Capítulo 6:"Celos"

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Narra Lucas

Estábamos en la fiesta de Luna, me encontraba con los chicos bebiendo alguna qué otra cerveza mientras ellos hablaban de las chicas que habían o otras cosas, las chicas hace un buen rato ya se habían ido a meterse al agua y empezaron a jugar un poco, cada tanto la mirábamos. Estaba tomando hasta que algo capta mi atención veo a Erika y Cristian, se estaban besando, admito que sentí una profunda envidia y no me agradaba mucho Cristian la verdad, desde hace algunos años estoy enamorado de ella aunque nunca tuve el valor para decírselo, me gusta bastante su rostro, sonrisa, su hermoso cuerpo, lo pequeña que es, me gusta todo de ella.

Me enojó bastante cuando él vino a pedir ayuda en especial a las chicas con Erika, no quería que saliera con ella y me enoja verlos juntos.

- tks... maldito idiota - susurré apretando la lata de cerveza que tenía en la mano.

- oye ¿qué te pasa? - la voz de César hizo que levantará la cabeza para mirarlo.

- nada, no me pasa nada... voy a mojarme un poco - deje la cerveza en la mesa para luego meterme, solo diez minutos.

- ¿mm? Lucas, vamos a jugar también - volteé a ver y era Erika, veo que se va acercando y sonreí al ver cómo le costaba bastante.

- tal vez luego hermosa, ahora solo quiero nadar un poco -.

Cuando dije eso ella comenzó a salpicarnos a mi y a Cristian, quien se acababa de acercar hasta nosotros.

- ¡espera, espera amor! - dijo intentando pararla lo que consiguió - voy al baño y luego a beber algo, más tarde vuelvo ¿si? - ella asintió y le dió un beso, rodé los ojos.

Luego que se fuera Cristian, Erika empezó a irse a la parte profunda yo solo la seguía de lejos.

- hey, ven para acá - dije sin muchas ganas - Erika, es demasiado profun... - no me dejó terminar.

- vamos Lucas apresúrate - dijo entre risas, sonreí - si no te apresurado no vamos a po... -

No dijo nada más ya que ví como se hundió, me asusté y nade rápido hasta ella, mientras llegaba ví como hacia un esfuerzo para salir a tomar aire pero no podía ni siquiera un vez.

Llegué y la jale del brazo, ella salió por un segundo pero volvió a hundirse, me acerqué y la tomé por la cintura y la subí, ella dió una gran bocanada de aire y se aferró fuertemente a mi. Me abrazo y colocó su cabeza en mi pecho mientras tocia.

- tranquila, te tengo Erika - susurré acariciándole la espalda, ella se apartó de mi y me miró a los ojos - no te sueltes o te hundirás de nuevo... -.

Mi mirada se posó en sus labios, estaban temblando, acerqué mi mano y aparté un mechón de cabello mojado que tenía pegado por su mejilla y la acaricié lentamente. Me acerqué un poco más, enserio quería besarla, acerqué más mi rostro al suyo y junte mis labios con los de ella, realmente eran muy suaves, no pasaron ni 5 segundos y ella se aparto fruscamente la sujete fuerte para que no se volviera hundir, estaba realmente feliz pero oculte mi sonrisa, quiero que sea mía y no del idiota de Cristian....

Narra Erika

No puedo creer lo que hice ¡besé a mi mejor amigo, soy tan estúpida! Estaba realmente asustada y me sentía mal, no me gustaba esto.

- ¿m-me podrías sacar de aquí?... p-por favor Lucas - dije ocultándose en su pecho no quería que me viera así.

Él comenzó a dirigirse hacia la orilla de la piscina, no me despegue ni un momento de él puesto no quería volver a hundirme de esa forma. Siento como el agua escurre de mi cuerpo osea que ya estamos fuera y me deja con cuidado sobre una de las sillas de ahí, solo me cubro mi cara con mis manos, aún estoy temblando. Levante la cabeza de golpe cuando senti que se sentó en la silla también, lleve mis rodillas a mi pecho abrazandome.

Se acercó aún más y solo me quedé quieta, obvio no había espacio para retroceder. Siento mi cara arder cuando pega su mejilla a la mía para luego decir a mi oído en un susurro.

- tranquila estarás bien Erik -.

Mi cuerpo se estremeció por completo y al parecer lo noto porque lo escuxhe soltar una leve risa.

- L-lucas... - puse mi mano en su pecho y lo empujé.

- ¿qué está pasando aquí? -.

Ambos miramos hacia nuestra derecha al escuchar esa inconfundible voz, era Cristián.

Lucas se aparto de mi lentamente.

- no es nada, se fue hacia la parte profunda y pues comenzó a hundirse -.

- ¡¿qué?! - dijo exaltado y se acercó rápidamente hasta mi  - mi amor ¿como estás? ¿te duele algo? ¿te sientes bien? ¿necesitas algo? ¡dime algo por favor! - me sujetó por las muñecas y empezó a recorrer todo mi cuerpo con sus ojos, me sentí incómoda.

- C-cris ya, e-estoy bien solo me asusté un poco - intente sonar lo más normal que pude - ¿m-me llevas a mi casa por favor? - me acarició mi mejilla y solo cerré los ojos al sentir su cálido tacto.

- claro, iré a cambiarme y vuelvo - asentí viendo cómo se alejaba, solo miraba al piso no tenía el valor para mirar a Lucas al rostro.

- creo que iré a cambiarme también - me levanté para luego comenzar a caminar pero siento como me agarran del antebrazo.

- espera Erik, yo enserio lo siento no sé que me paso fue estúpido lo sé - siento como aprieta un poco y justo cuando estaba por decir algo escucho otra voz.

- ¿que fue lo que paso? - ví que era Luna, ay no ella no.

- nada, solo que me siento un poco mal me voy a casa - sonreí intentando converserla, ella se acercó a mí y me abrazo.

- voy a hacer como que te creo pero después me tendrás que contar lo que pasó - murmuró de una manera fría para mí, solo asentí - nos vemos amiga, cuidate - ahora lo dijo de lo más normal, esta chica si que da miedo.

Me fui a cambiar para luego despedirme de todos y finalmente Cristián me llevó a mi casa. En todo el camino me preguntaba cómo estaba o que necesitaba algo solo respondía que estaba bien. Me dejó en la puerta de mi casa y me dió un beso antes de irse, entre en mi casa y ahí estaba Nahu jugando con Liam, sonreí y él hizo lo mismo.

- llegas temprano, ¿sucedió algo? - miro el reloj de su muñeca y tragué duro.

- no pasó nada, solo me sentía un poco mal - dije tranquila y subi a mi cuarto, me encerré en el y corrí a la ducha.

Estube como treinta minutos ahí adentro pensando en todo lo que sucedió, estaba realmente confundida, luego de un rato salí me puse algo cómodo y me ate el cabello.

Me tire en mi cama y abracé el gran oso de peluche que Nahu me regaló cuando cumplí quince, me sentía mal pero solo un pensamiento pasó por mi cabeza.

No le tengo que decir lo que pasó a Cristian...

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El mejor error de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora