𝑪𝒂𝒑 47 "𝑼𝒏 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆 𝒊𝒏𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒃𝒍𝒆"

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Jungkook: Rosie...

Simplemente no lo podía creer... Todo a mi alrededor se veía tan confusamente hermoso.

Unas eternas luces de colores adornaban el pequeño desierto, la luna resplandeciente viéndose reflejada por las oscuras olas del mar.
Habían puestas unas reposeras anaranjadas que resaltaban perfectamente con el color lúcido de los granos de arena, que miraban hacia un gran proyector en blanco.

Y él... Cómo describirlo a él? Era un jodido admirable Adonis... Las palabras quedaban simplemente sin efecto alguno cuando se trataba de describirlo a él. Nada podía describir la inigualable belleza de Jeon Jungkook.

Cuando me percaté de que el insondable marrón de sus ojos no dejaban de observarme, fue cuando coloqué mis pies en la tierra... O en mi caso, en la arena.

Me levanté tan rápido que incluso llegué a tambalearme, Jungkook me tomó dulcemente de la mano y entrelazó ambas, dándome una cálida sensación que no tenía idea de que existía hasta que lo conocí a él.

Jungkook volteó dirigiendo su vista a mi lado, fue entonces cuando me percaté de que Jimin seguía allí observando todo, sin perderse ni un solo detalle.

Jungkook: Um... Largo?-Dijo Jungkook indignado, como si tuviese que ser algo obvio para Jimin desde el principio. No pude contenerme y una leve carcajada se escapó de entre mis labios, logrando que Jungkook elevara las comisuras de los suyos, intentando contener su indignación firme.-

Jimin: Qué? Ow, pero yo quería...- Puchereó con un entristecido y fingido tono en sus palabras, el cual no ablandó ni un poco la expresión de Jungkook, y Jimin entonces comprendió que debía marcharse antes de que perdiese la paciencia.- Bien, par de tórtolos, me voy... Pero que conste que ahora me debes cien wons más por echarme, mocoso maleducado.-Refunfuñó mientras poco a poco se alejaba. Jimin caminó de espaldas sin dejar de observarnos, pero por accidente tropezó con una pequeña roca y prácticamente dió un gran salto buscando recuperar el equilibrio. Se quedó un par de segundos besando el suelo y luego se levantó, esta vez, de espaldas hacia nosotros.- Estoy bien...-Sacudió sus cabellos repletos de arena y comenzó a caminar aún más enfadado que antes.-

Jungkook y yo nos miramos por un par de segundos, y como si nos leyéramos las mentes, comenzamos a carcajearnos intensamente, burlándonos de lo gruñón que se había mostrado Jimin, que hasta daba pisadas exageradas mostrando su capricho cual niño pequeño.

Nos detuvimos cuando creímos que era suficiente, pero por lo visto ninguno tenía planeado que un silencio incómodo se presentara después.
Cabizbaja comencé a mecerme en mi lugar, creí que Jungkook se encontraba igual que yo, hasta que observé cómo su mano se dirigía lentamente hacia mi mentón para luego elevarlo.

Conectamos miradas, detallé cada uno de sus rasgos como si fuera la primera vez. Sus pupilas se movían en la dirección en la que las mías lo hacían, hasta que finalmente coincidimos... Y pude ver en su rostro esa sonrisa que cada vez me enamoraba más, claro, si es que se podía.

Jungkook: Me gustaría mostrarte algo... Vienes conmigo?.- Preguntó sonriendo ligeramente. Pude percibir sus nervios en el momento en el que una de sus manos se dirigió a su oreja, ese acto me parecía tan tierno, siempre lo hacía cuando se sentía nervioso.-

A la mierda el orgullo, a la mierda el enojo, a la mierda todo. Lo amo y no puedo estar sin él, es así de simple. Con esos simples ojitos, esa simple boquita, esas regordetas mejillas, él estaba ahí y era lo único que importaba.

Rose: Claro.- Extendió su sonrisa al escuchar mi respuesta, y no pude haberme sentido más dichosa de ser yo la causa de aquél acto tan angelical.-

𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora