Capítulo 7:"¿Sus dientitos?"

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Narra Erika

Estuve bastante tiempo pensando todo lo que pasó pero cuando me empezó a doler mi cabeza decidí dejarlo de lado y dormirme aunque sea una hora. Me acosté y no pasó ni cinco minutos cuando ya caí profundamente dormida.

(...)

Me despierto de golpe, me senté en mi cama y solo galto escuchar una vez más ese llanto para que salte de mi cama y valla corriendo al cuarto de los gemelos, choque la puerta al no ver bien pero al instante me recupero y la abrí. Cuando entre vi que era Angus quien estaba llorando de esa manera mientras que Ángel estaba plácidamente dormido, lo cargué rápidamente saliendo de la habitación y fui a la sala. Comencé a mecerlo y hablarle como siempre pero no está funcionando, seguía llorando y yo comencé a desesperarme no sabía que hacer, él nunca lloro de esta manera, es más el casi nunca llora.
Lo dejé en el sofá y desvesti, revisé cada rincón de su pequeño cuerpo pero no había nada fuera de lo común.

Ya lagrimas bajaban de mis mejillas hasta que escuché a alguien bajar las escaleras rápidamente y vi que eran Dereck y Nahuel, se acercaron ambos a mi y Nahu lo cargó pero el lloró más fuerte y hasta comenzó a moverse más que inquietó. Me senté en el sofá y abracé mis rodillas, al ver eso Dereck tomo a Angus pero volvió a llorar fuerte y a moverse de igual manera, ellos intentaron calmarlo por varios minutos pero solo consiguieron despertar a Liam ya que venía bajando las escaleras y por su carita noté que estaba asustado. Nahu se lo quitó a Dereck y me lo paso a mi, lo mire sin saber que hacer.

- a ti no te rechaza princesa, por favor calmalo - dijo rogandome, se estaban desesperando al igual que yo y el tener también casi llorando en las escaleras volvía el ambiente más estresante.

Lo cargué con mis manos temblorosas e intenté calmarlo otra vez, le pedí a Nahu el biberón y cuando ya estaba se lo acerqué pero lo rechazó. Me destape un poco el pecho y lo acosté encima para comenzar a acariciarle lentamente su espalda. Después de un buen rato se estaba calmando pero aún así seguia llorando, noté que tenía pequeños espasmos de tanto llorar. No solo me preocupó eso, no sabía si lloraba porque le dolía algo o se sentía mal. Dereck se llevó a Liam y Nahu se quedó sentado en el sofá de enfrente cubriéndose su cara con sus manos, varios minutos más pasaron y su llanto disminuyó hasta que ya no lo escuchamos más, lo miré y noté que estaba dormido pero seguía teniendo los espasmos, suspiré aliviada y me cubrí mis ojos con mi mano libre sin dejar de acariciarlo con la otra.

- bien hecho, princesa - susurró Nahu para luego soltar un largo suspiro.

No dije nada, no quería hablar.

Escucho el crujir de las escaleras de madera y era obvio que es Dereck pero el ruido se detuvo con golpe cuando escuché un "shh" por parte de Nahu.
Me acomodé como pude pero era obvio que no mucho porque sería capaz de matarme a mí misma si se llega a despertar.
Así seguimos al menos una hora, nadie decía nada yo solo limpiaba lágrimas de mi rostro, ni yo misma sabía porque seguia llorando, ya no estaba estresada pero aún así salían por si solas.
Al cabo de un rato vimos como tenues rayos de sol traspasan la ventana, significa que ya estaba amaneciendo, otro día más de no dormir, no era como que me importará mucho ya estaba acostumbrada.

- ¿quieren tomar algo? - pregunto Dereck rascándose la nuca, nosotros simplemente negamos.

- ¿porque creen que lloro de esta manera? Él casi nunca llora - dije un poco más calmada.

- ¿le podrían estar saliendo ya sus dientitos? - preguntó Nahu.

- no lo creo, aún es pequeño. Pediré turno con el pediatra y lo llevaré, también a Ángel  - dijo Dereck sentándose en el sofá.

Y así pasamos el rato así, sacando cualquier tema de conversación para no quedarnos dormidos, yo hacía el máximo esfuerzo para no hacerlo pero los ojos se me cerraban por si solos. Empece a dormitar pero el ruido de una alarma me despertó, miré a Nahuel y el la apagó rápido.

- van a ser las siete - todos suspiramos.

Ellos se levantaron y Nahu se fue a la cocina mientras que Dereck subió. Uno haría el desayuno y otro vería a nuestros hermanitos, en ese momento el mismo pensamiento de siempre pasó por mi cabeza del porqué no contratabamos a alguien para que limpie y cuide a los niños pero los tres estamos de acuerdo que no queremos que nadie ajeno a nosotros toque a nuestros hermanos y me parece más que bien.

Con cuidado me empecé a levantar por supuesto lo más despacio posible mientras sujetaba firmemente a Angus y con cuidado subí y lo llevé a su habitación, lo acosté en su cuna y tapé bien. Ya no aguantaba más el sueño así que me dirigí a mi habitación, me metí a la ducha y me bañe con agua fría, eso sí me despertó a la vez que hizo que me calmara más.

Al salir me puse el uniforme, me sequé bien el cabello y peiné, baje y ví a mis hermanos haciendo el desayuno. Me acerqué a Dereck y lo abracé por detrás quien al instante se volteó y me abrazó fuerte, solamente sonreí. Después de un rato así me separé dándole un beso en la mejilla y él hizo lo mismo.

Me pidió que trajera a Liam y así lo hice, subí hasta su habitación y entre pero me sorprendió cuando lo vi sentado en su cama mirando sus pequeños pies.

- ¿qué pasa, mi amor? - me acerqué y senté en su cama, al instante se acercó y se acostó sobre mi pecho.

- Angus..fermo? -.

- no, no está enfermo solo tuvo una pesadilla -.

- ¿pesadilla? -.

- si, pesadilla, pero no te preocupes ya no volverá a pasar, porque nosotros espantamos a las pesadillas - dije con voz "heróica".

- ¡no volver pesadillas! - sus hermosos ojos azules brillaron y saltó de mis piernas para luego salir corriendo, lo seguí y lo ayudé cuando se cayó en el último escalón.

Lo escuche sollozar pero se froto el rostro y siguió corriendo hasta la cocina.

Se acercó y comenzó a jalar el pantalón de Dereck para que le hiciera caso

- ¿pesadillas fueron? - él volteo a verme y asentí con un sonrisa.

- si, se fueron y si vuelven los espantamos otra vez, ¿nos ayudarás Liam? - lo cargó mientras le daba un beso.

- ¡sí! ¡No asusta más a Angus! - y comenzó a jugar con Dereck, era divertido verlos.

Siempre me encantó esa imaginación que tenían los niños, esa inocencia, tan puros y que Liam sea así me ponía feliz.

Pero mi felicidad no duró mucho, cuando sentí mi teléfono vibrar fui hasta la sala y al ver de quien se trataba me quedé dura, era de Lucas...¿qué hago?...

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