𝑻𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒐 𝑻𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌)

𝑪𝒂𝒑 46 "𝑳𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅"

Pov Taehyung:

Odiaba sentirme así, tan sumiso, tan odiado, tan minoritario, tan intimidado...

No se lo dije, pero Rose sabía perfectamente cuán agradecido estaba por lo que hizo; ahora me encontraba recorriendo cada uno de los espacios de aquél extenso paraje, siguiendo cada una de las huellas de los zapatos de pequeño tamaño, que claramente pertenecían a Jimin.

Corrí y corrí, el rastro era cada vez más difícil de seguir, debido a que la brisa besaba fuertemente los granos de arena, provocando que estos se pierdan entre sí, borrando toda huella que Jimin había dibujado sobre aquél terreno.

Me había derrumbado... Una vez más.
Me agaché y me abracé a mí mismo, buscando la maldita razón por la cual cada vez que se trataba de Jimin me volvía sumamente violento.

Lo único que se oía en aquél desierto lugar, era mi voz, con la sonora melodía del mar de fondo, la cual no estaba en sintonía conmigo y mis emociones. Mi voz grave se distinguía a través de la palabra "perdón" la cual repetía sin cesar como si no me alcanzara una cierta cantidad de veces para sentirme bien conmigo mismo.

Un brusco agarre de la parte superior de mi camiseta me obligó a levantarme. Pude notar que era arrastrado hacia un lugar, y también que el dueño de aquél agarre era Jimin; reconocería sus hermosos cabellos rubios donde fuera.

No tuve el valor suficiente como para detenerlo. En ese momento sentía que todo lo que él dijese o hiciera era lo que estaba bien. Yo cometí un gran error y tan solo me sentía el ser más estúpido que haya puesto un pie sobre la faz de la tierra.

Me acorraló contra un muro de piedras, estas lograron raspar mi espalda bruscamente, y solté un agudo gemido ahogado por aquello.

La mirada de Jimin... sus ojos vidriosos se sentían como dagas que amenazaban con clavarse en mí hasta dejarme sin respiro, su agarre en mi camiseta comenzaba a quemarme, sentía que él estaba desprendiendo rabia y pude sentirlo, casi tan fuerte como si aquél sentimiento fuera propio.

-J-Jimin... Y-yo...-

Jimin: Cállate...-Dijo con voz gruesa. Aquella orden se repetía en mi subconsciente una y otra vez, pero debía hacer algo... Debía demostrarle arrepentimiento, debía obtener su perdón.-

-P-por favor... T-te lo suplico.-Rogué... pero quedé helado al sentir un golpe escaso y rápido justo rozando mi oreja. Era el puño de Jimin; me cuestione incluso qué hubiese ocurrido si aquél puño hubiese pegado justo en el blanco, un poco más a su izquierda.-

Jimin: TE DIJE QUE TE CALLES!.-Gritó. Por primera vez me sentí tan pequeño a su lado, me sentí tan humillado, me sentí tan... jodidamente enamorado.-

Conecté sus orbeez llenas de negrura con las mías, con miedo de que estas me trincaran en menos tiempo de lo que pudiese pedir ayuda.
Jimin jamás me lastimaría... Ese pensamiento se había esfumado completamente al sentirlo tan cerca, y su mirada completamente amarga, la cual ocultaba lágrimas y dolor, como si de un antifaz se tratase.

Tomó mi nuca salvajemente, ahogué un sonido de protesta. Levantó su puño y cerré los ojos esperando aquél ataque, sin siquiera hacer el intento de defenderme. Para sorpresa mía, en lugar de una nariz rota, recibí un dulce y esponjoso tacto en mis labios. Abrí los ojos intentando convencerme de lo que estaba ocurriendo... Jimin me estaba besando.

Sus labios se movían frenéticamente, con deseo, con lujuria... Yo simplemente me límite a observarlo sin moverme. Sus ojos bloqueados por aquellos fieles párpados. Su respiración entre cortada, sus brazos rodeándome, convirtiéndose en mi campo gravitatorio.