El mejor error de mi vida

Capítulo 26: "Mi bebé"

Narra Nahuel

Cuando Luna llamó y dijo que Erika estaba en el hospital me asusté demasiado se lo dije a Dereck y nos fuimos de inmediato al hospital aunque no queríamos tuvimos que llevar a los niños ya que no podíamos dejarlos solos. Cuando el doctor vino todos esperábamos con mucha preocupación que nos dijera que ella y el bebé están bien.

- la condición de la señorita Erika es estable....por ahora...- dijo - pero está en un estado demasiado delicado -.

Sentí que me desmayaría, estaba bien, mi princesa estaba bien. Me senté queriendo llorar, aunque dijera que estaba bien seguía teniendo miedo, miedo a lo que le pase más que nada a ella.

- doctor...¿el bebé esta bien verdad? - dijo Luna a lo que el doctor guardó silencio.

- ¿doctor? - le dijo Dereck.

- fue muy difícil pero está bien pero ¿saben lo cerca que estubo de abortar? según los resultados no fue solo por el golpe sino porque se alteró demasiado y ésto ocurre otra vez tengan por seguro que abortara - dijo completamente serio - creo que todos aquí saben del peligro de un embarazo en plena adolescencia, algún golpe más o una emoción fuerte y sin dudas perderá a ese bebé, ella también se verá afectada - dijo para finalizar y justo se acercó una enfermera, le dijo algo al oído y el asintió - si me disculpan - fijo y se retiró.

Todos nos quedamos en silencio pero yo en eso me quedé pensando en lo que dijo ¿qué golpe? ¿Erika se golpeó? O tal vez...
Sentí furia recorrer mi cuerpo y le pasé a Dereck nuestro hermano, Liam se quejó puesto ya estaba casi dormido en mis piernas

- ¿quien fue? - dije apretando la mandíbula.

- espera Nahuel, cálmate te lo explicaré todo - dijo Mark.

El me empezó a contar todo y cada palabra que decía hacia que cada músculo de mi cuerpo se tensase ni bien término me acerqué al infeliz de Cristián, el cual estaba en la puerta de entrada mirando hacia afuera.
Me miró y no le dio tiempo a reaccionar cuando le tiré un golpe en el rostro, me le subí ensima para seguir golpeándolo pero antes que pudiera volver a tocarlo siento como me apartar con fuerza.

- ¡señor calmese! - dijo el guardia el cual me estaba sujetando.

- ¡sabía que la lastimarías pero nunca pensé que serías capas de dañarla así! Eres una basura de hombre -.

- ¡ni siquiera sabes como fueron las cosas, joder! - dijo tocándose su labio el cual sangraba.

- ¡te juro que te mataré si vuelvo a enterarme que la lastimaste! - sujeté con fuerza el collar que tenía en mi cuello con mi inicial, nuestra madre nos ha dado uno a todos al nacer - juro por mi madre que te mataré si te vuelves a hacerle algo a Erika -.

El no dijo nada y se fue, eso me hizo sentir más tranquilo...

Después de una larga e infinita hora nos dejaron pasar a ver a Erika pero solo uno a la ves. Primero fue Dereck, varios minutos pasaron y el volvió, ni bien vino a nosotros yo entre rápidamente, la ví en una cama, con intravenosa y cables conectados a una máquina, aparte la mirada cubriéndome la boca intentando aguantar el llanto pero fue imposible.

- hey, no llores que me harás llorar a mi - dijo con su dulce voz y una típica sonrisa en su rostro.

Me acerqué y la abracé con cuidado como si fuera a romperse en cualquier momento, mi amada hermanita...

- ¿c-como te encuentras, princesa? - me limpié las lágrimas y acaricié su mejilla, sonreí mirándola.

- ahora mejor, me tranquiliza mucho verte - sonrío - siempre causas eso en mi - se le oía tan tranquila - hasta siento que lo tranquilizas a el - dijo poniendo su mano en su vientre.

- ¿cómo le sientes?- acaricié su vientre sintiendo lo levemente abultado que estaba.

- por suerte está bien - puso su mano sobre la mía - mi amado bebé -.

Hablé por un rato más con ella, intentaba mantenerla tranquila y hacerla reír de vez en cuanto. Me lamenté cuando la enfermera me dijo que ya se acabó el tiempo de poder verla, me levanté y le di un beso n la frente y luego en su mano, ella sonrió e hizo lo mismo pero en mi mejilla.

- nos vemos después, mi princesa - le di un último beso para luego salir de la habitación.

Narra Mark

Estaba ansioso, tuve que acompañar a los hermanos de Erika a su casa y ayudarlos con los niños, la amiga de Erika también vino con nosotros, no me molesta pero me urgía ver a Erika. Tarde casi media hora y cuando me libre volví al hospital sin dudar, pregunté por ella y me dijeron que por ahora estaba dormida, de igual modo insistí para verla y accedieron.
Cuando entré y me acerqué se me rompió el corazón, verla así es tan....doloroso...
Me senté a su lado y me le quedé mirando, su respiración era tranquila, acerqué mi mano y le acaricié la mejilla, se veía tan hermosa dormida. Escuche la puerta tocar y sabía que tenía que dejarla descansar, me le acerqué y respiré profundo sintiendo su tan exquisito aroma, dejo un beso sobre sus labios. Mi mirada la recorrió pero se detuvo en su vientre, acerque mi mano y le acaricié.

- estarás bien, hijo mío - susurré contra cerca de su vientre y deje un beso en este.

Nadie me sacará de la cabeza que él es mi hijo y solo yo soy su padre, ni mi familia ni mis amigos mucho menos el desgraciado de Cristián, olvidé ese pensamiento sacudiendo mi cabeza cada vez que pienso en ello me pongo furioso y ahora no quiero estarlo.

Salí de aquel lugar y volví a su casa, hablé con sus hermanos y es obvio que alguien tiene que quedarse con ella.
Según dijeron debe quedarse en ese lugar al menos una semana entera.
Lo decidimos de la siguiente manera.

Yo me quedaría con ella toda la mañana, todos los días, luego vendra Luna saliendo de clases. Luego Nahuel la reemplazaría y ella vendrá a la casa a cuidar a los hermanitos de Erika. A final a la noche-madrugada vendría Dereck y Nahuel se iría a descansar, a todos les pareció gustar la idea y aceptaron ahora mismo Luna se ira a quedar con ella.

Todos empezamos a movernos de una vez...

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