Capítulo 27

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Nota: Sólo quiero avisarles que es un capítulo un poco largo. La mayor parte es sobre Alex & Liv. Es un poco romántico, tómenlo como un regalo de Día de San Valentín.  Al final del capitulo habrá otra nota.



La alocada idea de Liv creó en Hank sorpresa y confusión. Charles se había encargado de contarle lo necesario, omitiendo todo lo relacionado a Erik. Liv temía que Hank se opusiera, pero resultó que él no tenía problema alguno en ayudarla. Charles abandonó el laboratorio para encargarse de su siguiente clase.

— Entonces, ¿cuál es tu plan?

La pregunta dejó pensando a Liv, no tenía un plan, sólo era una corazonada. En realidad, bastaba que ella tocara un área afectada para que sanara. Pero siempre lo había hecho en heridas recientes, y debido a su falta de memoria, no sabía si lo había hecho antes en casos tan particulares.

— No tengo un plan — admitió — Simplemente lo sé. Sé que puedo sanar a Charles, es algo que debo hacer.

— Eso complica las cosas. Tendría que hacer varias pruebas y...

— No hace falta Hank — Liv lo interrumpió y se acercó a él, lo suficiente para tomarlo de las manos a modo de súplica — Tal vez te esté pidiendo mucho, pero necesito que confíes en mí.

Liv lo miraba fijamente, para Hank fue imposible pensar en Raven. La mirada suplicante de la chica ponía en duda su idea de haber superado a su antiguo amor. Se soltó del agarre de Liv para quitarse los lentes y frotar sus ojos. Por alguna razón, que él desconocía, encontraba en Liv un parecido a Raven. No sólo era la forma en la que se enfrentó a Jean en el entrenamiento, también era la mirada enternecida que a veces mostraba y que le resultaba idéntica a la de Mystique.

— Entiendo que Charles es tu amigo y que quieras protegerlo, sobretodo de una extraña como yo.

— No es eso — Hank se colocó los lentes — Charles confía mucho en ti, al igual que yo. Es algo más... personal.

— ¿En qué sentido? — inquirió.

— Me recuerdas a alguien — dudó un poco en decirlo pero al final lo hizo — Alguien a quien quise mucho.

Liv se rascó la cabeza, las palabras de Hank le parecieron sinceras.

— ¿Te gustaría contarme?

Con una media sonrisa Hank comenzó su breve relato, desde el día en que él y Raven se conocieron, su fugaz romance, pasando por la lamentable fracción del equipo en Cuba, hasta cuando la vio por última vez durante la presentación de los Centinelas en la Casa Blanca. Liv no entendió del todo el porqué de los acontecimientos, se omitió pedir explicaciones. Cuando recuperara su memoria, quizás tendría la oportunidad de aclarar dudas.

— Desde entonces no la he visto — suspiró y miró al techo antes de posar sus ojos azules en Liv — Me arrepiento de no haber hecho tantas cosas.

— Podemos cambiar eso — volvió a tomar sus manos repentinamente— No sé exactamente como, pero si confías en mi para ayudar a Charles te prometo que la traeré de vuelta.

— Liv no quisiera que...

— ¿Cómo se llama? No lo has mencionado — inquirió para callar a Hank.

— Raven— respondió con un tono suave.

— Volverás a ver a Raven.

La determinación de la chica provocó en Hank sucumbir a su petición de ayudarla lo más pronto posible.

— De acuerdo, te ayudaré — ella soltó a Hank para dar pequeños aplausos — Pero no es necesario que la busques, lo hago por el placer de ayudar. ¿Cuándo quieres iniciar?

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