Capítulo 20: "¿Qué sucede con Lucas?"

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Narra Erika

Me había despertado temprano y le avisé a mis hermanos que iría a dar una vuelta, me estaba asfixiando en la casa.
Pasaba por las tiendas mirando diversas cosas como ropa, regalos, comida, etc. Llegué a una tienda de bebes y me quedé mirando afuera, se me revolvió el estómago al pensar que ya debo ir viendo esas cosas...

El sonido de mi móvil me saca del trance y me aparto para mirar que tenía un mensaje.

Era un mensaje de Lucas....

Sabia perfectamente que era el...

Asustada miró disimuladamente para todos lados, solo había gente comin y corriente aún así con un gran temor vuelvo a casa casi corriendo con los pelos de punta del miedo, ni bien llegué cierro la puerta con llave y me deslizó por esta, estaba temblando y cuando estaba a punto de largarme a llorar escucho a alguien que me llama.

- ¡Erika! - veo a Liam correr hasta mi.

Respiré profundo y le sonreí.

- buen día, hermoso -.

- tengo hambre -.

- ¿Nahu no te a dado de desayunar? - pregunté confundida él siempre se asegura que todos comamos.

- Nahu no está, está en doctor -.

- ¿porque? -.

- Ángel y Angus... Dereck está dormido - finalizó.

- está bien, vamos te daré de desayunar - el extendió sus brazos y lo cargué.

Fui hasta la cocina y lo senté en la mesa.
Al abrir el refrigerador note que no había casi nada, nos olvidamos de hacer la compra del mes...
Improvice y le di un poco de yogurt con avena y yo solo comí una manzana. Sonreía mientras lo miraba comer, verlo me encantaba y el comía con ganas de su desayuno, me le quedé mirando por un largo rato, me hizo pensar nuevamente en mi bebé, ¿como se verá? ¿será niño o niña? ¿podré con todo esto?
Y demás cosas que hacían que me agotará rápidamente de solo pensar.

- Erika, vamos a jugar - dijo dejando aún lado el tazón completamente vacío.

- no Liam, hoy te toca baño -.

- no me gusta - se cruzó de brazos, es tan tierno aveces.

- si te bañas vamos a jugar después - no dijo nada - ¿y si me baño contigo? - el me miró y asintió automáticamente.

Me pidió que lo cargué de nuevo y fui hasta su habitación para sacar sus cosas, volví a la mía y entré al baño.
Lo desvesti y puse la tina para que se llene, mientras esperábamos jugábamos un poco y ya lista nos metimos de una vez. Jugamos un rato hasta que se cansó, trnia sueño y lo notaba claramente, sus ojos estaban rojos.
Ambos salimos después de casi media hora y lo vestí primero a el, le puse una camiseta roja con un pantalón blanco y yo un short corto con una camiseta de Nahu, no sé porque me gusta tanto usarlas. Me hice una coleta y me acosté con el en mi cama, se acercó y apoyó en mi pecho, quería dormir...

No pasaron ni diez minutos cuando Liam ya estaba profundamente dormido, me levanté con cuidado y lo tapé para luego dejarle un pequeño beso en su mejilla. Con cuidado salí y bajé, al llegar al último peldaño de la escalera vi a Nahu estar con los gemelos en sus porta bebes, me acerqué de inmediato a ayudarlo.

- hola, mi princesa -.

Sujete mejor a Angus y me puse de puntitas, el entendió y dejo un beso en mi frente sonriendo.
Nos ocupamos de los niños y ya una ves libre el se fue hasta la cocina, lo seguí y me senté en la encimera.

- no hay casi nada de comida - le dije mientras veía lo que hacía.

- si, se me olvidó comprar para este mes - abrió el refrigerador - cambiando de tema, ¿como te has sentido? - se acercó hasta mi, puso sus brazos a cada lado de mi cuerpo y beso mi mejilla.

- pues bien, solo un poco inquieta - sonreí abrazándolo.

- ¿y cuando tienes cita con el pediatra? - rrspondio de la misma forma para luego apartarse un poco y dejar mi cabeza por su pecho.

- el próximo mes -.

Él se quedó un momento callado y luego de unos minutos hablo.

- ¿y como has estado con tus amigos? - yo temblé al escucharlo.

- ... - guarde silencio por algunos segundos - bien... todo va bien - intente sonar normal pero estaba muerta de miedo, miedo a Lucas.

- ¿porque me mientes? - me acarició lentamente mi mejilla - soy tu hermano mayor, me puedes contar todo princesa...-.

- ¿de que hablas? - forcé una sonrisa.

- Cristian me lo dijo todo, sabía que algo te pasaba cuando volviste con ese moretón en su rostro - se puso serio de un momento a otro - ¿que sucede con Lucas, princesa? -.

- n-no lo sé - sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas de golpe - t-tengo miedo Nahu, mucho miedo - me cubrí la boca y él me abrazo.

- shh ya tranquila, sabes que yo siempre te cuídare - lo dijo tan calmado que me hizo sentir segura.

Luego de un rato cuando finalmente me tranquilice por completo me separé y le di un beso, fui hasta la sala y lleve a los gemelos para bañarlos. Primero puse algo de agua en la tina y me fijé que  estuviera tibia luego agarré a Ángel y le saque toda su ropita y a Angus lo deje en mi cama rodeado de almohadas para que no se cayera, terminé de bañar a Ángel, lo sequé bien y le puse su pañal para luego dejarlo en mi cama.
Ahora agarre a Angus para bañarlo y el si se movía mucho creo que es como Liam, no le gusta bañarse, en fin.
Terminé y lo seque también, le puse su pañal, agarré sus ropitas y se los puse no sin antes ponerles algo de talco y luego un poco de colonia. Ya bañados comencé a jugar con ellos, me encantaba escuchar sus pequeñas carcajadas.

"Al menos ya se cuidar niños" pensé y me toque mi plano vientre aún.

Baje con ellos y vi a Nahuel listo con sus biberones y comenzamos a alimentarlos entré los dos.
Hablábamos de diversas cosas hasta que oímos las escaleras rechinar y al ver hacia estas vimos a Dereck.

- buen día mis hermanitos - sonrió, apenas si podía abrir un ojo de lo dormido que aún estaba.

Respondimos a su saludo y se fue a la cocina a prepararse café supongo y efectivamente luego de unos minutos volvió con una taza de café en la mano, se sentó en el sofá y no pasó ni cinco segundos cuando volvimos a escuchar las escaleras crujir.

Esta vez era Liam, corrió hasta Dereck y pidió sentarse con el.

Sonreí y vi a Nahu prender la televisión para poner una película.

Estos momentos son los que más amo, cuando todos estábamos tranquilos y sin peleas ni discusiones, simplemente disfrutando de la presencia del otro...

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El mejor error de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora