparármelos yo misma.

Terminé de desayunar y me dirigí rápido a la universidad. No solo no quería llegar tarde, sino que también quería ser la primer persona que felicitara a Jungkook por hacerse cada vez más viejo, y claro, por comentarle el regalo que le tenía preparado.

Al llegar a la universidad, pude notar que Lisa no estaba, la verdad... era extraño. Lisa siempre era de las primeras en llegar, y además hoy era el cumpleaños de Jungkook... ¿qué estaba ocurriendo?.

Comencé a mirar la pantalla de mi teléfono, observando aquellas entradas que había comprado anoche con una gran sonrisa, y pensando en todas las sensaciones que provocarían.

Moría de ganas por ver la cara sonriente de Jungkook al saber que conocería a su artista favorita.

Finalmente llegó Jungkook, yo estaba sentada en mi lugar de siempre. Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, una sensación de escalofríos invadió mi cuerpo y aceleradamente me levanté, corrí desesperadamente hacia Jungkook. Tenía tangas ganas de abrazarlo, y así mismo lo hice.

Rose: ¡Kookie!. -Llamé extendiendo la palabra, saltando hacia sus brazos. Jungkook me estrechó contra su cuerpo correspondiendo mi abrazo y comenzó a girarme en el aire.-Felíz cumpleaños Kookie, te haces cada vez más viejo.-Dije sosteniendo entre mis manos sus mejillas regordetas.-

Jungkook: Y-ya Ya, gracias Rosie.-Dijo quitando mis manos algo tímido, sin dejar de mostrar su sonrisa y sus mejillas ruborizadas.

¿Cómo es que Jeon Jungkook se portaba así conmigo? Siempre fue al revés.

Rose: Está bien.-Dije riendo- Escucha, estoy impaciente, no puedo esperar por darte tu regalo, así que te lo voy a mostrar ya mismo.

Saqué mi teléfono de mi bolsillo delantero. Por mi torpeza casi se me resbala de las manos. Jungkook me miraba con una sonrisa divertida, sin entender el por qué de mi comportamiento tan extraño y torpe.

Rose: Mira. -Coloqué la pantalla de mi teléfono en frente de sus ojos.-

Jamás había visto en el rostro de Jungkook aquella expresión. Sus ojos desprendían un brillo único e inigualable. Sus labios comenzaron a moldearse en una sonrisa encantadora. Su nariz comenzó a temblar. Sus mejillas ardían desesperadas.