AQUA Healing Heart

Capítulo 37

El bullicio de niños jugando y el aspecto renovado de la mansión aumentaban los nervios de Raven, quien no sabía si mostrarse con su ya conocida forma humana o en su magnífica apariencia azul. Lo pensó unos segundos y optó por lucir como una mujer promedio; a pasos rápidos avanzó hasta la puerta sin llamar la atención de nadie, estaba ansiosa por saber si Charles había permitido que Erik se quedara. Sin demorar demasiado, llamó a la puerta y una joven de cabello gris la invitó a pasar, creyó que Raven venía por informes sobre la escuela.

— Espere un segundo, el Profesor vendrá enseguida.

Las palabras de Ororo fueron ignoradas, Raven miraba la mansión observando cada detalle, cada anomalía que encontraba solo la hacía sentir como intrusa. Los recuerdos de su infancia estallaron de repente, en especial, aquellos donde ella y Charles jugaban al escondite. Sin embargo, el lugar que solía llamar casa era ahora un permanente salón de clases.

— Charles no está disponible, me mandó a mí. ¿Qué sucede?

La voz masculina trajo consigo otra oleada de recuerdos, una más intensa y llena de emociones. Incluso estando de espaldas, Raven reconoció a quien hablaba; era Hank McCoy. Ella tuvo que darse la vuelta, y la imagen que se encontró la desconcertó. Esperaba mirar a una creatura fornida y de pelaje azul, y no aquel hombre de aspecto agradable.

— Quiere informes sobre la escuela — murmuró Storm.

— Perfecto, yo le explicaré todo — hizo una pausa para mirar a la desconocida — Mutante ¿cierto?

Raven le sostuvo la mirada y el iris de sus ojos se volvió amarillo. Hank se quedó boquiabierto y en un cerrar de ojos Raven se convertía en ella misma, dejando la blusa gris y jeans cubriendo su piel.

— Y... — pronunció ella, dejando inconclusa la frase.

— Orgulloso — completó él, en un tono de voz apenas audible; luego sonrió.

Storm reaccionó con asombro, al igual que muchos estudiantes que pasaban.

— Hola — volvió a hablar Hank, casi sin aliento.

*

El estudio de Charles estaba dominado por el desastre, Raven apenas podía reconocer a quien tenía enfrente, y que se rehusaba a verla directamente. No obstante, lo más destacable era el resultado de los poderes curativos de Liv. Raven jamás imaginó ver a Charles de pie y caminando otra vez.

— Mi apariencia sigue causándote conflictos, ¿no es así?

— No, para nada. Me alegra mucho verte — una sonrisa repentina iluminó el cansado rostro de Xavier. — Es sólo que, estos días...

Ella anticipó la respuesta, el estado actual de Charles era el claro reflejo de la inesperada visita de Erik.

— Lo sé, por eso estoy aquí — Raven se sentó, pensaba en decir algo más pero prefirió esperar a la reacción de Charles.

Él torció la sonrisa, miró su vaso vacío y contuvo el deseo de continuar bebiendo.

— Ahora entiendo porque no te sorprende verme caminando. — respondió dirigiendo la mirada al piso.

— Sabía que Liv podía curarte — Raven sonrió débilmente — pero aun así estoy sorprendida.

Charles suspiró de manera profunda, no quería hacer ningún comentario impertinente. Se quedó quieto por un momento, para finalmente dejar el vaso sobre la mesa y sentarse de frente a su hermana.

— Viniste a buscarlos, pero aquí no están.

Ella asintió suavemente, apretó los labios y miró hacia al techo en busca las palabras correctas.

— Entonces — se levantó — no tiene caso que yo esté aquí. Me dio gusto verte.

— Espera — Charles se puso de pie y sostuvo su mano para detenerla — No hay razón para que te vayas tan pronto. Esta es tu casa.

— ¿Lo es? — preguntó seriamente.

— Siempre lo ha sido, desde el día en que llegaste, incluso después de que te fuiste y siempre lo será. Lo sabes muy bien, ¿verdad?

Raven dio un profundo suspiro — Me quedaré por esta noche, si no te molesta.

Ella abrió la puerta pero Charles la cerró impetuosamente, impidiendo así que saliera. Raven enarcó ambas cejas a manera de advertencia y cruzó los brazos.

— Charles, este lugar es una escuela ahora. Mi hogar...

— Son ellos, ¿no es asi? — él interrumpió refiriéndose claramente a Erik y Liv.

— Tú también lo eres, y todo estaría mejor si pudiéramos estar juntos como una familia.

—Raven sabes muy bien lo mucho... —

— ¿Lo mucho que has sufrido? — ella terminó la oración por Charles y el asintió —Lo sé, y de verdad lo lamento. Pero piensa que ahora podríamos tener la oportunidad de dejar el pasado atrás y ser felices. — fue lo último que dijo Raven y salió con pasos firmes.

Charles se quedó pensando en lo último que dijo Mystique, quizás debía tragarse su orgullo y perdonar a Erik, después de todo lo seguía amando.

Hola... Perdón por "desaparecer" y dejar de actualizar esta historia. Lo único que les puedo decir es que me he propuesto terminarla este año y quizás (sólo si están interesados) hacer una segunda parte :D

¡GRACIAS por seguir aquí!